Elbio Rodríguez abrió su cuenta de Twitter @pasancosasuy en enero y resumió su perfil en una palabra: facilitador.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEsa palabra desapareció semanas atrás, después de que comenzara la controversia por las contrataciones directas de publicidad en el Ministerio de Turismo. La polémica desatada provocó la renuncia forzada de su amigo Germán Cardoso y expuso el papel que varios asesores y allegados de Maldonado, el departamento natal del entonces ministro, desempeñaron en la cartera.
Aun sin un cargo formal en el ministerio, Rodríguez quedó en el centro de una de las decisiones de Cardoso que investigarán la Justicia penal y el Parlamento: la contratación directa por US$ 280.000 de la empresa estonia Kirma Services OÜ para desarrollar una campaña de publicidad digital.
A medida que la relación entre Cardoso y su director de Turismo, Martín Pérez Banchero, se deterioraba por discrepancias en la gestión, la toma de decisiones dentro del ministerio iba cambiando. El departamento de marketing, primero, y el propio Pérez Banchero, después, quedaron relegados. Aparecieron nuevas estructuras internas con personas de confianza de las autoridades.
Elbio Rodríguez no aparecía en ningún organigrama ni resolución. Y, sin embargo, desde el comienzo de la gestión cumplió un rol de asesoría que mantuvo hasta el final. En sus primeras declaraciones a Búsqueda, Pérez Banchero destacó que trabajó en equipo con Rodríguez para cambiar la manera en que el ministerio compraba espacio publicitario en los medios. El objetivo, que no prosperó, era establecer mecanismos de licitación en un área donde se solía contratar de manera directa (Búsqueda Nº 2.135).
Sin un cargo formal, integrantes del ministerio asumieron que era una suerte de “asesor honorario” de Cardoso. Rodríguez tenía acceso a información de las contrataciones de publicidad de la secretaría de Estado, al punto que compartía acceso online a una planilla con detalles de esas compras elaborada por funcionarios y por Pérez Banchero.
Rodríguez tuvo un papel clave en el proceso que derivó en la aparición de Kirma Services OÜ. Cuando a finales de diciembre el ministerio decidió contratar a tres empresas de publicidad digital, el “asesor honorario” planteó que conocía a la empresa de Estonia y, por WhatsApp, le envió a la agencia de marketing Young & Rubicam la propuesta de la compañía. El adscrito a Cardoso y socio de Rodríguez, Daniel Reta, también participó en ese proceso (Búsqueda Nº 2.141).
En el expediente no hay rastros de la participación de Rodríguez. De hecho, el trámite comienza con la intervención de la agencia, que envía un mail con las tres empresas seleccionadas para la campaña digital. Es la agencia, también, la que se encarga de conseguir los datos para anotar a Kirma Services OÜ en el Registro Único de Proveedores del Estado.
Rodríguez es mencionado en la denuncia penal que presentaron legisladores del Frente Amplio ante la Fiscalía por las presuntas irregularidades cometidas durante la gestión de Cardoso. El empresario contrató al abogado Alejandro Balbi.
Elbio Rodríguez es hijo de Uruguay Rodríguez, un dirigente y empresario de Maldonado que mantuvo un vínculo muy cercano al caudillo blanco Domingo Burgueño Miguel. Durante su juventud fue uno de los “dueños de la noche” del departamento, según fuentes del sector, porque fue propietario de boliches, entre ellos, La Morocha.
Ahora, con casi 50 años, es difícil encontrarlo vinculado a algún negocio en Uruguay. Eso se debe, al menos en parte, a que la Justicia le trabó un embargo en 2006, que todavía está vigente, por casi $ 18 millones.
En sus perfiles de redes, Rodríguez explicita que su principal negocio es el juego online. Esa actividad estaba en una zona gris hasta que, a instancias del gobierno de Tabaré Vázquez, el Parlamento aprobó una ley en 2017 que prohibió los “juegos de casino como el póker, la ruleta, los tragamonedas” operados en forma remota.
En julio de 2017, cuando todavía era legal, Rodríguez brindó una entrevista a Mundo Poker en la que explicó que comenzó a jugar 10 años antes. “Empecé como un jugador con una actuación discreta, pero con resultados en ese momento interesantes”, recordó.
Si bien sus principales clientes hoy están en Argentina y Brasil, Rodríguez, principal referente de Pokerstars en Uruguay, también opera para jugadores dentro del país. Lo hace mediante dos modalidades: venta de fichas o intermediando a dos personas, una que tiene fichas y otra que no, para que se las transfieran. Eso implica, en ocasiones, el manejo de dinero en efectivo, según jugadores consultados por Búsqueda.
En ese trabajo en el ámbito local, Rodríguez tiene un colaborador con una oficina en Pocitos llamado Víctor Bedossian.
El ahora exasesor honorario de Cardoso también aparece vinculado a préstamos hipotecarios, aunque en los casos constatados por Búsqueda no en calidad de acreedor, sino de representante de terceros.
En el ambiente comercial de Maldonado varios actores consideran que no se puede entender a Elbio Rodríguez sin hablar de su hermano, Diego.
Cada uno daría un riñón por el otro si fuera necesario, resumió a Búsqueda Diego Rodríguez.
Quienes han tratado con ellos dicen que Elbio, el mayor, es el más afable. Es entrador, con voz serena y un cantito de Maldonado. Y dicen que si es un prestamista implacable, su rostro y sus modos no lo sugieren.
Diego Rodríguez es considerado más directo. Es el que está al frente de los negocios y en ocasiones da entrevistas a los medios sobre la temporada turística.
Ambos heredaron la concesión del parador Porto 5 de manos de su padre, aunque Elbio no aparece en los documentos públicos.
Fuentes empresariales de Maldonado aseguran que trabajan juntos en diversos rubros y que ambos son “prestamistas”.
Diego Rodríguez lo rechaza. Dijo que más allá del parador, no comparte otras actividades comerciales con su hermano. Niega que sean prestamistas y agrega que, en su caso, sí incursiona en negocios “financieros”.
“Mi padre hacía hipotecas y yo continué con eso, esa es toda mi vinculación con el negocio financiero”, dijo. Y agregó más adelante: “Yo no soy prestamista, eso seguro que no”.
“Todos los préstamos hipotecarios que he hecho se han hecho con garantía hipotecaria. ¿Bien? Y cuando he hecho alguna operación puntual con algún cheque, se deja un cheque de respaldo y fin del tema”, dijo al ser consultado sobre cómo trabajaba el asunto.
Rodríguez es enfático al negar que su hermano, el exasesor honorario del Ministerio de Turismo, tenga relación comercial con las dos estaciones de servicio que compró en los últimos años.
Fuentes del sector dijeron que la adquisición de la primera estación fue producto de que un grupo empresarial la entregó como parte de pago de uno de los préstamos que había tomado de los hermanos Rodríguez. Diego niega de manera tajante que eso haya sucedido. Afirmó que ese grupo tenía deudas con su padre, que él heredó, y que sirvieron como parte del pago, pero solo de un porcentaje menor. El resto fueron créditos bancarios.
Elbio Rodríguez acompañó a su hermano a reuniones que mantuvo con autoridades de Ducsa cuando estaban en el proceso de compra, durante la última administración del Frente Amplio, y en otras instancias posteriores, según las fuentes. Al respecto, Diego Rodríguez asegura que lo acompañó a una sola, según recuerda, y lo hizo porque tiene buenos contactos y no porque fuera parte del negocio.