Cumpliendo con parte de lo adeudado a las empresas lácteas uruguayas, Venezuela pagó U$S 30 millones, según confirmó el subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech. No obstante, la situación para el productor sigue siendo crítica y los desafíos pasarán por encontrar herramientas y medidas que faciliten la supervivencia de los tamberos mientras pasa la tormenta.
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Ante la situación vivida y el saldo pendiente, Benech sostuvo que se debe tener paciencia y mencionó que ese país seguirá siendo cliente de Uruguay. “Veremos cómo acompasar para que no se produzcan estos episodios”, por ahora, “hay que agradecer públicamente este pago”, sentenció. Con respecto a la distribución del monto recibido, “si bien no está definido a qué empresas se destinaban, sí sabemos que las tres empresas más pequeñas, Pili, Claldy y Calcar, cobraron la totalidad de los productos enviados”.
Del mismo modo que Benech, el presidente de Inale, Ricardo de Izaguirre, en diálogo con Campo también destacó que “lo importante es que quedan saldadas las deudas con las empresas queseras”. En el caso de Conaprole, que había exportado 24.000 toneladas de leche en polvo, recibió los restantes U$S 12 millones, adeudándose aún U$S 38 millones del negocio realizado en el marco del acuerdo entre ambos gobiernos, y otros U$S 27 millones de negocios que se habían efectuado con anterioridad.
Cabe recordar que la Comisión de Hacienda del Senado había votado por unanimidad el proyecto de ley que otorgaba un crédito de U$S 66 millones a las cuatro empresas exportadoras de lácteos a Venezuela con embarques pendientes de pago. El proyecto de ley sería votado en la Cámara de Senadores el próximo 3 de mayo para luego pasar a Diputados en procura de su aprobación final.
Ahora, con el reciente pago de Venezuela, el proyecto deberá ser adaptado pues el financiamiento tenía el objetivo específico de contemplar las deudas que ese país posee. Dado el cobro de la totalidad de lo adeudado por parte de Claldy, Pili y Calcar, el financiamiento debería redefinirse para únicamente Conaprole, “seguramente el préstamo sea ahora por U$S 38 millones”, especuló De Izaguirre.
Conaprole y la deuda
Miguel Bidegain, directivo de la cooperativa, indicó a Campo que “se tomará del crédito lo que se crea necesario, con un interés subsidiado por el Estado. El importe que no pagó Venezuela es un volumen muy importante aún y en un contexto muy complicado”.
Para Bidegain, la cooperativa se encuentra saliendo de un momento crítico en el marco de una crisis mundial, “quizás una de las crisis de mercado más grandes que le ha tocado a la historia del país para el sector lácteo”. Agregó que “vamos completando un año con un ejercicio difícil y sin aumentar en demasía el endeudamiento ni los stocks, lo que es muy importante. En ese sentido ha sido un buen trabajo desde Conaprole”.
El no pago de Venezuela complica los números porque “en los años buenos la cooperativa se ocupó no solo de las inversiones, sino que efectuó en un replanteamiento de los aspectos financieros minimizando los endeudamientos a corto plazo y liberando garantías que venían desde hace décadas en algún caso, hasta que llegó un punto en que la propia banca internacional nos ofreció dinero sin garantías, algo destacable y que habla de la credibilidad que brinda la operativa económica financiera”.
Los mercados
El peor momento ya pasó, según el directivo, y “ahora hay una fluidez, una agilidad en el negocio” independientemente del precio de mercado, lo que “nos permite ir bajando stock”. Stocks que hoy están prácticamente vendidos mediante compras de volúmenes inferiores a los habituales y a entregar en cinco o seis veces. Esto significa “todo un costo de logística y de mantención de stock, cuestión negativa que permanece incambiada, pero sí en la avidez de la demanda que parece empezar a cambiar”, aseveró.
Los cambios vendrían de la mano de una mayor presencia de China nuevamente como demandante, influidos también por Brasil, México, Chile, Argelia o Cuba, que retoman una corriente compradora aunque “no con demasiado volumen pero que reactivan el mercado exterior”, subrayó Bidegain. “Tenemos unos 70 mercados, pero unos pocos clientes, quizás unos 18 mercados con negocios directos a la cooperativa”.
Las secuelas de la crisis
Las secuelas quedaron en el sector primario, “en el tambero que viene sosteniendo un problema económico desde hace un tiempo”, afirmó Bidegain. Situación que se “viene paliando con soluciones financieras vía FAL y microfinanzas del BROU” pero que no impiden que “el 50% de la matrículas remitentes a la cooperativa estén con sus números en rojo, con saldo deudor o con márgenes de cobro que son insignificantes para una empresa mediana o pequeña”, informó.
La economía de los tamberos está realmente en problemas y para el directivo la solución “evidentemente” no pasa por pedir más esfuerzo al sector primario, sino que “aquí el problema económico derivado de una situación mundial está bajo responsabilidad de la industria y del Estado; entre ambos se tiene la responsabilidad de proteger la problemática social que significaría la perdida de tantos productores familiares”.
Muchos establecimientos están cubriendo el costo de funcionamiento de los establecimientos perdiendo capital. Uno de los principales indicadores es la faena de vacas. En el primer bimestre del año se enviaron a faena 27.872 vacas lecheras, 44% más que en igual período de 2015, según los datos del SNIG procesados por Inale. En el periodo comprendido entre febrero 2015 y febrero 2016, la faena de vacas lecheras fue de 118.950 animales en total, 24% superior a igual periodo del año previo. Según la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), 2015 cerró con 100 establecimientos lecheros menos que el año anterior.
Los ingresos brutos de los productores lecheros durante 2015 cayeron U$S 260 millones como consecuencia de la reducción del precio de la leche, en una coyuntura adversa de mercados, el fortalecimiento del tipo de cambio de 13% promedio y una baja de 2% en las remisiones de leche a plantas industriales. El dato elaborado por Tardáguila Agromercados, a partir de información procesada por Inale, le pone números a la caída de la facturación de los tamberos, que fue 31% menor a 2014. Como consecuencia de ello, el poder de compra de los productores lecheros se redujo 25%, ratificó Miguel Bidegain.
En el caso de Conaprole, “a partir del ejercicio 2015 aumentó considerablemente el volumen de exportación respecto al ejercicio anterior, y, por otro lado, hay una disminución importante en el precio de exportación”, informó. En cuestión de litros remitidos, “vemos un aumento en un 3% en el presente ejercicio. En el día a día estamos en igual remisión que en el periodo anterior dadas las precipitaciones que complican la producción”.
La cooperativa otorgó $ 8,26 al productor en marzo pero la posibilidad de baja está latente, aunque “se tomarán todas las medidas necesarias para que esa baja no se produzca pues el otoño es una estación clave para definir todas las pasturas y se necesitan señales positivas, de lo contrario sería lapidario”. El fondo de estabilización implementado por la cooperativa es una garantía con la que ya no se cuenta y “dentro del actual panorama de precios internacionales se torna difícil recuperarlo, hay que esperar el momento para que sea prioridad, como lo fue cuando se logró concretar negocios con márgenes superiores a lo estipulado, lo que permitió, mediante una acertada decisión política, crear este fondo de estabilización con una conciencia a largo plazo que es muy importante”.
La recuperación
Los precios “bajan por ascensor y suben por escalera”, y allí radica el tiempo en que la situación mejore. “Hay quienes opinan sin demasiado asidero que en la venidera primavera se recuperarían los precios internacionales; ojalá así sea, pero no hay indicador alguno que lo ratifique con certeza, o al menos no lo tenemos”, dijo a Campo Miguel Bidegain.
De todos modos, fue positivo en señalar que “estamos más cerca de la orilla”. Pero mientras los mercados se reponen puede pasar un tiempo en el cual van a quedar productores en el camino. Es entonces cuando “entre la industria y el gobierno hay que hacer todos los esfuerzos para que no suceda. Hay gente, fundamentalmente desde el sistema político, que habla de fondos anticíclicos como una solución, o de devolución de impuestos, todo suma en el marco de una país tan caro”, sostuvo.
La experiencia es de los pocos saldos positivos con los que se cuenta, “el productor ha crecido en productividad, tenemos la misma cantidad de hectáreas vinculadas a la lechería desde hace muchos años, el mismo rodeo lechero y hemos crecido porteras adentro dada la imposibilidad de crecer por la competencia de otros sectores, eso ha significado una revolución financiera dentro de los predios. Los tamberos no tienen ningún tipo de limitaciones técnicas ni humanas para crecer cuando se dan las condiciones”, manifestó Bidegain.
Agro
2016-04-21T00:00:00
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