En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
La reunión venía tensa y conversada. Pero se pondría peor sobre el final. Los legisladores del Partido Nacional se habían juntado en la sala 17 del edificio anexo del Palacio Legislativo a pedido de la senadora Verónica Alonso. Sabía que por lo bajo, en forma de un rumor insistente, había cuestionamientos y molestia por su participación en el grupo de trabajo convocado por el presidente Tabaré Vázquez para regular el consumo abusivo de alcohol. Quería presentar un informe detallado sobre su actuación. Aclarar dudas y escuchar opiniones.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Primero ofreció disculpas porque en los días previos a la reunión —que se hizo en la tarde del jueves 21— había enviado un memo a la agrupación parlamentaria en donde decía que ella era la “designada” por Vázquez en representación del Partido Nacional, cuando lo correcto, lo que aclaró debió haber puesto, era que fue “invitada” para formar parte de ese grupo de trabajo. La palabra “designada” los tenía irritados a sus compañeros blancos en la previa. Muchos de ellos entraron a la reunión “recalientes”, dijo a Búsqueda un dirigente que estuvo en el encuentro. “¿Cómo va a dejar que el presidente o alguien de otro partido se meta a designar gente del Partido Nacional? Nunca pasó. Verónica tiene el Récord Guinness en esto. Es un hecho inédito”, agregó.
En el pasillo contiguo a la sala 17, dos de los legisladores que estaban más molestos con el tema —ambos diputados de Alianza Nacional— comentaban que la intención de la senadora era posicionarse dentro del partido y mostrarse como una figura “con llegada” a Vázquez. “Para mejor sale como vocera de la comisión sin hablar antes con el partido y lo hace para ganar minutos en la televisión”, comentó uno de ellos, según fuentes blancas.
Entre varios dirigentes que luego fueron consultados por Búsqueda predominaba la idea de que Alonso buscaba “cortarse sola” en este asunto. Así de caldeado estaba el ambiente, entre reproches y argumentos. Alonso, según publicó el diario “El Observador”, concluyó que “a título personal o a título del Partido Nacional” seguiría yendo a la comisión liderada por el presidente Vázquez. Fue un cierre “abrupto”, que “nos sorprendió”, comentó un diputado de Alianza Nacional.
El celular con rec en la silla.
Sin embargo, lo que más molestó a sus compañeros fue detectar que buena parte de la reunión había sido grabada mediante un teléfono celular en forma “secreta” por una asistente de la senadora. Según contaron participantes de la reunión a Búsqueda, la secretaria de Alonso eligió un rincón de la sala para colocar el teléfono y que “no fuera detectado”. Lo dejó sobre una silla, “algo escondido” y enchufado a la corriente eléctrica. Un prosecretario del Parlamento fue quien lo encontró cuando dejó su lugar para salir de la sala. Le llamó la atención que el celular estuviera en modo rec y decidió comunicárselo a Jorge Gandini, coordinador de la bancada de diputados. Gandini, a su vez, se lo planteó al presidente de la bancada de Alianza Nacional, Edgardo Mier, y al diputado Jaime Trobo.
De acuerdo a lo que relataron varias fuentes, cuando la secretaria advirtió que estaban hablando y gesticulando hacia su celular, se apresuró a desenchufarlo y guardarlo. Pero ya sobre el final de la reunión, el asunto de la grabación llegó a oídos del senador Álvaro Delgado, quien estaba dirigiendo el encuentro. Delgado ordenó borrar el archivo de voz. “La secretaria se puso nerviosa, no sabía cómo eliminarlo y le pidieron ayuda a otros legisladores con un teléfono del mismo modelo”, contó un participante del encuentro en la sala 17. Finalmente lo terminó borrando uno de los diputados. En el momento en que fue parada, la grabación llevaba registrado una hora y 38 minutos de conversación. El hecho se supo entre varios de los legisladores minutos después del final. “Quebró la confianza del Partido Nacional”, comentó uno de los presentes. En reuniones informales posteriores fue muy cuestionada la actitud de Alonso. “No tiene explicación, es la primera vez que pasa algo de este tipo. ¿Cuál es el sentido de grabar algo? Lo único que puedo pensar es que es para usarlo después y sacar un rédito personal”, señaló un legislador. “Fue una reunión para solucionar un tema en el cual ella actuó mal y termina haciendo algo peor. Alguien que graba a sus compañeros es inédito en el Partido Nacional. Seguro que la reunión con Vázquez no la grabó. Es un tema de confianza muy grave”, agregó.
Consultada por Búsqueda, Alonso dijo que no ordenó que se grabara esa reunión y que se trató de un “despiste” de su secretaria, que actuó sin su autorización. “Nunca hubiera permitido que se grabara nada”, insistió.
“Hacer que valga la pena”.
Alonso sabe que está en el centro de la tormenta por su participación en el grupo de trabajo formado por Vázquez. Pero dijo a Búsqueda que quizá esto sirva para que el Partido Nacional defina su rol como principal colectivo de la oposición.
En primer lugar aclaró que para integrar la comisión del alcohol contó con el visto bueno del presidente del Directorio, Luis Alberto Heber, a quien le pidió autorización luego de recibir la invitación del presidente de la República. Y que entiende que sus opiniones en ese grupo de trabajo “no comprometen las de sus compañeros”. Alonso subrayó que lo que se defina en ese ámbito no estará ajeno al debate parlamentario que “se tiene que dar después”.
“Capaz lo que tenemos que darnos es una discusión sobre cómo pararse en la cancha, si participar en un tema tan importante es hacerle el juego a Vázquez. ¿Qué decimos entonces, no participamos? El tema central es cómo el partido mayoritario de la oposición juega el partido en estos cinco años. Quizás el nombre oposición ya nos condiciona. Para mí hay que aportar, ser constructor de políticas públicas pero no entreverarnos”, destacó la senadora. Y agregó que en el tema puntual del alcohol, su “compromiso es con la gente”. “Recibí a muchas personas en estos años, vidas destruidas por el alcoholismo. ¿Qué hago? ¿Les digo que vengan dentro de cinco años que capaz ahí ganamos, que ahora me tengo que oponer? No. En esto podemos aportar. Mi papel y mi función es que esto valga la pena, que de verdad las cosas se hagan y eso no significa desdibujarme en mi rol legislativo. Se puede construir. Ahí tenemos una diferencia con mis compañeros”, dijo.
Sobre los cuestionamientos internos que ha recibido, Alonso señaló que se trata de “algunos” compañeros y que supone que tendrá “el apoyo de los líderes del Partido Nacional, Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou”, con quienes ha intercambiado mensajes de textos en los últimos días. Dijo que se va a reunir para conversar con ellos el rol de la oposición. La senadora concedió que puede haber “celos políticos” por su alto perfil en el tema concreto de la discusión de la ley sobre el alcohol. “A veces en el Partido Nacional estamos buscando ver cómo le pegamos al de al lado. Yo no estoy pensando en ser reelecta, estoy pensando que valga la pena. Estas son cosas perversas, de algunos que tienen alguna mirada muy chiquita. En vez de poder hacer un partido mucho más fuerte, la lógica es cómo cerceno las posibilidades de las individualidades. Algunos arrastran situaciones que se dieron en instancias electorales pasadas. Hay orgullos heridos. Pero yo no quiero despegarme. Me debo a mi partido, marcando cuando hay diferencias. Simplemente hago mi trabajo”.
En los últimos días se ha instalado el discurso entre varios dirigentes de su sector, Alianza Nacional, y de Todos Hacia Adelante, de que Alonso “está sola”, que es “fría y calculadora” y “no tiene amigos” en la política. Todos esos comentarios fueron escuchados por la senadora. No le son ajenos. Pero la tienen sin cuidado. “En política es necesario generar lealtades. Mis amigos están fuera de la actividad política. Yo acá tengo un compromiso con la gente. Mi compromiso es con ellos. Pero el compañerismo se construye de a dos. Cuando a uno lo quieren lastimar, uno también se aleja”, dijo.
Y aunque aclaró que no busca victimizarse por “una cuestión de género”, destacó que “a veces esto tiene que ver con el relacionamiento hombre-mujer en la vida política”. Y añadió: “Yo me planto desde un mismo plano, no utilizo esa herramienta. Pero sin lugar a dudas, hay algunos compañeros que quizá les cuesta aceptar el relacionamiento hombre-mujer. Y más cuando los votos pesan”.
Otro discurso que se repite entre sus compañeros es que busca “hacer rancho aparte” y generar su propia agrupación de cara a las próximas elecciones. Alonso descartó esos comentarios. Dijo que no tiene pensado irse de Alianza Nacional y lo atribuye a “manijas externas”. “Tengo una muy buena relación con Larrañaga y pienso que es líder indiscutido en mi sector”. ¿Pero cómo se ve de acá a cinco años? Alonso contestó que no está pensando en ser reelecta ni en candidaturas. “Quiero que lo que hago valga la pena”, dijo. “Es un trabajo de hormiga. En cinco años veremos cuál es el fruto. Hoy no estoy pensando en nada de eso”.