Aunque se avanzó, Labat quisiera acelerar el desarrollo del mercado bursátil

REDACCIÓN  
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Con bajo perfil, la Comisión de Promoción del Mercado de Valores reinstalada el año pasado avanzó en su trabajo y pasó varias propuestas al Banco Central (BCU), si bien hasta ahora una sola vio la luz por la vía de una circular aprobada este mes.

Consultado por Búsqueda, el titular del BCU, Diego Labat, repasó las acciones en torno a la actuación de la comisión. El organismo que preside cumple un rol de regulador y supervisor del mercado de capitales uruguayo; como el Ministerio de Economía, tiene interés en su dinamización.

“La primera regulación, aprobada hace pocos días, es la tercerización en la gestión de los fondos de inversión”, dijo Labat. Esa circular reglamenta el mecanismo para que sociedades administradoras de esos portafolios puedan contratar a otros para que presten en su favor ciertos servicios. Estas empresas que hacen la tarea de forma mercerizada serán sometidas en su actividad a las mismas normas, salvo las de tipo sancionatorio, aclara la circular.

Mencionó como otra regulación que la comisión promovió el de las emisiones simplificadas, que están en consulta pública hasta el 15 de febrero próximo (Búsqueda Nº 2.155).

Labat aseguró que hay “otras regulaciones que están en el camino de la reglamentación adentro del BCU. Pienso en la definición y la taxonomía de los inversores calificados, una regulación agregada para los fondos de inversión. También la comisión trabajó y elevó una propuesta con el tema de las facturas electrónicas y la transformación de eso en títulos valores. Hay varios proyectos que están avanzando. Me gustaría que fuera más rápido, pero van al ritmo que van”.

Criptos

Además de seguir de cerca el trabajo de esta comisión, el BCU también tiene en agenda la regulación de los activos virtuales, entre los que se encuentran las criptomonedas. Por eso, en diciembre publicó un primer documento para categorizar estos instrumentos y “contribuir al análisis de un enfoque regulatorio” elaborado a partir de consultas con actores del sistema, estudios jurídicos y consultoras.

Allí el BCU clasifica los distintos tipos que hay en el mercado —valores, de utilidad, estables y de intercambio— y “los trata similar a títulos de deuda”, analizó Simón Waisrub, socio del área Tecnológica y Digitalización de CPA/Ferrere, que participó en esas consultas. Destacó a Búsqueda que el documento identifica como un riesgo “la protección de los usuarios”, quienes pueden estar expuestos a “ataques informáticos”. El abogado sostuvo que una ventaja de los activos virtuales es que “cualquier actor que quiera entrar” puede hacerlo siempre que haya un acuerdo previo entre las partes. A su vez, Waisrub dijo que hay una “simplificación” en las emisiones en estas monedas, a diferencia de otros instrumentos en los que se necesita que alguien los estructure y que exista una bolsa para emitir. “Se hace en un solo paso, y eso genera ahorro de costos para los que quieren invertir”.

Por su lado, la abogada Sandra Garín, especializada en estos temas, señaló en un análisis que publicó en su sitio en Internet que el BCU “guarda silencio” respecto a que el sistema financiero no admita abrir cuentas relacionadas a activos virtuales y remarcó que solo hace mención a “un tipo de tecnología”. Eso, dijo, causa que algunos instrumentos “no tengan una regulación” pese a que puedan tener “los mismos riesgos”. También opinó que las normas relacionadas con los datos personales deben ser aplicables a “todos los negocios digitales de activos financieros”, sean criptoactivos o no, para evitar violar el “principio de neutralidad tecnológica”.

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2022-01-19T22:04:00