En un destacado esfuerzo de dirigentes, allegados y funcionarios, el sábado 4 se llevó a cabo en el Club de Golf del Cerro una jornada denominada Descubrí el Golf con Juan Álvarez. Esa actividad, que contó con diferentes actividades a lo largo de todo el día, buscaba acercar gente al mundo del golf. El programa comenzó a las 10 de la mañana con una exhibición de Juan Álvarez, el mejor golfista uruguayo de la actualidad surgido precisamente en ese club. Posteriormente llegaron las clases individuales para los presentes interesados, finalizando la actividad con un desafío a tres hoyos entre los profesionales Álvarez y Diego Pérez contra tres aficionados.
La historia del Club de Golf del Cerro se remonta al año 1912, cuando la planta frigorífica norteamericana Swift se instaló en esa zona de Montevideo. Fiel a la costumbre de dicha empresa, sus directivos impulsaron la construcción de una cancha de golf cercana a la planta, en un hecho que se repetía dentro de las posibilidades en las distintas filiales alrededor del mundo. Desde Chicago, sede del Swift, se importó la estructura del hermoso club house, construcción que aún se mantiene al día de hoy como en sus orígenes.
Al poco tiempo se fundó el ChiMont Golf Club, en abreviación a los nombres de las ciudades de Chicago y Montevideo. A comienzos de la década de los 40, la comisión directiva de la época contrató al ingeniero Luther Koontz, el mismo diseñador de la cancha del Cantegril Country Club de Punta del Este para que rediseñara el campo y lo llevara a 18 hoyos. Finalmente, a mediados de los años 50 ante el retiro del frigorífico Swift, la institución adoptó el nombre de Club de Golf del Cerro.
En una pausa de las actividades programadas, Búsqueda conversó con Nelson Olivera, el actual presidente del Club de Golf del Cerro.
“Estamos por demás satisfechos, se han registrado al momento 240 personas para las diferentes estaciones, pero lo más importante es que se han retirado 26 solicitudes de socios, algo fundamental para nuestro futuro”, aseguró el dirigente. “Quisiera destacar la enorme colaboración que tuvimos de parte del Club de Golf del Uruguay, para poder organizar esta jornada, en cuanto a la logística tanto para la preparación de la cancha en los días previos, como para la exhibición y las clases”.
“Al asumir nos encontramos con una situación económica financiera muy comprometida, con una importante pérdida de la masa social. Los socios comenzaron a analizar propuestas interesantes de otros clubes y se fueron alejando, así fue que ante la falta de recursos tanto la cancha como las instalaciones fueron perdiendo calidad”, apuntó Olivera.
“Somos de los que pensamos que en las crisis surgen posibilidades, por lo que la nueva comisión directiva basada en un programa que recomienda el Royal & Ancient de Saint Andrews, entendió que la solución pasaba por aumentar la base de golfistas, acercando gente de la zona al club”, afirmó.
Recordó que así surgió el eslogan “Club del Cerro puerta de entrada al golf”, donde realizaron un listado de “los beneficios que brinda este deporte, junto con los valores que aplica, haciendo hincapié, además, en que es un deporte para todas las edades”.
“Con este proyecto buscamos sacar al golf de ese contexto elitista que tiene a muchos niveles, ya que la realidad por lo menos aquí en el Club de Golf del Cerro no se ajusta a ello”, aseguró Olivera.
“Otro punto que quisiera destacar del programa fue el acercamiento que hicimos con otras instituciones deportivas que no tienen golf entre sus ofertas. Así fue que llegamos a un principio de acuerdo con 15 clubes de Montevideo, puntualizando que no son convenios sino acuerdos que hemos llamado Club Amigo, donde ofrecemos a los socios de dichas instituciones cinco clases gratuitas como forma de ingresar al golf”, agregó.
“En este sentido también incluimos la categoría golfista amigo, donde apelando a la tradición de este club, intentamos que exsocios, gente que se inició en el golf aquí, golfistas que nos consta guardan un gran cariño por la institución, los cuales, pagando una cuota mensual, pueden usar las instalaciones del club como también participar en los torneos”, explicó el presidente.
La visita del
intendente Martínez
El día previo a la jornada que se desarrolló el sábado 4, el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, junto al prosecretario, Christian Di Candia, llegaron al Club de Golf del Cerro. “Para nosotros significó algo muy importante ya que ambos escucharon nuestros proyectos en cuanto a acercar más gente al golf, continuar el trabajo con la Escuela de Golf, además de estudiar en conjunto el estatus actual del club en cuanto al uso del predio municipal que ocupa”, dijo Olivera.
“Estamos muy contentos ya que recibieron nuestros planteamientos y se comprometieron a formalizar futuras reuniones para estudiar a fondo las posibilidades concretas”, agregó.
La cancha
“Como puede observar, hemos pintado el club house, una verdadera joya que intentamos recuperar, y también reciclamos el vestuario de caballeros, obras que ya están concretadas”, informó Olivera.
“En cuanto a la cancha también hemos encarado un profundo trabajo en los bunkers, además de buscar eliminar malezas invasoras con lo cual obtuvimos muy buenos resultados para nuestros fairways. Más del 80% de los árboles del trazado han sido recortados retirando ramas bajas que afectaban el juego pero principalmente la vista. Esta cancha tiene un diseño espectacular y pensamos que era una buena forma de recuperarlo. A mitad de año comenzaremos un trabajo intenso en los greens, no podemos hacer todo a la vez, eso está claro, pero ese es ahora nuestro gran objetivo”, agregó.
La Escuela de
Golf ChiMont
“Hoy en día hay alrededor de 40 chicos en la escuela de golf. Nuestra ambición es llegar en un corto plazo a 100 chicos que asistan a nuestro club, donde, entre edades que van de los seis a los 16 años, les damos todo lo necesario para el aprendizaje del golf, además de merienda y apoyo psicológico. Contamos con el trabajo incondicional de dos profesores en este momento pero claramente necesitamos más recursos para aumentar la cantidad de chicos”, contó.
“El lema de la escuela es ‘Entrenamos para ser campeones en la vida’. Nosotros también en este sentido tenemos un sueño y es poder completar de futuro el ciclo del golfista, desde sus propios inicios hasta el alto rendimiento”, finalizó Olivera.
El club de golf más antiguo de Uruguay necesita ayuda, que no es fácil de canalizar debido a la complejidad de la situación. De todos modos, puede llegar desde el ámbito gubernamental o incluso de la propia Asociación Uruguaya de Golf. El gran objetivo es que el Club de Golf del Cerro, una de las instituciones de mayor tradición en el deporte uruguayo, continúe siendo un lugar de referencia para la ciudad de Montevideo.
