En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El lunes 20 de agosto se hicieron públicas dos cartas abiertas desde la Dirección de la Biblioteca Nacional. Una está firmada por el director, Carlos Liscano, y otra por la subdirectora, Graciela Gargiulo. Ambas aparecieron luego de los polémicos incidentes ocurridos el viernes 3, cuando los trabajadores agremiados, que estaban ocupando el edificio y reivindicando mejoras salariales, impidieron la entrada del director y de sus colaboradores. El episodio terminó, entre otras cosas, con violentos golpes a la puerta de la Biblioteca entre uno de los sindicalistas y un asesor del director.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En su carta, Liscano hace un balance de su administración, desde que asumió el cargo en marzo de 2010 hasta el presente. También enumera los problemas que tuvo que afrontar por “años o decenios en los que no se llenaron vacantes, no se hizo mantenimiento del edificio, no se invirtió en tecnología, no se invirtió para mejorar la atención de los usuarios, no se invirtió para mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios”.
El escritor y ex militante tupamaro también da cuenta de las tareas que, dice, ha llevado a cabo de acuerdo a un plan de gestión elaborado junto con los bibliotecólogos y con más de 30 voluntarios que colaboran en diferentes tareas. “Uno de los hechos más injustos e irritantes que en 2010 encontró la actual administración fue un sistema aleatorio de remuneraciones. Por disposiciones de gobiernos anteriores, el 80 % de lo recaudado por la BN se distribuía como ‘proventos’ entre los funcionarios”. Este sistema de remuneración se derogó con la administración de Liscano y se obtuvo $ 3.500 mensuales de aumento salarial para todos los funcionarios.
Por su parte, la subdirectora Gargiulo, titula su carta “Cuestión de principios”. Allí marca sus discrepancias con la Asociación de Funcionarios de la Biblioteca Nacional (AFBN), que tomó medidas que afectan el trabajo de registro informático, el control bibliográfico y el servicio de reproducción de material para los usuarios.
Como problema de fondo, hay un enfrentamiento entre la AFBN y la Dirección por el aumento del trabajo de cuatro a seis horas diarias sin aumento de sueldo. “Por una causa o por otra siempre pierde la Biblioteca Nacional”, afirma Gargiulo. Pero el sindicato del que forma parte Luigi Bazano también ha acusado a la Dirección de tomar medidas arbitrarias.