Devoto del engaño

escribe Pablo Staricco 

Qué júbilo se le veía a Guillermo del Toro aquella noche de marzo de 2018, cuando subió al escenario del Teatro Dolby de Los Ángeles y pidió, con incredulidad, revisar el sobre que Warren Beatty sostenía en sus manos. Memo, como lo apodan sus compadres Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, aceptó emocionado el Oscar a Mejor película por La forma del agua, recordó su infancia en México, agradeció los consejos de Steven Spielberg e invitó a los jóvenes cineastas del mundo a explorar las posibilidades que el cine fantástico ofrece para dialogar sobre lo real.

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