Los tres hombres de traje bajan las amplias escaleras de mármol del Ministerio de Salud Pública (MSP) con un trote coordinado. Daniel Salinas, ministro de Salud Pública; José Luis Satdjian, subsecretario; y Miguel Asqueta, director General de la Salud. Son los tres principales jerarcas del ministerio que está en el ojo de la tormenta. Descendían juntos ese lunes en la tarde desde el segundo piso, el del despacho ministerial, hasta el primero, donde está el del salón de actos. Allí se estaba llevando a cabo la toma de posesión de los cargos de los directores departamentales de Salud. Un rato antes, quienes organizaban el encuentro divisaron una cara desconocida en el salón, y le pidieron a la periodista de Búsqueda que se retirara. Es que las circunstancias del evento, al que inicialmente estaba previsto que asistiera la prensa, habían cambiado drásticamente. Ya nada había de celebración. Fueron directo al grano; la reunión se transformó en un encuentro de intenso trabajo para coordinar acciones ante la confirmación, el viernes 13, de los primeros casos de coronavirus en Uruguay.
A ese encuentro llegaban raudas las autoridades del MSP. “El diagnóstico ya no importa, lo que importa es el diagnóstico clínico, estamos en fase tres, en fase tres”, dijo el ministro Salinas, entre apurado y nervioso, cuando Búsqueda le solicitó conversar con la persona responsable del laboratorio del ministerio, el centro referente en diagnóstico de coronavirus en el país y, hasta el lunes, casi el único que hacía la prueba. Satdjian y Asqueta, con más calma, escucharon el planteo y procuraron explicar la respuesta del ministro, quien finalmente autorizó la nota.
“Tenemos que ser sinceros y eso todos lo sabemos: hay muchos más”, dijo el miércoles en conferencia de prensa el infectólogo Jorge Facal, integrante del Comité de Crisis del MSP. “Sabemos que hay probablemente centenas de casos que no han sido aún confirmados en el país (…). Ojalá hubiera capacidad para estudiar a todos”, agregó.
Facal sostuvo que “el sistema no está preparado, porque tiene dificultades de recursos logísticos y humanos, profesionales, de capacitación, etcétera, para poder confirmar todos los casos que se presentan”. Se han establecido mecanismos para ampliar la posibilidad de que los prestadores privados realicen los estudios, pero aun así “es imposible confirmar todos los casos”.
En cuanto a la estrategia que otros países adoptaron con respecto al testeo, esta varió: Corea del Sur hizo un testeo muy masivo y Suecia fue mucho más restrictivo, por ejemplo.
También a los países civilizados y avanzados “se les terminó todo”, dijo Asqueta, en referencia a los tests diagnósticos. “En Italia no hay kits, en China no hay”. Por eso, para el jerarca es clave transmitir a la población calma para que no quiera realizarse el test apenas sienta malestar, ya que la “irracionalidad” hace aumentar exponencialmente la demanda de kits.
¿Para quién es necesario hacer los tests? Hay situaciones en que es importante hacerlo, como a las de personas internadas, en estado crítico o no, y para el personal de la salud que tuvo contacto con un caso.
Hoy se pueden hacer entre 80 y 100 estudios en Uruguay, entre el prestador público y los privados. El laboratorio de virología del MSP incorporó nuevo equipamiento que permitirá casi que duplicar el número de estudios por día, informaron los asesores médicos del MSP.
Para el lunes 16 habían llegado al laboratorio unas 400 muestras, de las cuales pudieron ser procesadas nada más que el 10% (unas 30), de las cuales prácticamente la mitad fueron positivas, informó Facal. O sea que “la capacidad de procesar y emitir un resultado fidedigno, validado, es un proceso acotado”, explicó.
El especialista destacó que ya empezó a haber circulación de coronavirus en la comunidad con dispersión geográfica, pero que Uruguay tiene la ventaja de que todavía no entró en la época de mayor circulación de los virus respiratorios estacionales.
Según el epidemiólogo Julio Vignolo, quien también integra el Comité de Crisis del MSP, es importante hacer los tests a casos complejos, pero en la situación epidemiológica en la que está entrando el país, cuando ya está circulando el virus, no es necesario hacer el test diagnóstico a cada uno.
De todos modos, si bien la realidad aleja la posibilidad de testear a todos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste. “Tenemos un mensaje simple para todos los países: testear, testear y testear. Testear cada caso sospechoso de Covid-19. Si dan positivo, aíslalos y encuentra con quién han estado cerca en los últimos dos días antes de que ellos desarrollen síntomas. Testea a esa gente también”, publicó en su Twitter el lunes.
El miércoles 18 el director General de la OMS, Tedros Adhanom, brindó el reporte del estado de situación. Afirmó que continúa recomendando aislar, testear y tratar cada caso sospechoso y rastrear cada contacto y que esa debe ser “la columna vertebral” de la respuesta en cada país. A continuación informó que hay en el mundo más de 200.000 casos de Covid-19 reportados a la OMS y que más de 8.000 personas fallecieron. De todos modos, la realidad es que los casos infectados podrían ser muchísimos más. No todos son testeados. En países como Italia o Alemania ya los kits diagnósticos escasean y la demanda por ellos a escala mundial compromete a un gran número de países.
El martes 17 el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) emitió un comunicado reclamando medidas más restrictivas. En cuanto a los tests diagnósticos propuso “exigir amplia disponibilidad y accesibilidad de test diagnósticos para mejorar la estrategia de prevención, de aislamiento en contactos y sobre todo de personal sanitario para no mermar los recursos humanos del sistema de salud”. También planteó la necesidad de ordenar una “cuarentena general” y otras “medidas drásticas de prevención”, como el cierre de fronteras y de todo espacio público.
Según fuentes de Salud Pública consultadas por Búsqueda, la “cuarentena obligatoria” es “una posibilidad” que “no se descarta”. No obstante, en lo inmediato no se percibe como necesaria. Un escenario que evalúan, si los casos siguen en aumento, es decretar la cuarentena una semana antes de la Semana de Turismo, para aprovechar ese receso. La intención del gobierno es evitar llegar a tomar esa decisión con el “sistema colapsado”.
Según Vignolo, las autoridades ya han tomado el 90% de las medidas y las que restan son muy pocas. “Simplemente, estamos viendo el momento oportuno para tomarlas, que no es muy distante”, comentó en la conferencia del miércoles.
l Sin nombre. El domingo 15 por la noche en conferencia de prensa desde Durazno, Asqueta informó sobre los, para entonces, ocho casos confirmados, y dijo que algunos no pudieron ser analizados porque no llegaron en condiciones. El director general instó a las instituciones a ser cuidadosas con la toma y el manejo de las muestras, que se enviaban desde todo el país al laboratorio del MSP en Montevideo.
Con un hisopo se toma una muestra de la nariz y con otro de la garganta. Rotular con el nombre de la persona el tubito en el que se colocan los hisopos parece bastante básico y, sin embargo, pasó. El nerviosismo de la situación, el apuro y la vorágine de situaciones que ponen bajo presión a la cadena hacen que, en algún lugar, falle.
Hasta la semana pasada el laboratorio del MSP era el único que realizaba diagnóstico de coronavirus, de referencia nacional. Se pasó de una quincena de casos por día la semana pasada, a unos cientos entre el martes y miércoles.
“Nuestro rol fundamental es de vigilancia epidemiológica desde el MSP. Actualmente hay algún laboratorio que puede hacer el diagnóstico y desde el ministerio estamos estimulando que sean más los que tengan la posibilidad de hacerlo”, dijo el lunes a Búsqueda la directora del Departamento Laboratorios de Salud Pública, Verónica Seija.
Apenas surgieron los primeros casos se conoció que un laboratorio privado (ATgen) comenzó a hacer los tests rápidamente. Ubicado en el Latu, este laboratorio lo hacía a pedido de particulares, pero el lunes todavía no había informado oficialmente al MSP sobre los resultados positivos que obtenía. Esto preocupó a las autoridades de Salud Pública, ya que había positivos sobre los que el gobierno no era informado. No podía ocurrir. Entonces solicitó a ATgen que reporte los datos y además redactó un decreto que indica la obligatoriedad de este reporte, pensando en que pronto serían más los laboratorios que hagan el test.
El lunes ya el MSP especulaba con que en el correr de la semana se sumarían a hacer los tests diagnósticos otros laboratorios privados o en instituciones de salud. De hecho, la lista incluye ya a la Asociación Española, la Médica Uruguaya y el laboratorio LAC, que trabaja con las instituciones Cosem y MP. Además, la Administración de Servicios de Salud del Estado prevé realizar los diagnósticos en tres centros en Montevideo, así como en Florida y Salto, informó El País el miércoles 18.
Por otra parte, el martes la Udelar y el Instituto Pasteur anunciaron que habían desarrollado un test diagnóstico y que se suman al esfuerzo de detección del coronavirus en Uruguay (ver recuadro).
El tema de los tests de diagnóstico es para Salinas un tema sensible. Un rato después de culminada la reunión de los nuevos directores departamentales de Salud sube a su despacho. Allí lo espera Giovanni Escalante, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Uruguay. Sobre una de las mesas del despacho del ministro ha colocado tapabocas y equipos de protección como símbolo de la donación que concretó esta semana, que incluye 2.000 reactivos para realizar los tests de diagnóstico. Finalizado el encuentro e invitada la prensa a pasar, un periodista le consulta a Salinas fuera de micrófonos y frente a sus colegas sobre los tests y el trabajo del laboratorio del MSP y luego sobre los brotes en el interior. Salinas se molesta y el contacto con la prensa termina de forma abrupta, con el ministro yéndose hacia una puerta en el otro extremo de la sala, que da al despacho del subsecretario.
Información Nacional
2020-03-19T00:00:00
2020-03-19T00:00:00