Diferenciado por zonas, en la costa la desaprobación asciende a 59%, mientras un 21% aprueba la gestión. En la zona central un 53% la desaprueba y un 24% la aprueba; y en la periferia la cifra de rechazo fue 43% y la de aceptación 37%.
Según supo Búsqueda, el director de Equipos Mori, Ignacio Zuasnábar, le comunicó a la intendenta Olivera y su equipo durante el gabinete del miércoles 5 que en los rubros de la basura y el transporte —que fueron definidas como preocupaciones “centrales” por la administración— hay una desaprobación mayor al 50%.
Sin embargo, tiene indicadores de satisfacción en temas como alumbrado, espacios públicos y pavimentos.
En ese sentido, para varios jerarcas del gabinete la sensación fue una sola: “Esto no lo levantamos con nada”, dijo uno de ellos a Búsqueda.
Durante el gabinete semanal del miércoles 5 el director de Información y Comunicación, Jorge Mazzarovich —que ingresó en mayo a la comuna— cuestionó a la intendenta Olivera.
“Vos no tenés el carisma de Tabaré (Vázquez) o Mariano (Arana) para levantar esto”, le dijo Mazzarovich, según confirmaron jerarcas presentes en la reunión.
“Gran calentura”.
La salida de Urse generó malestar en diferentes sectores del Frente Amplio. Dirigentes del MPP, sector que integra Urse, aseguraron a Búsqueda que hay “gran calentura” por la decisión de Olivera y que esto “deteriora aún más” las relaciones con el Partido Comunista. Ambos sectores actuaron en coalición para impulsar la candidatura del presidente José Mujica.
Varios dirigentes del MPP calificaron el hecho como “traición”.
“Si estábamos aislados, decidimos tomar medidas para estar más aislados”, ironizó en conversación con Búsqueda un integrante del Comité Central del Partido Comunista.
El lunes 17 el director presentó un informe de su gestión ante directores municipales, alcaldes y ediles de su sector.
Tras una reunión entre el Ejecutivo del MPP y la departamental de Montevideo del sector, se acordó dar un “respaldo total al compañero Urse por lo actuado en su gestión”, según publicó “La Diaria” ayer miércoles.
Incluso otro dirigente del MPP consultado afirmó que Olivera sacó a Urse “en el momento en que el corredor empieza a funcionar”.
Por otra parte, dentro de la IM hubo acciones de Urse que molestaron. Fuentes municipales relataron a Búsqueda que Urse “venía sumando” y que la intendenta “no estaba de acuerdo con su posicionamiento”.
Semanas atrás, durante el gabinete ampliado —al que asisten directores de departamentos y divisiones— Urse hizo ver su disconformidad con haber recurrido a una empresa privada para controlar los semáforos durante el paro de 17 días que realizaron los inspectores de tránsito en mayo.
“A pesar de todo lo que duele, les pedimos a los funcionarios que cubrieran los semáforos, pero no tuvimos más remedio que contratar una empresa”, se resignó Urse.
“Parece que tuviéramos miedo a gobernar”, comentó uno de los informantes.
El funcionamiento del corredor exclusivo para ómnibus en la Avenida Garzón —una de las principales obras de la Intendencia, que costó U$S 32 millones— también provocó molestia en dirigentes del oficialismo luego de recibir las críticas de los vecinos de Las Piedras y La Paz —del departamento de Canelones, donde Marcos Carámbula, frentista independiente, es el intendente y Yamandú Orsi (MPP) el secretario general.
“Verdadero desastre”.
El 30 de julio de 2012, durante una reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Socialista, el ex secretario general del sector frenteamplista, Eduardo Fernández, evaluó como un “verdadero desastre” la gestión de Ana Olivera y se preguntó si los “compañeros”, que dan como argumentos los “ataques de la derecha” u “operativos de los medios de comunicación”, no “recorren Montevideo y no ven la mugre”.
El exdirector de Espacios Públicos, Daniel Espósito, indicó que la situación de la comuna le recuerda a “la de los músicos del Titanic”, que siguieron tocando hasta que el barco se hundió.
En el encuentro dirigentes socialistas mostraron preocupación por la situación del transporte. “No puede ser que no haya una forma de mejorar el servicio en las horas pico”, cuestionó uno de los presentes.
Los dirigentes consultados tras la reunión evaluaron que debió darse “una señal política” cambiando a los responsables.
Consultado en su momento, el secretario general del Partido Comunista, Eduardo Lorier, dijo a Búsqueda que por “lealtad frenteamplista” no quiso debatir el origen de “buena parte” de los “inconvenientes” que afronta la gestión Olivera (Búsqueda Nº 1.673).
En otros encuentros del Partido Socialista sus representantes en el gabinete comunal, el secretario general Ricardo Prato, y el director de Gestión Humana y Recursos Materiales, Jorge Basso, coincidieron en que la intendenta “está mal rodeada”.
Aunque el nombre de Urse no apareció, en la lista de jerarcas cuestionados aparecían la titular del departamento de Acondicionamiento Urbano, Eleonora Bianchi (Vertiente Artiguista), la encargada de Desarrollo Social, María Sara Ribero (Asamblea Uruguay), y dos frenteamplistas independientes: la exdirectora de la división Información y Comunicación, María Urruzola, y el director del departamento de Planificación, Juan Pedro Urruzola (Búsqueda Nº 1.690).
“Quedó muerto”.
Según supo Búsqueda, el jueves por la noche siete personas estaban al tanto del cambio en el departamento de Movilidad.
Pasadas las 13 horas Olivera se lo comunicó al vicepresidente del Frente Amplio Julio Battistoni (MPP) y un rato después, sobre las 17 horas, se reunió con Gerardo Urse en su despacho para notificarlo de su decisión.
Luego fueron informados Prato, Basso y el director de Desarrollo Ambiental, Juan Canessa (Partido Comunista).
A las 23 horas la intendenta se comunicó telefónicamente con el director de Tránsito, Hugo Bosca (Partido Comunista), para informarlo de la remoción de Urse.
El resto se enteró el viernes 14 por la prensa, lo que generó molestia en directores departamentales y ediles frenteamplistas.
El mismo viernes por la mañana Urse y Bosca tenían agendada una reunión con el presidente de AFE, Jorge Setelich. “¿Vas a ir?”, le preguntó Bosca. Urse le confirmó que iría y esa fue la última reunión de trabajo del director de Movilidad.
Fuentes cercanas a Urse manifestaron a Búsqueda que, tras notificarse de su remoción, el director “quedó muerto” porque “le dolió mucho” tener que salir y no tener más reuniones, salvo las que estuvieran agendadas.
“Clima extraño”.
El lunes 17 a las 14 horas, durante el Acuerdo semanal, fue el primer encuentro de todo el gabinete después de enterarse que el director de Movilidad dejaría su cargo en las próximas semanas.
Luego de que relataron los asuntos Prato y el director de Recursos Financieros, Arturo Etchevarría, llegó el turno de Urse.
—Pasamos a Movilidad— dijo Olivera.
—Buenas tardes a todos y todas, Movilidad trae un único asunto— respondió Urse.
Se trató de la puesta en funcionamiento de semáforos en los cruces de Llupes y Santa Lucía con la calle Yugoslavia.
—No hay más asuntos— terminó.
Uno de los jerarcas presentes dijo a Búsqueda que “había un clima extraño” porque al estar “al lado de alguien que se está yendo, la cara no es de alegría”.
Contratapa
2013-06-20T00:00:00
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