• Cotizaciones
    sábado 26 de abril de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Chelo y piano, ceros y unos

    Jaques Morelenbaum y Luciano Supervielle en Clássica Nova

    Hace poco más de diez años Bajofondo fue a tocar a Río de Janeiro. Además de conocer la música del grupo electrotanguero, Jaques Morelenbaum sabía muy bien quién era Gustavo Santaolalla y tenía en el radar a un joven pianista uruguayo llamado Luciano Supervielle, que venía de publicar su primer disco como solista. El famoso chelista carioca invitó a los argentinos y uruguayos a su casa, y organizó una pequeña recepción en su honor. Ahí se conocieron personalmente. Después siguieron conectados y coincidieron colaboraciones para discos de Marisa Monte y de la cantante Paula Morelenbaum, esposa de Jaques. Luego de muchas idas y venidas, las estrellas se alinearon y Morelenbaum y Supervielle concretaron el proyecto de hacer coincidir sus universos, desde hoy jueves 11, en un concierto a dúo: Clássica Nova, en la sala Balzo del Auditorio del Sodre. Estarán los dos solos: a un lado, el apellido alemán devenido en símbolo brasileño del violonchelo; al otro, el apellido francés devenido en símbolo uruguayo de la fusión entre piano y electrónica. Anunciada por sus protagonistas como “una visión refinada y reflexiva de la música contemporánea sudamericana”, esta fusión entre la sonoridad clásica-digital del pianista, cantante, productor y DJ uruguayo y el combo de bossa nova, samba y otros géneros afines que aporta el experimentado chelista, compositor, arreglador y director orquestal brasileño, agotó las dos primeras funciones, por lo que se habilitó una tercera para el sábado 13 (entradas en Tickantel de $ 550 a $ 1.250).

    Fiel a la frondosa tradición de reuniones de solistas en forma de parcería que caracteriza a la música latinoamericana, Clássica Nova es un cruce de caminos entre estos dos músicos referenciales que se proponen generar un lenguaje nuevo. El brasileño tiene 64 años, tocó diez años con Tom Jobim, cinco con Egberto Gismonti y colaboró con David Byrne, Sting, Bill Frisell, Cesaria Evora y Ryuichi Sakamoto, entre otros, y fue durante mucho tiempo el principal arreglador y director musical de Caetano Veloso, con su chelo como ladero estelar del bahiano. Está en plena actividad y sigue siendo un fuerte animador de la escena musical brasileña.

    A los 41 años, el uruguayo exhibe un legajo musical variadísimo que va desde Plátano Macho, uno de los grupos pioneros del rap y hip hop en Uruguay, a Bajofondo, con frecuentes colaboraciones con Jorge Drexler y una sólida carrera solista que ya tiene cuatro obras y varias bandas sonoras de cine y ballet. Su último disco, Suite para piano y pulso velado, plasmó con éxito de público y crítica el cruce entre el piano clásico y el mundo arreglístico de factura digital.

    El oído del brasileño fue moldeado por Los Beatles, la bossa nova y el tropicalismo. En sus 15 años junto a Caetano Veloso, Morelenbaum estuvo a cargo de los arreglos orquestales de discos emblemáticos como Circuladô, Livro, Fina estampa y A Foreign Sound. Su currículum también incluye nombres como Gilberto Gil, Gal Costa, Chango Spasiuk y Juana Molina. Creó las bandas sonoras de Estación central y Tieta do Agreste y fue el principal arreglador de Piazzollando, el tributo brasileño a Piazzolla grabado en 1992.

    “Primero hicimos un brainstorming a la distan­cia con decenas de temas posibles, entre los que ensayamos una selección esta semana”, contó Supervielle a Búsqueda el martes 9, luego de un ensayo de más de siete horas con su socio brasileño. “El repertorio se basa en temas de ambos y otros ajenos que nos gustan: Tom Jobim, Caetano, Viglietti y otras piezas más actuales”. Y anunció que esta es la primera etapa de un proyecto más ambicioso: “El año que viene haremos un concierto con una orquesta de cámara, con piezas de ambos, con este lenguaje híbrido entre máquinas e instrumentos convencionales. Él se encargará de la orquestación y dirección. Entonces, este es un pretexto para conocernos y buscar ideas juntos para ese concierto”.

    Supervielle se explayó sobre el común denominador musical entre ambos: “Compartimos una fuerte influencia de música clásica, donde él tiene una formación mucho más sólida que la mía. Es un orquestador, un director de orquesta, un concertista de violonchelo. Yo soy más visitante en ese mundo, pero de todos modos estudié piano clásico muchos años y creo que eso se traduce en mi música. Al mismo tiempo es un tipo muy curioso que ha estado en distintas vanguardias, siempre ávido de investigar y con una gran capacidad de adaptación al enfrentarse a músicas nuevas. Es un amante del tango y yo de la MPB y de genios como Gismonti. En fin, tenemos mucho en común”.

    El uruguayo encara estos recitales como “un desafío muy grande” que lo obliga a salir de su “zona de confort” y describe el diálogo como muy abierto: “Hoy en el ensayo él hizo sugerencias para el diseño de los beats y las secuencias rítmicas. A su vez, yo siempre concebí el piano como el elemento principal de una orquestación, por lo que ahí también coincidimos”.

    Dos años atrás, Morelenbaum estuvo a horas de tocar en La Trastienda, pero una huelga de aviación en Buenos Aires forzó la cancelación del concierto. “Soy hijo de inmigrantes, y primera generación de brasileños. Desde muy pequeño busqué mi identidad en la cultura europea y en la música clásica. Hasta que descubrí el samba y cambió mi vida”, había declarado a Búsqueda. “Mi padre tocaba el violín y era director de orquesta. Mi madre era pianista y estaba muy encima de mí para que aprendiera música. Primero piano y después el chelo. Mis hermanos también son músicos”.

    Sobre la tan mentada similitud entre el sonido del chelo y la voz humana, comentó: “Su sonoridad es muy semejante a la conjunción de la voz femenina y la masculina, y la técnica del arco mantiene el sonido muy largo. Suelo confundirme cuando se unen el chelo y las voces, me parece una continuación. El chelo tiene una cualidad romántica que trae cierta melancolía, un sentimiento amoroso”.

    A raíz de las giras con su último disco, Suite para piano y pulso velado, su obra más pianística, Supervielle dice haber experimentado en Europa una corriente amplia, principalmente en Alemania, de músicos que cruzan clásica, electrónica y hip hop con un criterio similar al suyo. “Hay toda una generación de músicos que crecieron rodeados de electrónica como un género popular, como una tradición establecida. Para ellos, transgredir música electrónica está en el mismo grado que transgredir música clásica. Somos una generación que ha crecido entre una diversidad enorme de sonidos. Tanto los artistas como el público. Por eso con Clássica Nova queremos trasladar ese concepto al sonido sudamericano”. Y agrega: “La gran sensibilidad de Jaques le aportó un vuelo nuevo e insospechado a viejos temas míos. Los llevó para otro lado. Estoy muy honrado de compartir escenario con él y a su vez el loco se muestra muy agradecido”.