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Un “activo en reserva”. Una “kriptonita” contra el modelo económico del Frente Amplio. Una “garantía” de continuidad. Un “nombre muy bueno” que puede ser sinónimo de “equilibrio” y “solvencia” en la áspera y pareja carrera electoral que se aproxima. Es difícil atravesar la siempre espinosa gestión de un Ministerio de Economía sin salir con rasguños, con lastimaduras que terminen horadando el perfil público de una figura tradicionalmente expuesta, en la primera línea de batalla de cualquier gobierno. Y si hay alguien al frente de esa secretaría de Estado que logra cruzar más o menos con dignidad esa jungla de números repleta de amenazas llamadas déficit fiscal, inflación, grado inversor, ahorro, deuda, gasto, crisis, empleo, desempleo, de inmediato se transformará en una figura codiciada. O por lo menos atendible.
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Estamos en la antesala de las próximas elecciones internas. Falta menos de un año. En junio de 2024 se empezará a bosquejar el nuevo mapa político de los partidos que aspiran a llegar al poder. Y es acá cuando el nombre de Azucena Arbeleche, una ministra de Economía con perfil puramente técnico que desembarcó en el Poder Ejecutivo de la mano del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, empieza a hacerse fuerte. Audible. Político.
Nadie lo dirá públicamente ahora. Son momentos en los que hasta los precandidatos más cantados no se asumen como tales porque el cassette de la política indica que la campaña todavía no empezó. Pero la jerarca asoma para muchos con potencial, seduce a buena parte de la dirigencia blanca, que la que quiere sacar de las grises y burocráticas oficinas del Ministerio de Economía para empujarla al estridente ruedo político en meses en los que cada movimiento tiene una urna como horizonte. Arbeleche puede ser la figura que encarne cabalmente la continuidad de esta administración, dijeron a Búsqueda distintas fuentes del Partido Nacional. “Mujer, economista, y sobre todo con solvencia y gestión de respaldo”, precisó un dirigente cercano al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.
Empezó como una idea arrojada sobre la mesa en un círculo cerrado, pero pronto se fue abriendo y hoy es un nombre que suena en los corrillos partidarios. Incluso más allá de los sectores. “Es la kriptonita de economistas frenteamplistas como Mario Bergara”, dijo un dirigente de Espacio 40. Y avanzó: “Su nombre significa la continuidad del equipo económico del gobierno”.
Es claro que entre distintos políticos blancos quieren a Arbeleche como bandera junta votos en la campaña. Hay quienes proyectan, incluso, la idea de la ministra integrando una fórmula presidencial y la ven como “jefa del Parlamento” en un futuro gobierno de coalición. Y para bajar a tierra el concepto, señalan como ejemplo garantista de continuidad de las políticas económicas a la decisión del Frente Amplio en 2009 de designar al exministro de Economía Danilo Astori como compañero de fórmula de José Mujica. En un documento que resume distintas encuestas y que circula entre los dirigentes de Aire Fresco, la ministra Arbeleche es la única destacada, además del presidente Lacalle Pou. Allí se valora su “buen desempeño”, que se refleja en “cómo se percibe la situación económica actual y la proyección al próximo año”.
Después
Funcionaria de extrema confianza del presidente Lacalle Pou, Arbeleche es licenciada en Economía por la Universidad de la República en 1996 y magíster en Macroeconomía Aplicada por la Pontificia Universidad Católica de Chile en 1999. Tiene un extenso recorrido público y privado por el mundo económico. Fue asesora en Macroeconómica y Financiera del Ministerio de Economía desde al 2001 al 2004, directora de la Unidad de Gestión de Deuda de la misma cartera del 2011 al 2014 y consultora independiente en gestión de deuda en el exterior a través de organismos multilaterales de crédito desde el 2014 a 2019. Dos años después de asumir su cargo como secretaria de Estado en este gobierno, fue distinguida como la Ministra de Economía del Año por la revista The Banker. Y también como Mejor Ministra de Estado por World Government Summit Organization. En la última edición de Desayunos Búsqueda, Arbeleche mostró una faceta política que llamó la atención de los presentes.
Defendió con énfasis la gestión de gobierno. “Estamos empezando a palpar resultados en inflación, que significa mayor poder adquisitivo para las personas, en mayor empleo”, dijo. “El primer año, que fue de pandemia, en términos de resultados fue complicado. Pero estábamos convencidos de que las políticas eran las adecuadas, que ese era el rumbo” y, al mejor estilo de político en campaña, aventuró que “lo mejor está por venir”.
En ese evento, los periodistas de Búsqueda le preguntaron sobre lo que vendrá después de su rol como ministra. Y también apelando al manual político de quien está en un cargo ejecutivo, Arbeleche eludió y se enfocó en el ahora. “Realmente el trabajo acá es muy intenso (…) y, honestamente, estoy 100% abocada al trabajo diario y a la lucha diaria en el Ministerio de Economía”, enfatizó. “En lo personal no pienso en lo que va a pasar después”, agregó.
“Aquí no se trata de una persona, no se trata de un ministerio. Se trata de un equipo que ha implementado un nuevo modelo económico basado en la libertad, en analizar, estudiar las políticas, que sean equilibradas y que miren en el día de mañana, independientemente de quien esté sentado aquí. Es importante transmitir que la continuidad de este modelo es lo que uno desea, porque se empezaron a ver los resultados, pero lo mejor está por venir”.