Destacó, en alusión a los precios de las diferentes cuotas de aranceles rebajados que recibe Uruguay, que los valores “son recontrabuenos”.
Desde el sector de los frigoríficos es otra la visión que se tiene de este negocio en cuanto a los valores y la demanda de carne. Basándose en que hoy los precios de las cuotas bajaron y se alejan de los promedios anuales, el director del frigorífico Solís, Jorge González, señaló que en octubre pasado el juego de cortes denominado rump and loin (lomo, bife angosto y cuadril) valía U$S 16.000 y ahora está en U$S 12.000 y U$S 13.000.
“Una cosa es el histórico anual, que sube o baja el promedio, y otro el valor mensual y semanal”, insistió. Consideró que es necesario tener claro esto para que no se confunda, porque estos precios promedio anuales no son referencias del momento.
Y comparó que también en el mercado estadounidense el precio en octubre era de U$S 6.000 la tonelada de carne y actualmente bajó a U$S 4.000.
Los embarques dentro de la cuota norteamericana, que pagan U$S 44 por tonelada en concepto de aranceles aduaneros, generarán cerca de U$S 150 millones, en caso de que en el resto del año se mantenga el nivel promedio de precios.
Conforme a Inac, al inicio de marzo se llevaban colocadas 4.700 toneladas de ese cupo.
Seguro de lujo
El gobierno uruguayo en 2003 logró que las autoridades sanitarias norteamericanas autorizaran el reingreso de la carne de Uruguay a su mercado, luego de la crisis de aftosa que afectó el rodeo local en 2001.
A partir de ese momento, el mercado estadounidense se posicionó como el principal destino de ese tradicional producto, hasta que la Unión Europea (UE) y Rusia incrementaron su demanda y le disputaron ese sitial.
Eso cambió en 2013 y 2014, cuando China desbancó a los rusos y estadounidenses de los primeros lugares del listado de mayores importadores de carne uruguaya, según estadísticas del Inac.
Este año el mercado norteamericano aumentó las compras de ese producto y pasó a ubicarse muy cerca del principal destino, que es el gigante asiático.
Este año, el volumen total exportado de carne bovina a ese mercado más que se duplicó, pasando de 8.600 toneladas, en 2014, a 16.383 toneladas, en 2015, según registros del Inac al viernes 20. Indican que el monto de esas ventas pasó de U$S 30 millones a U$S 62 millones, al comparar un año y otro.
Los embarques de carne uruguaya ingresados a EEUU fuera de ese cupo pagan 26,4% de arancel aduanero, que suman unos U$S 21 millones anuales, según un estudio de la Cámara de la Industria Frigorífica de 2014 (ver Campo Nº 26).
Estados Unidos “está peleando con China” en la demanda de carne uruguaya, porque “el dólar está más fuerte, lo que mejora la capacidad competitiva” de ese país, dijo el director de Información y Análisis Económico del Inac, Pablo Caputi, en el marco de la Expoactiva, realizada entre el miércoles 18 y el sábado 21, cerca de Mercedes.
Advirtió que en el mercado estadounidense “hay un problema interno de una falta estructural de carne”. “Y armar un corral y conseguir granos es relativamente simple, lo difícil es conseguir terneros, porque son procesos biológicos largos”, analizó.
Comentó que esa nación norteamericana “desarmó la máquina de producir terneros y los tiene que importar de México y Canadá”.
Pero hacer eso no le está siendo nada fácil. Como hay una legislación proteccionista en EEUU que habla de la denominación de origen y establece que si la carne procede de bovinos importados es obligación informarlo a los consumidores,“eso está obstaculizando la capacidad de respuesta (de ese país) en la producción de carne”, señaló.
Para técnicos del Inac, el mercado estadounidense es una especie de “seguro de lujo” para las exportaciones de carne bovina uruguaya, ya que cuando existen complicaciones en otros destinos, como sucede actualmente en Rusia y, en menor medida, en la UE, la nación norteamericana se constituye en una alternativa con precios favorables.
Y eso queda demostrado con lo que sucede actualmente con el valor promedio de la cuota arancelaria otorgada por ese país a Uruguay, además de la creciente demanda en volumen, sostuvieron.
Analizaron que tras la crisis de la aftosa la producción cárnica uruguaya pasó a ser “USA dependiente”, pero en los años siguientes se consolidaron las ventas de carne a otros destinos, primero Rusia y luego China, acompañados por Europa, especialmente de Holanda y Alemania.
Sumados a esos destinos, Israel, con un 13% de participación en las exportaciones de carne vacuna, junto a Canadá y Brasil complementa la demanda de ese producto.
De allí la importancia de la diversificación de la canasta de opciones para la venta del principal rubro exportador de Uruguay, que en 2014 sumó U$S 1.472 millones, a lo que se agregaron U$S 104 millones de exportaciones de menudencias, U$S 52 millones de subproductos industrializados y U$S 36 millones de subproductos para uso industrial, según Inac.
El director del frigorífico Solís valoró “la gran diferencia que tiene Uruguay con los demás competidores del Mercosur” que no pueden acceder con su carne a EEUU.
Aunque esa ventaja podría perderse en el corto plazo, ya que los gobiernos de Argentina y Brasil aceleraron sus gestiones para el ingreso de ese producto a la nación norteamericana. Este mes un dictamen preliminar de la Organización Mundial de Comercio consideró que la prohibición estadounidense a la entrada de carne argentina viola los tratados vigentes en ese organismo.
“Van a llegar y serán fuertes competidores (...) hace años que están haciendo los deberes para entrar a Estados Unidos y en algún momento lo conseguirán”, dijo González.
Sube y baja
A excepción del valor promedio de la cuota Hilton que tuvo una baja, el precio de las exportaciones de los cupos de EEUU y de la 481 registraron un incremento este año.
En el caso del contingente cumplido con cortes cárnicos provenientes de bovinos engordados con granos en los 100 días previos a su faena, el precio promedio es de U$S 9.617, según Inac.
Ese valor representa un incremento de 6%, que significa U$S 534, y hasta el momento generó unos U$S 72 millones, por el envío de 7.463 toneladas.
El valor de las exportaciones de la Hilton fue de U$S 15.119, lo que significa una baja de 1,6%, que son U$S 258 menos por tonelada, en comparación con el período anterior.
De mantenerse el nivel actual de precios, esa cuota sumará U$S 94,5 millones, correspondientes a las 6.300 toneladas otorgadas a Uruguay.
Los cupos Hilton y 481 se rigen por año agrícola, de junio a julio de cada año; mientras que la cuota de EEUU se cumple por año calendario.
Las estadísticas del Inac muestran una tendencia al alza en los valores de las distintas cuotas durante los últimos años, principalmente de las correspondientes a exportaciones al mercado estadounidense, donde la tonelada pasó de U$S 5.400, en 2012, a U$S 7.318, en 2015. Eso representa un incremento de 35% en esos años.
La cuota 481, que está exonerada del pago de aranceles aduaneros y que a diferencia de las otras es otorgada a los importadores de carne, registra un incremento en el volumen. Incluso, en los últimos ejercicio superó el volumen exportado de la Hilton. En el período 2012-2013 fueron 6.600 toneladas, en el 2013-2014 llegó a 10.000 toneladas y actualmente se llevan colocadas casi 7.500 toneladas, de acuerdo con Inac.
En cuanto al nivel de cumplimiento del contingente norteamericano, los datos muestran que en 2012 no se utilizó la totalidad del cupo pero en los años siguientes prácticamente se exportaron las 20.000 toneladas anuales.