El Partido Comunista rechazó un pedido de Andrade para renunciar al Senado

Pese a que Andrade logró consolidar su liderazgo en la interna del Partido Comunista, las resoluciones de sus órganos de conducción no siempre le dan la derecha. Eso ocurrió en los últimos meses, cuando se abstuvo de votar el apoyo a la precandidatura de Cosse, y también cuando el legislador planteó dejar el Senado y volver a la militancia social. Ya había sostenido su intención públicamente en marzo de este año, por ejemplo, en una entrevista con el programa Así nos va, de radio Carve, donde dijo que buscaría “volver a la base social”.

Para Andrade, es importante que en esa futura instancia —un eventual nuevo gobierno del Frente Amplio— los movimientos sociales y los cuadros de la fuerza política no estén débiles. “Lo de 2004, cuando todos los cabezas fueron al Poder Ejecutivo, no se puede repetir. Hay que privilegiar todos los ámbitos de pelea. Si ganamos las elecciones, pero los partidos no integran militantes de todos los ámbitos y en cambio te encerrás en la discusión de la gestión y no de las transformaciones sociales, perdés perspectiva”, consideró el exsindicalista, que ve que a veces la política está “tragada de problemas electorales y el pienso de la distribución de compañeros para las tareas de gobierno”.

El dirigente admite que para él la militancia social es “mucho más reconfortante”, aunque también es consciente de que “los proyectos políticos se defienden con votos” y no se puede caer en el discurso de desmerecer la “importancia” que tiene la actividad política. De todas maneras, dijo que volverá a plantear el debate en el próximo Comité Central del Partido Comunista, previsto para el 24 y 25 de noviembre.

Antecedentes

“Óscar es un referente de masas, esté donde esté, y todos pensamos y aspiramos a que encabece nuestra lista al Senado, aunque eso es algo que no está resuelto aún”, resumió la diputada comunista Ana Olivera, también integrante del ejecutivo partidario.

La frase de la legisladora y exintendenta capitalina refleja la importancia que para el partido tiene Andrade. “Son cosas que hay que admitirlas, y él tiene que estar donde rinde más”, graficó otra fuente del sector.

Andrade había recorrido un camino similar en 2016, cuando, por entonces diputado, renunció a la Cámara de Representantes y volvió a las filas del gremio que lo vio crecer como figura pública, el Sindicato Único de la Construcción y Anexos (Sunca), en medio de una negociación salarial que venía siendo, a su juicio, “durísima”. Allí permaneció hasta 2018, cuando fue oficializado como precandidato a la interna frenteamplista por su sector político, y volvió de lleno al ruedo político. Aquella decisión también había sido rechazada por la dirección del partido. El ahora senador recuerda que esa votación la perdió “feo”, pero igualmente decidió abandonar la cámara.

No era, sin embargo, la primera vez que Andrade pisaba el Parlamento en calidad de legislador. En 2013, cuando la Cámara de Representantes votaba la llamada ley de responsabilidad penal del empleador, Andrade, por entonces secretario general del Sunca, entró al plenario como diputado suplente de la Lista 1001, vestido con un mameluco naranja que usan algunos trabajadores de la construcción. En aquel entonces se ganó las críticas de quien hoy es uno de sus aliados políticos, el entonces diputado colorado Fernando Amado, que dijo que la situación era “un poco mucho”: “De líder sindical del Sunca a diputado del Partido Comunista en menos de 24 horas. ¿no suena a legislo para mí?”, escribió Amado en Twitter.