El artesano sin misterios: Marlon Brando y la revolución de la actuación

escribe Pablo Staricco 

Qué habría sido de Marlon Brando si no hubiera elegido la actuación. Según sus palabras, solo vislumbraba dos destinos: convertirse en estafador o acabar en la cárcel. En su biografía, Las canciones que mi madre me enseñó (Anagrama, 1994), el actor reflexiona sobre esas posibilidades y reconoce su capacidad para mentir con facilidad, crear la ilusión de realidades ficticias y convencer a otros de su sinceridad.

Esta nota es exclusiva para suscriptores de BÚSQUEDA y GALERÍA
Elegí tu plan y suscribite

Suscribite

¿Ya sos suscriptor? Iniciá sesión

Probá nuestro servicio, registrate y accedé a una nota gratuita por semana.