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Los cortocircuitos entre los directores oficialistas de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) se ven reflejados hasta en los procedimientos de rutina de la empresa. Un ejemplo es la elaboración de las actas de Directorio, que desde hace unos meses se volvió una tarea engorrosa y un terreno de discusiones entre el presidente, Miguel Vaczy, y el vicepresidente, Gustavo Osta. Los debates sobre lo que sucedió en esas reuniones llevan a que todavía esté pendiente la aprobación de actas del mes de octubre y retrasos similares se dan en la sociedad anónima subsidiaria de AFE, Servicios Logísticos Ferroviarios (Self).
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En las últimas semanas se registraron dos nuevos episodios que dividieron a los jerarcas oficialistas. En ambos casos, Osta planteó reparos pero quedó en minoría, y ambos afectan una operación de carga de madera entre Rivera y Tacuarembó con un reciente contrato que Self logró firmar con un cliente (Idalen S.A.), en un contexto en que las posibilidades de negocio no abundan porque buena parte de las vías están cortadas por la obra del Ferrocarril Central.
El centro de uno de los episodios es un acuerdo que Self firmó con el sindicato ferroviario, la Unión Ferroviaria, para poder tener en condiciones el material rodante necesario para transportar la madera. A los trabajadores que conformen las cuadrillas para reparar vagones Self se comprometió a pagarles un viático sin rendición de $ 1.100 por día, y el alojamiento con desayuno incluido en la ciudad de Paso de los Toros, a la que tendrían que trasladarse para trabajar. Además, establece un régimen horario que toma como inicio de la jornada laboral el momento en el que los funcionarios tomen el ómnibus en la terminal de Tres Cruces, es decir que se reconocen como horas trabajadas el tiempo de traslado de Montevideo a Paso de los Toros.
Osta tiene reparos de contenido y de forma con el acuerdo. En cuanto al contenido, no está convencido de que los compromisos asumidos por Self estén alineados al espíritu de austeridad del gobierno y recuerda, además, que el transporte ferroviario es hoy una actividad subsidiada. Por eso, reclama que haya un informe del Ministerio de Economía y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto que avalen el acuerdo. Sin eso, no está dispuesto a dar su voto favorable en el Directorio.
Sobre la forma, cuestiona en primer lugar que se haya negociado y firmado un compromiso sin conocimiento del Directorio de Self. Según dijo a Búsqueda, el acuerdo se firmó el 11 de noviembre y el asunto recién fue tratado una semana después. Hasta ese momento, acorde a su relato, Vaczy solo les había comentado aspectos parciales de las conversaciones que se estaban desarrollando. “Si yo no lo pido, el acuerdo no aparecía”, cuestionó, y agregó que el ocultamiento de información es una práctica habitual del presidente de AFE.
Además de eso, Osta sostiene que quienes firmaron el acuerdo por Self no tenían facultades para representar a la empresa. Eso, según su visión, hace que el documento —aunque ya se está aplicando— no tenga “fuerza vinculante”. Señala que esa observación quedó plasmada en un informe que elaboró un asesor jurídico de la empresa. El acuerdo lo firmó en representación de Self Gonzalo Peinado, que es asesor de Vaczy en AFE. Por AFE lo firmó el gerente general, Fernando Silveira, que tampoco tiene facultades de representación del organismo.
Para Osta, Vaczy gestiona con “impericia” y sin respetar las formas, lo que genera permanentes “crisis internas de funcionamiento”.
Riesgo.
A principios de diciembre, el Directorio de AFE recibió un informe de la Gerencia de Infraestructura y de la Gerencia de Finanzas que señala que es necesaria una reparación urgente en el kilómetro 418 de la vía que va a Rivera. Según la descripción, allí se presenta una “socavación significativa” que genera un riesgo de “desplome del ala y el estribo” del puente ferroviario existente.
El informe detalla que esa vía férrea se ve particularmente forzada en momentos de precipitaciones o con la circulación de formaciones de trenes de gran porte. Las gerencias advierten de ese problema a raíz del contrato con Idalen S.A. para el transporte de madera, que implica retomar la carga pesada en ese tramo ferroviario.
En el documento brindan presupuestos para las reparaciones necesarias y sugieren que AFE opte por mecanismos de contratación directa de la obra. “Se advierte un supuesto de urgencia al existir riesgo en la seguridad de las personas, del material rodante, de la carga y de la regularidad de la operativa ferroviaria”, señala.
A raíz de ese informe, Osta pidió que se suspenda la operativa ferroviaria por motivos de seguridad. Lo hizo en el Directorio de AFE y en el de Self, y en ambos casos quedó en minoría. En su opinión, se trata de un tema “gravísimo” y no parar la circulación es un error.
“Hay un problema de la seguridad de las personas, del material rodante y de la carga. Si te dicen eso, ¿qué te están diciendo? Todos queremos proyectar negocios, pero primero está la seguridad. Ese nivel de riesgo, yo creo que no hay que tomarlo. Puede haber responsabilidad penal empresarial incluso”, argumentó.
Igualmente, considera que lo más grave del asunto son, de nuevo, las formas. El informe de las gerencias es del 11 de noviembre y, según dijo, recién llegó al Directorio en diciembre. Para Osta esa demora es inadmisible: “Eso no puede pasar. ¿Es un error o es una práctica no llevar la información?”, insistió.