En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En un estado que varía “de regular a malo” se encuentran los vacunos paridos en la primavera pasada, lo que revela una situación “mucho más compleja” que la del año pasado. Además, la disponibilidad de pasto a la entrada del otoño estará “por debajo de lo normal”, por lo que “si no se toman medidas de manejo en esa estación pensando en el invierno, los desempeños productivos del rodeo en esa estación serán pobres”.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Esas son algunas de las conclusiones a las que llegaron los técnicos del Instituto Plan Agropecuario (IPA) respecto al panorama general de la situación productiva en el norte de Uruguay, mediante un relevamiento realizado entre el 15 de diciembre de 2017 y el 15 de febrero de 2018.
Mientras, las perspectivas climáticas de febrero a abril elaboradas por el Instituto Uruguayo de Meteorología y la Universidad de la República muestran que al norte del río Negro habrá precipitaciones por debajo de lo normal y temperaturas por encima de lo normal.
Considerando esas y otras informaciones recabadas el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca declaró el martes 27 la emergencia agropecuaria en algunas zonas de los departamentos de Tacuarembó, Salto, Paysandú, Artigas, Durazno, Rivera y Río Negro. Esa resolución se limita a los rubros ganadero y lechero por un plazo de 90 días y habilita al gobierno a hacer uso del Fondo Agropecuario de Emergencias. La medida es reclamada hace poco más de un mes por los productores de las regiones afectadas.
Entre diciembre y febrero, el nivel de precipitaciones se ubicó por debajo del promedio histórico, las lluvias fueron “desparejas en todo el país” e “incluso en la misma zona, sin llegar en ningún caso a los niveles normales para la época, situación que sumada a días secos con temperaturas elevadas acentuó el déficit hídrico”, reveló el informe.
Indicó que otro elemento que contribuyó con el aumento de la evapotranspiración (cantidad de agua transpirada por el cultivo y evaporación desde la superficie del suelo en la que se ubica esa planta) y la disminución de la humedad del suelo fueron los vientos constantes.
Tanto las aguadas artificiales como las naturales destinadas a abrevadero, comenzaron a disminuir sus niveles como consecuencia del consumo y la evapotranspiración, señaló el informe, y explicó que “varias aguadas naturales se cortaron y las aguadas artificiales que todavía tienen agua, están perdiendo calidad”.
Otra situación detectada por los técnicos del IPA es que “las pasturas naturales disminuyeron su calidad y los volúmenes producidos de pasto son inferiores al promedio histórico en casi todo el país, fundamentalmente en el norte”. Mientras que en la zona litoral-centro, que comprende a los departamentos de San José, Flores, Florida, Durazno, Colonia, Canelos, Soriano y el sur de Tacuarembó, la producción de pasturas fue “normal” para la época.
Al igual que en el campo natural, la producción de forraje de los mejoramientos y praderas fue “menor a la esperada” a nivel general; no obstante, “se observan diferencias entre aquellos lugares donde llovió y tienen mejor comportamiento y en los que no, donde prácticamente han desaparecido”.
En cuanto al litoral norte, que abarca Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro, ese organismo comprobó que la situación de crecimiento de pasto en los meses de diciembre, enero y febrero estuvo “afectada significativamente”, incidiendo también en el desempeño animal actual y en el futuro cercano. Esa situación “permite pronosticar que en la salida de verano y comienzo de otoño tendremos una situación de disponibilidad de pasto menor a la necesaria para cumplir con los requerimientos de los animales en esa estación”.
Por esta situación el Plan Agropecuario propone a los productores “realizar rápidamente una cuantificación del pasto y requerimientos animales de manera de tomar decisiones a partir de datos objetivos, que permitan equilibrar la oferta de forraje durante el otoño e invierno”.
En el noreste “se nota la demanda agregada por la necesidad de pastoreo como consecuencia del déficit hídrico severo actual”, indicó el informe.
Crítica.
Respecto a la región litoral centro, los técnicos diferenciaron lo que se registró en zonas donde hubo una “situación estival normal” y lo que pasó en otra zona, que comprende el límite de los departamentos de Colonia y Soriano, enmarcada desde Martín Chico (en la Ruta 21), Carmelo, Agraciada, Nueva Palmira, y parte de Dolores (seccionales policiales 10 y 11 de Colonia, y la Seccional 9 de Soriano), donde “la situación es crítica”.
Desde el 15 de diciembre hasta el cierre del informe (15 de febrero), los registros de lluvias se ubicaron en el entorno de 15 milímetros, se registran problemas en el aporte de agua en las aguadas naturales y en los pozos de poco caudal. “Los animales evidencian la falta de forraje y las pasturas y los cultivos de grano se encuentran en un estado crítico”, detectaron los técnicos.
Advirtieron “rajaduras de 10 centímetros de ancho en los suelos”, por la sequía.
En cuanto a la región noreste (Cerro Largo, Tacuarembó y Rivera), el informe señaló que “el fin de primavera fue seco en la región, en noviembre y diciembre los registros de lluvias fueron menores a la media de la época, comenzando un período de déficit hídrico que se corresponde con un “verano Niña”. Las lluvias llegaron a fin de año con precipitaciones bastante generalizadas en toda la región, los primeros días de este año hubo lluvias pero de forma “muy variable” en todas las zonas, en algunas (Fraile Muerto y Rincón de la Urbana, en Cerro Largo) llegaron a cerca de los 200 mm, mientras que en la mayoría de las demás zonas, apenas 20 o 30 milímetros (Paso de Pereira o Cerro Pelado, en Rivera), detalló el informe.
Consideró que esa situación llevó un “alivio en parte” de la región, mientras que en otras las lluvias fueron escasas durante enero y lo que va de febrero, con niveles “muy irregulares” de agua en el suelo, observándose casos de campos “muy secos” y otros que aún no han llegado a un extremo.
El IPA consignó que en el caso de las rentas de tierras, los valores de los campos para ganadería “no se han adaptado a la disminución de precios del ganado y del dólar” y se maneja una renta de US$ 70 a US$ 80, según el tipo de campo y la zona. Algunas se ajustaron al mismo precio, pero referido a carne de novillo por hectárea.
Ovejas.
Respecto a la situación de los ovinos en las zonas del norte del país, los técnicos señalan en el informe que “son los favorecidos por los períodos con pocas lluvias”; “han ido mejorando desde fin de año” y tienen “buen estado corporal y sanitario”. Los destetes de corderos se han realizado y las pérdidas fueron pocas en lo que va del verano, comentaron. Eso ocurre en un momento del año en el que se desarrollan los remates de carneros para la reproducción del rodeo ovejero.