Estas medidas están pensadas con una lógica contracíclica más que de política habitacional, buscando dinamizar la actividad económica y, sobre todo, favorecer la generación de empleos, aseguraron a Búsqueda fuentes oficiales.
Un proyecto grande, que alcance el mínimo requerido para beneficiarse del estímulo tributario decretado esta semana (el equivalente a unos U$S 15 millones), es de al menos 200 viviendas, estimó un empresario de la construcción consultado por Búsqueda. Una obra de este tipo crea unos 150 puestos de trabajo durante aproximadamente 30 meses. Luego, en servicios vinculados al edificio, se generan cerca de 10 permanentes en vigilancia, limpieza, mantenimiento y otros más si se trata de apartamentos de alta categoría que incorporan prestaciones más sofisticadas.
“En la construcción, si bien el empleo se ubica por encima de promedios históricos, perdió aproximadamente 20.000 puestos de trabajo en los últimos años. En momentos de desaceleración económica, nos parece importante contribuir al dinamismo” del sector, dijo al informar sobre el nuevo decreto el titular interino de Economía, Pablo Ferreri, en conferencia de prensa, el lunes 17. Fue luego del Consejo de Ministros.
La actividad de la construcción viene cayendo desde el primer trimestre de 2015; en enero-marzo pasado se contrajo 4,5% y lo hizo 5,1% en abril-junio, al comparar con un año atrás, según la estimación del Banco Central. Rondan los 8.000 los trabajadores del sector en “seguro de paro”.
En el equipo económico confían en que a la reactivación del sector contribuirán algunas obras que forman parte del plan de inversión pública y otras que se ejecutarán en concesión a privados por el régimen de PPP. La instalación de una tercera fábrica de pasta de celulosa en el país, a estudio de la finlandesa UPM, daría otro impulso a la construcción en el tramo final del actual período de gobierno.
Ferreri alegó que si bien se observaron recientemente “algunos síntomas que se han mostrado como auspiciosos” sobre el desempeño de la economía en general, para “retomar mayor dinamismo” hacen falta estímulos “específicos”. El jueves 13 el Instituto Nacional de Estadística informó que, con menos personal ocupado (–3%), en agosto las fábricas produjeron 2% más que un año atrás, aunque si se deja de lado la refinación de petróleo que hace Ancap el crecimiento fue de 6,2%. Cerca de dos tercios de las divisiones industriales incrementaron su actividad.
Incentivos.
En la construcción, el incentivo establecido en el nuevo decreto es para proyectos cuya obra civil supere los 123 millones de unidades indexadas —UI— a la inflación (U$S 15,3 millones) y sean presentados ante la Comisión de Aplicación de la ley de promoción de inversiones antes del 31 de diciembre de 2017, para ser ejecutados en el transcurso de los siguientes dos años. Otro requisito es que el edificio cuente con al menos 20% del área destinada a uso común (planta baja, palliers, escaleras, jardines, además de gimnasios, piscinas, barbacoa, por ejemplo).
El beneficio consiste, por un lado, en la exoneración de todo tipo de recargo a la importación de equipos, máquinas y materiales destinados a la realización del emprendimiento. Por otro, se dará un crédito por el IVA asociado a la compra de esos equipamientos así como de los servicios destinados a la obra civil.
Además, se exonera del pago del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) por un máximo de 10 años escalonado por montos: 20% para obras de entre 123 y 205 millones de UI (U$S 15,3 y 25,5 millones), 25% en una franja que va hasta 287 millones de UI (U$S 35,7 millones) y de 30% para los que superen esa cifra. Y se exime del Impuesto al Patrimonio por los inmuebles construidos en Montevideo, por un período de ocho años, y diez en el resto del país.
Se trata de una innovación en cuanto al alcance de la ley de promoción de inversiones, que hasta ahora daba estímulos a la incorporación de máquinas, equipos, vehículos o mejoras locativas con fines productivos mayormente a comercios, fábricas, empresas transportistas o parques eólicos. El nuevo decreto alude por primera vez a la construcción de viviendas y con destino a su venta.
“El incentivo está para que las obras se realicen en un período de menor crecimiento económico”, con ejecución antes del 2020, acotó Ferreri.
Para el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, se trata de un “importante estímulo a la construcción”, dijo en la misma conferencia del lunes 17.
Una fuente ministerial consultada aseguró que la renuncia fiscal asociada al nuevo decreto sería muy baja o nula ya que actualmente casi no hay proyectos que superen el tope de U$S 15,3 millones de inversión.
El presidente de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu), Eduardo Steffen, declaró a Búsqueda que comparte la “filosofía” de los estímulos, si bien evaluó que “en primera instancia tendrán un efecto un poco limitado” por tratarse de proyectos de “envergadura”. Destacó que al no establecerse “limitaciones, ni topes de precio, ni características constructivas, ni zonas”, el incentivo impulsará las inversiones en áreas costeras y tipologías donde el régimen de “vivienda de interés social” (VIS) no alcanza.
En torno a la VIS, los constructores aspiran a que se revean los topes que rigen sobre el precio de venta para una parte de los inmuebles construidos bajo este régimen; en el Ministerio de Vivienda no hay todavía una definición al respecto, confió a Búsqueda una fuente oficial.
Según un análisis realizado por un asesor de la Appcu, el nuevo decreto “es positivo” para la construcción. Si bien plantea que el monto definido para acceder al estímulo es “arbitrario”, resalta que por “primera vez” se contempla proyectos en la Comap “para viviendas y para la venta”. Además, destaca que el crédito del IVA “alivia” la inversión desde el punto de vista financiero.
Consultado por Búsqueda, Eduardo Campiglia, director de Campiglia Construcciones, consideró por su parte que “todo incentivo es bueno” para el sector.
Opinó que el nuevo decreto “puede ayudar a tomar algunas decisiones de inversión”. En ese sentido, el empresario dijo que empezó a “pensar alternativas” de proyectos para acceder a los beneficios previstos en el decreto, porque en un momento donde la actividad baja “esta es una luz que inspira a invertir”.
Servicios
El Poder Ejecutivo también aprobó beneficios fiscales a la prestación de servicios globales y el financiamiento de la investigación e innovación. Lo hizo mediante un decreto fechado el jueves 13 y publicado por la Presidencia el lunes 17, al igual que el que da estímulos a la construcción. En ambos casos es a través de la ley de promoción de inversiones (16.906, de 1998).
En este caso se exonera por un plazo de cinco a diez años del IRAE al 90% de las rentas obtenidas por los “Centros de servicios compartidos”. Se trata de aquellas entidades pertenecientes a un grupo multinacional que prestan distintos servicios a sus partes vinculadas, los que son aprovechados exclusivamente en el exterior: administración financiera, logística y almacenamiento, back office, procesamiento de datos y consultoría, por ejemplo. Los beneficios fiscales son mayores cuanto más empleo y valor en capacitación inviertan en los primeros cinco o seis ejercicios, según rangos que van de 100 a más de 300 puestos de trabajo, y de 5 a 20 millones de UI (unos U$S 622.000 a más de 2,4 millones).
Por otra parte, el decreto exonera de IVA los arrendamientos de salas de convenciones y a los servicios de organización de eventos que se realicen en los mismos, así como la matrícula de inscripción, siempre que haya sido declarado de interés turístico.
También declara promovidas, las actividades de financiamiento dirigidas a apoyar proyectos empresariales que impliquen innovación científica y tecnológica, que cuenten con la opinión favorable de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII). La exoneración en este caso es del Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas y del Impuesto a las Rentas de los no residentes por cinco ejercicios fiscales, computados a partir del primero en que la firma obtenga renta fiscal y siempre que no hayan transcurrido cuatro ejercicios del pronunciamiento de la ANII.