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El presidente José Mujica solicitó una investigación a la Auditoría Interna de la Nación (AIN) para conocer el funcionamiento del área vinculada a la estancia presidencial Anchorena durante los últimos dos años. El jefe de Estado considera que se debe modificar un método de control y contabilidad de tipo “artesanal” con el que se manejan los ingresos de esa repartición estatal para que ofrezcan “plena seguridad a todos”.
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Fuentes del gobierno aseguraron a Búsqueda que la intención del presidente “es tener bien claro cómo se maneja y se asienta la comercialización de madera, carne y otros productos generados en Anchorena”.
La AIN es el órgano de control que “contribuye a generar un entorno económico transparente y confiable, protegiendo la hacienda pública y privada en beneficio de la sociedad en su conjunto”, según consigna su propia página en Internet.
Las 1.369 hectáreas de la estancia presidencial Anchorena están divididas en áreas productivas agrícolas, actividades de ganadería, con producción de leche, carne y cría de ganado Holando y Hereford, y con un bosque nativo con fauna autóctona; su custodia, al igual que todas las demás instalaciones de la Presidencia, está a cargo de la Casa Militar.