Acceso, oportunidades, asimetrías sociales, diferencias de clase. Las frases se repiten aunque el contexto cambie. Es que si bien los avances tecnológicos han hecho que cada vez más personas puedan disponer de un dispositivo con acceso a Internet, las brechas sociales que existían en la era predigital se repiten ahora, con pocas variantes y las formas de revertirlas siguen pasando por la educación, concluyeron varios expertos sobre Internet y tendencias digitales.
También coincidieron en que la incidencia de la web en la vida de las personas aumentará exponencialmente en los próximos años de la mano de la inteligencia artificial y particularmente del crecimiento del fenómeno denominado Internet de las cosas (IoT por su sigla en inglés). Sigue existiendo optimismo en que Internet mejorará la vida de las personas y logrará una mayor igualdad de oportunidades, pero se deberán seguir creando herramientas para que todos puedan aprovecharlas.
Estas fueron algunas de las conclusiones a las que llegaron algunos de los expositores que hablaron durante la reunión anual de Lacnic, el Registro de Direcciones de Internet para América Latina y Caribe.
Informe anual.
Durante la conferencia, uno de los paneles formaba parte de un evento mundial denominado InterCommunity, en el que se analizaba el futuro de Internet tomando como base un estudio global sobre el tema de la organización Internet Society (Isoc).
Fundada por los pioneros de Internet, Isoc es una organización sin fines de lucro dedicada a garantizar el desarrollo, la evolución y el uso abierto de Internet.
En el marco de su 25º aniversario, Isoc elaboró un estudio global donde entrevistó a 150 personalidades especialistas en Internet y más de 3.000 personas usuarias de distintos niveles en todo el mundo, para determinar hacia dónde debería ir Internet en los próximos cinco años.
Algunos de los hallazgos del informe muestran que “la inteligencia artificial e Internet de las cosas tienen un enorme potencial para simplificar y mejorar la vida de la gente, pero solamente si las consideraciones éticas dirigen el desarrollo de la tecnología y guían su uso”.
“Debido a que la inteligencia artificial e Internet de las cosas permiten recopilar grandes cantidades de información personal, existe el riesgo de que, sin salvaguardas y control del usuario, pueda emerger una ‘sociedad de vigilancia’”, añade el trabajo.
También advierte que “los asuntos relativos a la seguridad cibernética presionarán a los gobiernos para que tomen decisiones que podrían deteriorar la gobernanza global, abierta y distribuida de Internet”.
El informe sostiene que los usuarios más jóvenes y los de los países en vías de desarrollo son especialmente optimistas acerca del futuro de Internet y de la posibilidad de usar la tecnología para mejorar sus vidas.
Brecha digital.
El informe también hace hincapié en las brechas digitales: “Algunas personas están preocupadas por la amenaza de nuevas brechas, que no solo profundizarán las diferencias existentes entre países, sino también en la sociedad como un todo”.
“Las brechas digitales del futuro no se deberán solamente al acceso a Internet, sino también a la diferencia entre las oportunidades económicas que estarán disponibles para algunos, pero no para otros. El vínculo entre la seguridad y la prosperidad económica crecerá y dará lugar a una posible división en la seguridad, que separará a las personas o los países que pueden proteger sus activos digitales de los que no pueden hacerlo”, advierte el informe.
Uno de los paneles de la conferencia de Lacnic trató el tema de la brecha digital y planteó el caso de un mundo donde todos tengan acceso a Internet.
Lito Ibarra, conocido como el “padre de Internet” en El Salvador, dijo que aún en ese caso “definitivamente no habrá igualdad de oportunidades para que todos participen y se beneficien de Internet”.
Ibarra sostuvo que hay tres brechas sustanciales: la geográfica, donde hay regiones que tienen mejor acceso y conectividad que otras; la cultural, donde grupos sociales se llevan mejor con la tecnología, y la generacional, donde los jóvenes “no comprenden el uso provechoso de estas tecnologías” y las utilizan “casi siempre para entretenimiento”.
Laura Kaplan, gerenta de desarrollo y cooperación de Lacnic, habló del rol de la sociedad civil en lograr disminuir estas brechas digitales con mecanismos “que incluyan una mejor educación” para que esta gente “pueda insertarse” de manera “real” a los beneficios de un buen uso de Internet.
“Esta brecha sin educación no se salva. Hay que crear oportunidades de acceso real para el usuario de a pie”, explicó.
Mauro Ríos, experto en tecnologías de la información y presidente del capítulo de Isoc Uruguay, dijo que “abrir el acceso a Internet no es abrir las oportunidades” que esta red ofrece.
Sostuvo que las poblaciones en condiciones socioeconómicas más vulnerables tienen una red de contactos real y virtual “casi idéntica” y que sus contactos virtuales “se encuentran a una distancia de una caminata moderada”, por lo que queda demostardo que no están aprovechando “de buena manera” una de las condiciones básicas de Internet.
“El acceso ha sido visto como abrir el mundo a las oportunidades y nos dimos la cabeza contra la pared. Darle acceso a la gente no le abre el mundo. No estamos entendiendo el contexto social de esa gente a la que damos acceso y creemos que darle acceso es darle oportunidades”, añadió.
Internet de las cosas.
Otro de los paneles fue sobre IoT, un fenómeno que está creciendo a nivel mundial y que representa la conexión a Internet de dispositivos que antes estaban disociados. Así, ya existen, heladeras, calefones, tostadores, aire acondicionado y decenas más de aparatos “inteligentes”: conectados a Internet pueden programar funciones y predecir comportamientos con el fin de “simplificar” la vida de las personas.
Los niveles de este avance pueden verse también en Uruguay: Julio Ciambelli de Antel presentó tres proyectos sobre Internet de las cosas. Uno de ellos tiene que ver con la instalación junto con UTE de calefones inteligentes que, utilizando métodos predictivos y comportamiento, se prenden solo en los momentos necesarios “ahorrando energía y dinero”.
Otro proyecto que se está desarrollando es el de estacionamiento inteligente. El prototipo está siendo creado por Antel en su estacionamiento de la Torre de las Telecomunicaciones.
Álvaro Retana, de Cisco, habló de las posibilidades de crear “ciudades inteligentes” donde los semáforos, el tránsito, la recolección de residuos y otras tantas actividades estén conectadas entre sí para una “máxima eficacacia”.