Adrián Peña estuvo poco tiempo en cuarteles de invierno tras su renuncia forzada al cargo de ministro de Ambiente. La sorpresiva información de que había terminado la carrera universitaria en 2022, y aunque había mentido sobre su título de licenciado durante años, le dio al dirigente colorado la fuerza suficiente para consolidar sus planes de regresar a la política y de intentar recuperar el liderazgo del sector Ciudadanos.
Peña volverá a su banca del Senado después de Semana de Turismo y prevé realizar una gira por todo el país para afianzar su rol en el sector colorado, dijeron a Búsqueda fuentes de su entorno. Es que el exministro sabe que si bien recibió un respaldo mayoritario esta semana, su traspié permitió que algunos dirigentes de Ciudadanos que no lo ven como el referente principal del grupo evaluaran desafiar su liderazgo.
El presidente Luis Lacalle Pou le había trasmitido a Peña que tenía “derecho” a volver a ocupar su cargo, pero el exministro se negó.
El dirigente colorado renunció después de que el 26 de enero Búsqueda informara que durante años había dicho que era licenciado en Administración de Empresas, una carrera que no había terminado. Se atribuyó ese título al menos una vez como diputado en el Parlamento, no corrigió cuando lo presentaban así y firmó documentos oficiales en los que se lo describía como licenciado. El entonces ministro respondió que se había recibido en 2022 y esa defensa, que le granjeó el apoyo de Lacalle Pou, fue suficiente para asegurar su continuidad en el cargo.
Peña había empezado la carrera de Dirección de Empresas en la Universidad Católica (UCU) en 2002 y la abandonó en 2006 sin haberla terminado. La retomó en 2021 y según su versión la había finalizado en 2022.
Sin embargo, en la UCU había otra versión, según la cual a Peña le faltaba un curso para recibirse. El viernes 27, el dirigente colorado le dio la mala noticia al presidente y ambos acordaron que lo mejor era que renunciara al ministerio. También le avisó al secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, quien no podía creer la novedad. El domingo 29 Búsqueda publicó que en la universidad y en el sistema político manejaban la información de que a Peña le faltaba una materia para recibirse, aunque no tenía detalles de que la renuncia era inminente.
El lunes 30, después de reunirse con la bancada de Ciudadanos, Peña anunció su renuncia y que días antes le había pedido a Lacalle Pou que “prescindiera” de él. Informó que había solicitado a la Universidad Católica que lo inscribieran en el curso de seis días que le faltaba para recibirse. Por primera vez, reconoció que su “error” había sido “haber mentido sobre ese título durante un tiempo”.
Mientras el caso pasaba al comité de ética colorado, la memoria de un excompañero llegó para rescatarlo. Según publicó el lunes 27 El País, poco después de renunciar, un amigo de su época de estudiante le pasó un mensaje: “Pollito, ojo que estás recibido. Esa materia la hiciste conmigo”.
Peña pudo reconstruir que había asistido y aprobado el curso que supuestamente tenía pendiente ya en 2005, aunque no aparecía en los registros de la institución. Además, declaró que en enero le había dicho a la UCU que estaba seguro de haberlo cursado. El exministro dijo al diario que la universidad le había respondido que estaba en condiciones de tramitar su título de licenciado y que había terminado los estudios en 2022.
Al día siguiente de la publicación de esa nota y horas antes de que el dirigente colorado diera una conferencia de prensa, la UCU publicó su versión en un comunicado.
Después de matricularse, Peña aprobó entre 2021 y 2022 tres materias y la tesis. Sobre el curso que supuestamente le faltaba, la institución dijo: “Desde que Peña retomó sus estudios (en 2021) estuvo en diálogo permanente con la dirección de la carrera. Hasta el 17 de febrero de 2023, Peña nunca manifestó a las personas correspondientes de la universidad haber realizado, en el año 2005, el curso Seminario Especial: Simulación de Gestión. Recién en esa fecha hizo saber su inquietud y aportó información al respecto”.
Con los datos que le dio Peña, que incluyeron semestre, año y profesor de la asignatura, la institución académica reconstruyó el caso: “En el segundo semestre de 2005, Peña cursó la asignatura sin inscribirse en el sistema de autogestión de estudiantes. Nunca regularizó su situación en la secretaría de facultad, por eso no figuraba en las actas de aprobación del curso. Su participación en la asignatura, así como su aprobación y asistencia, quedó reflejada en la libreta del curso del profesor, que se conserva en el archivo de la universidad. Por este motivo, su aprobación no figuraba en los sistemas informáticos de la universidad”.
La universidad dijo que, con ese tema despejado, comenzó el trámite para otorgarle el título de licenciado a Peña.
“Lo importante, para mí, es haber podido demostrar que efectivamente tenía la carrera culminada y que efectivamente soy licenciado. Este episodio ha sido muy duro, y hoy lo doy por concluido”, dijo el exministro a la prensa el martes por la tarde.
El futuro de la sanción
Antes de que la historia del título tuviera ese nuevo giro, la Comisión de Ética y Conducta Política del Partido Colorado había aprobado un informe crítico sobre Peña porque su actuación tuvo “un rasgo de por lo menos negligencia” y recomendó a las autoridades coloradas “declarar censurables los hechos sucedidos en el pasado y el apercibimiento con relación a la trayectoria futura”.
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) aprobó el informe del tribunal de ética. La única integrante del organismo que votó en contra fue Margarita Machado, quien argumentó que los pronunciamientos de esa comisión deben ser tratados por la Convención Nacional y no corresponde una definición del CEN.
En la semana, incluso luego de saberse que Peña sí había culminado su carrera, varios dirigentes del partido se mostraron molestos con el proceder del ejecutivo colorado. El argumento es similar al que sostuvo Machado en el CEN: el artículo 139 de la carta orgánica establece que en los casos de informes de dicha comisión, en el término de 15 días, el CEN debe convocar a una Convención para que se expida al respecto, lo que no se hizo en la sesión del lunes 27. Fuentes de la Comisión de Ética y Conducta Política ratificaron que ese debería ser el criterio a proceder.
Según dijeron integrantes de la sesión del CEN del lunes, el secretario general del partido, el expresidente Sanguinetti, argumentó que hubo casos en el pasado donde los informes de la comisión no fueron enviados a la convención, mientras que otros participantes aseguraron que se trataba de una norma en desuso. Molestos con la situación, algunos dirigentes buscaron acceder al padrón de convencionales para juntar firmas y convocar a una convención.
Sanguinetti dijo esta semana a Subrayado, tras conocerse que Peña había terminado la carrera en 2022 y no tenía nada pendiente, que la sanción al senador “se levanta sola”.
El diputado de Ciudadanos, Felipe Schipani, explicó en la diaria que Peña admitió “el error de haberse arrogado un título que no poseía”, pero que luego actuó bien. “Hasta ahí, obviamente, había cometido un error, era un hecho cuestionable, pero el tema políticamente no había tenido ninguna derivación compleja. El problema, justamente, se generó cuando la Universidad Católica informó que le faltó un curso. Entonces, apareció otra contradicción, y eso fue lo que terminó desencadenando la renuncia. Desde esa perspectiva, para él, para el sector y el partido es importante que Peña no mintió cuando dijo que había terminado sus estudios”, destacó.