El Ministerio de Defensa pospone la compra de aviones de combate

El Ministerio de Defensa resolvió pocas semanas atrás una de sus grandes prioridades de la gestión: la compra de dos buques de patrulla oceánica encargados de combatir en aguas uruguayas la pesca ilegal, el contrabando y el narcotráfico. El pedido desde la Armada era de años, con almirantes, contraalmirantes y capitanes que lamentaban el estado de indefensión del país en el mar y la consecuente pérdida de soberanía. Tras varios procesos y llamados la pulseada la ganó Cardama, un astillero español que busca entrar en el negocio internacional de este tipo de buques con la construcción de dos para Uruguay por 82,2 millones de euros, un acuerdo muy polémico que incluso generó la salida de un jerarca de la Armada.