Carlos Abilleira, quien fuera comandante en jefe de la Armada Nacional desde 2018 a 2020, reclamó sin éxito el arresto a rigor que el año pasado le dispuso el Ministerio de Defensa.
Carlos Abilleira, quien fuera comandante en jefe de la Armada Nacional desde 2018 a 2020, reclamó sin éxito el arresto a rigor que el año pasado le dispuso el Ministerio de Defensa.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn octubre una investigación administrativa del ministerio encontró a Abilleira responsable de permitir pagos irregulares dentro de la Comisión Técnica de la Dirección Registral y de Marina Mercante (Cotec), el departamento de la Armada encargado de controlar técnicamente la navegación civil de todos los barcos que llegan a Uruguay y de las embarcaciones de bandera uruguaya que navegan en el extranjero.
El ministerio resolvió el arresto a rigor por 15 días para Abilleira. Además, fueron sancionados otros siete oficiales, ya que la investigación se centró en el manejo de los fondos recibidos por concepto de inspecciones y viáticos en la Cotec durante el período 2015-2020.
En su descargo presentado ante el ministerio, al que accedió Búsqueda, Abilleira dijo sentirse “agraviado”, pues le atribuyeron una responsabilidad que “en absoluto le cabe”, ya que los actos correspondieron a sus subordinados. “Los propios inspectores decidieron libremente distribuir de manera equitativa los viáticos que ellos mismos generaban”, argumentó en parte de su recurso. Añadió que la investigación no consideró “la verdad material de los hechos ni las costumbres que se llevaban a cabo en la Cotec respecto al sistema de inspecciones”. Abilleira indicó incluso que como comandante en jefe de la Armada “alertó” a sus superiores políticos respecto de los pagos irregulares.
Para el ministerio, sin embargo, su cargo lo avalaba para “crear nuevas directivas” que corrigieran los ilícitos y que nunca dispuso; también que debió denunciarlos formalmente ante la superioridad por ser “un deber inherente al mando que poseía”, lo cual tampoco hizo.