Algunos de los documentos que dejaron las autoridades salientes del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) a sus reemplazantes, que asumieron el lunes 2, fueron las informaciones y resoluciones requeridas para evaluar una declaración de emergencia agropecuaria, debido a la falta de lluvias en ciertas regiones de Uruguay.
Es que en zonas del sur, específicamente en Canelones, San José, Maldonado y Lavalleja, y en otros puntos del norte, como los departamentos de Salto y Artigas, el déficit hídrico se hace sentir y los productores buscan alternativas para enfrentar esa situación.
En estos días algunos empresarios que plantaron soja se vieron obligados a hacer fardos con esos cultivos para alimentar el ganado, ya que los consideraron perdidos por el estado en que se encuentran al no llover.
A mediados de febrero las precipitaciones registradas en ciertas zonas del litoral oeste, como Colonia, Soriano y otros puntos, favorecieron el desarrollo de los cultivos agrícolas. En ese marco de escasez de agua en los suelos, las nuevas autoridades del MGAP empezaron a evaluar eventuales medidas de apoyo, pero para recurrir a los recursos necesarios es preciso que esa secretaría de Estado declare la emergencia agropecuaria.
El lunes 2 el hall principal de la sede del MGAP, ubicada en la calle Constituyente, estuvo repleto. Incluso algunos participantes llenaron el primer piso desde donde siguieron el acto de asunción del ministro de Ganadería, Carlos María Uriarte; el subsecretario, Juan Ignacio Buffa; y la directora general, Fernanda Maldonado.
En medio de esa actividad algunos de los comentarios informales de los productores y empresarios del agro aludieron a la potencial sequía que afecta a ciertas zonas del campo uruguayo, principalmente a la producción de granos que ya entró en el último tramo previo a la cosecha.
El director general saliente del MGAP, Horacio Servetti, se encargó de dejar la documentación necesaria pronta para que Maldonado tenga a disposición las normas legales requeridas para analizar con Uriarte y Buffa la eventual declaratoria de emergencia agropecuaria en los próximos días, según pudo averiguar Búsqueda.
En años anteriores las gremiales agropecuarias reclamaron celeridad de parte del Poder Ejecutivo a la hora de definir medidas concretas para asistir a los productores perjudicados por el déficit hídrico.
Ahora el nuevo gabinete de Ganadería tiene entre sus jerarquías a exintegrantes de las agremiaciones ruralistas, como es el caso del propio ministro Uriarte, que fue presidente de la Federación Rural (FR) en dos períodos (2013-2014 y 2014-2015), vicepresidente de esa gremial (2018-2019) y representó a la Asociación Rural en la junta directiva del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (2004-2007). Maldonado también proviene de la FR, donde se desempeñó como asesora legal y representante en la Comisión Honoraria Asesora para la Seguridad Rural, entre otras actividades.
En la presidencia del Instituto Nacional de Carnes está previsto que asuma el expresidente de la ARU Fernando Mattos, y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) también tendrá de titular a un expresidente de esa gremial ruralista. Se trata de José Bonica, quien ya integró la directiva de ese organismo en representación de la ARU.
El presidente del Instituto Nacional de la Leche será el exdirector de Conaprole y actual directivo de la Asociación Rural, Álvaro Lapido.
Entre el público presente en el acto predominaban los integrantes de los partidos Colorado y Nacional, considerando que Uriarte integra el sector Ciudadanos, liderado por Ernesto Talvi; mientras que Buffa y Maldonado pertenecen al sector Todos del presidente Luis Lacalle Pou.
Fondo y apoyo
En cuanto a la situación de déficit hídrico, los mapas de información climática del INIA, específicamente el que indica el contenido disponible de agua en el suelo, muestran dos zonas que podrían ser consideradas las más críticas en cuanto a la menor cantidad de agua. Los mapas correspondientes a febrero, concretamente el de los últimos 10 días y el del promedio mensual, revelan que en el norte los departamentos de Artigas, Salto y Paysandú registran los niveles más bajos de porcentaje de agua en el suelo, lo cual puede observarse en colores rojo y naranja. Una situación parecida puede advertirse en los departamentos de San José, Canelones, Maldonado, Lavalleja y parte de Florida.
La Ley 18.362 promulgada en 2008 creó el Fondo Agropecuario de Emergencias, cuya titularidad y administración corresponde al MGAP, con el objetivo de atender las pérdidas provocadas en la actividad productiva de los establecimientos afectados.
El apoyo podrá ser financiero con infraestructuras productivas o insumos que permitan recuperar las capacidades perdidas como resultado de un evento climático ocurrido, según indica esa norma. Define como emergencia agropecuaria a la derivada de eventos climáticos, sanitarios o fitosanitarios extremos que afecten decisivamente la viabilidad de los productores de una región o rubro.
Desde su creación, ese fondo fue utilizado por el gobierno para facilitar insumos a los productores, principalmente mediante la entrega de raciones para alimentar el ganado, la provisión de agua, entre otros apoyos.
Durante las administraciones del Frente Amplio no hubo asistencia a los productores de soja, sino que la definición de apoyo se dirigió a los pequeños y medianos productores ganaderos, de carne vacuna, ovinos, de leche y la granja vinculada a la producción de frutas y hortalizas.
Otra de las estrategias impulsadas desde el MGAP fue la creación de modelos de seguros que permitan crear una cobertura para los riesgos que implica una producción a cielo abierto. En el caso de los productores granjeros, hubo una parte de la prima de seguros que tuvo un aporte financiero del Estado.
Tras el acto de asunción en el cargo, el ministro de Ganadería declaró que uno de los principales lineamientos será atender las emergencias del sector agropecuario y consideró que hoy quizás la más importante sea la seguridad. Para atender ese asunto Uriarte dijo que el MGAP está alineado a los ministerios del Interior y de Defensa y a los gobiernos departamentales “para tratar de revertir la situación de inseguridad y de impunidad que hoy reina en el país”.
Respecto al déficit hídrico y a posibles acciones, el titular de Ganadería reconoció el problema de algunas zonas del sur del campo uruguayo en las que “se está agravando”.
“Nos estamos preparando, estamos muy atentos a eso, todavía no hemos entrado a mi oficina pero lo tenemos ya en la cabeza”, señaló.
La norma legal vigente establece que la declaratoria de emergencia agropecuaria debe ser declarada por el ministro en asesoramiento de una comisión específica, delimitando expresamente el período, el o los rubros y las zonas de afectación. La Comisión de Emergencias Agropecuarias funciona en la órbita de la Dirección General de Secretaría del MGAP, y está integrada por el director general, que la preside, los directores de Desarrollo Rural y de Descentralización, un representante del Ministerio de Economía y Finanzas y un representante del Instituto Uruguayo de Meteorología.
El martes 3 el movimiento Un Solo Uruguay, mediante un comunicado, reclamó al gobierno que es “urgente” la declaración de emergencia productiva ante la “grave situación” en zonas del sur y este, “a los efectos de que se activen rápidamente medidas paliativas al sector agropecuario”.