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Grabado en 1990 y publicado al año siguiente por Orfeo en vinilo y casete, Entre putas y ladrones fue el primer disco de estudio que grabó José Carbajal tras su exilio. Y resultó una de sus mejores páginas. Porque de páginas están hechas las canciones del Sabalero. Bailongo de Alcasotro, Blues de los pequeños deshollinadores, La mama Juana, El rengo Zamora, El circo Solimán y En la palmera (el notable baión protagonizado por el Tío Santiago y su amor por la botella) son verdaderos cuentos hechos canción. Ahora esta obra de culto vuelve a su formato original, editada por Bizarro.
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Grabado en los estudios IFU por Daniel Blanco, el disco también brilla por su orquestación, a cargo de grandes instrumentistas como Fernando Goicoechea y Luis Cardozo (teclados), Bernardo Aguerre (guitarra), Hugo Fattoruso (acordeón), Gabriel Casacuberta (bajo), Eduardo Elizalde (batería), José Bazán (percusión).
Puede que las composiciones sean propias o, como en este caso, sean todas ajenas —todos los temas son del cantautor argentino Higinio Mena, uno de los históricos aparceros de Carbajal—. Lo que es seguro es que con su interpretación única, fresca, casi coloquial, plena de oralidad, El Sabalero las hizo suyas.