“En términos de justicia y decisión, si uno recibe tensiones o presiones de más de un lugar, se va a equilibrar un poco (…). Estoy invitando a que avancen sobre el gobierno, que critiquen al gobierno, que propongan al gobierno. Nosotros, con nuestro gran equipo y con la buena inspiración que tiene, vamos a tratar de seguir siendo justos”.
Con esas palabras, el primer mandatario, Luis Lacalle Pou, cerró su discurso en el Día de la Exportación y recibió el aplauso de beneplácito de los más de 200 comensales que terminaban de almorzar en el Club de Golf de Punta Carretas, el 26 de julio.
Los aplausos del empresariado también habían acompañado —incluso antes de que hablara— a la ministra de Economía, Azucena Arbeleche. Quizás porque más de una treintena de ejecutivos la habían escuchado horas antes en una reunión a puertas cerradas para conocer, de primera mano, su visión sobre la situación actual y perspectivas.
A la entrada del rancho del Club de Golf fueron recibidos por la presidenta de la UEU (Unión de Exportadores del Uruguay), Andrea Roth, el secretario y el prosecretario de la Presidencia, Álvaro Delgado y Rodrigo Ferrés, y el titular del Banco de la República, Salvador Ferrer. Entre apretones de mano y presentaciones formales, los jerarcas bromearon varias veces entre quienes iban llegando y tenían más confianza al presentarse como parte de la organización con la complicidad de Roth. La cháchara se extendió por unos cuantos minutos y tuvo su punto cúlmine con el arribo de Lacalle Pou.
El ambiente previo hacía predecible el tono ameno de los discursos.
Dos días después, el 28 de julio, se replicó —en el mismo escenario y con prácticamente los mismos dirigentes empresariales y autoridades invitadas— el tono de camaradería, en la celebración del 106 aniversario del Centro de Navegación. Entonces, fue el ministro de Transporte, José Luis Falero, quien destacó el “rol protagónico” de los empresarios y el “aporte” y “entusiasmo” de los privados en los diferentes temas que hacen a la actividad y los servicios portuarios. Dijo que “el oído” del gobierno siempre “va a estar ahí” para buscar mejorar la realidad.
El respaldo y el rumbo
En la mañana del martes 26, pocas horas antes del evento de la UEU, una treintena de presidentes de cámaras se habían dado cita en el Hyatt Montevideo para participar del desayuno de trabajo que organizó la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) con el equipo económico como invitado, que pidió que fuera un encuentro a puertas cerradas. Arbeleche, el presidente del Banco Central, Diego Labat, y el director de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie, compartieron su visión sobre la situación actual y respondieron algunas inquietudes de los integrantes de la supragremial durante dos horas y media.
“Vinieron a darnos clase”, dijo con satisfacción el presidente de la Confederación, Juan Martínez, y alegó que el gobierno tiene la “actitud” de impulsar muchas de las reformas que el país necesita de manera “urgentísima”, como la de la educación y la seguridad social, entre otras.
En la presentación de Arbeleche, los ejecutivos escucharon varias cosas que los conformaron y los hicieron sentir escuchados, señalaron a Búsqueda asistentes al encuentro. Uno de ellos dijo que la ministra les recordó que la regla fiscal —que fue algo “muy reclamado” por la CCE— se implementó y se cumplió en los últimos dos años en sus “tres puntos de apoyo” a pesar de que esta administración debió poner la “casa en orden” estando en pandemia. La jerarca destacó que pese a que se tuvo que responder a la emergencia sanitaria incrementando el gasto “no hubo aumento de impuestos”, cumpliendo con lo prometido durante la campaña electoral. Reafirmó, agregaron los informantes, que el “alivio tributario” será a través de las reducciones en el IRPF y el IASS anunciadas para 2023 por Lacalle Pou el 1° de marzo ante la Asamblea General.
Consultada sobre la mejora de la competitividad, la ministra planteó que el menor gasto “a la larga se traduce en un tipo de cambio real mayor”. Sobre la situación “muy particular” de Argentina, reconoció que no es posible competir.
Ante una consulta del representante de la Federación Rural sobre el acceso a mercados para la producción nacional, Arbeleche destacó el avance para negociar un tratado de libre comercio con China, señaló otra fuente. Alegó que esos tratados son “amplios” y los resultados “no se ven a la vuelta de la esquina”, si bien al gobierno le gustaría que fueran más inmediatos. También mencionó el reciente acuerdo alcanzado para poder exportar lo elaborado en las zonas francas uruguayas al mercado de Brasil sin pagar arancel. Afirmó que ello atraerá inversiones.
Además, Arbeleche mencionó la concreción del acuerdo entre el Mercosur y Singapur, formalizado en la pasada cumbre de mandatarios del bloque, ya que significa poner una “pata concreta” en el mercado asiático que puede abrir las puertas en esa región.
“El gobierno no se distrajo con la pandemia en lo que era el rumbo fijado”, concluyó la ministra, según otra fuente.
En materia laboral, dijo que la creación de empleo es el “mayor desvelo”, en especial luego de que en 2020 se destruyeran 50.000 puestos de trabajo con la pandemia. Y comentó que en 2021 con la recuperación de la economía se generaron 58.000, en su mayoría fueron formales y en el interior del país. Consideró que la pandemia mostró las ventajas de estar en la formalidad porque las empresas comprobaron que de esa forma pueden acceder a una mayor “red de contención” en momentos de crisis, lo que a su juicio está dando “frutos”.
A pesar de ello, los directivos de la Asociación Rural y la Andebu comentaron la necesidad de distinguir a las empresas por su tamaño y a aquellas que están en distintas situaciones. Ante el planteo, Arbeleche dijo que es algo que se incluyó en la última ronda de Consejos de Salarios, especialmente para las firmas de menor porte. Y entonces le pasó la responsabilidad al empresariado al afirmar que “no fueron muchas” las que acordaron en línea con las pautas sugeridas por el gobierno y consideró “importante” que las firmas “hagan sentir” en los ámbitos tripartitos las desigualdades, por ejemplo, usando la herramienta del descuelgue. “Los invito a que hagan valer estos instrumentos”, dijo, y aseguró que el Poder Ejecutivo “va a apoyar” a aquellas empresas que usen ese mecanismo y demuestren que no pueden cumplir con los lineamientos.
A su turno, Labat se refirió a la necesidad de ir a niveles “razonables” de inflación y estimó que empezará a bajar en este segundo semestre. Consideró que a pesar del incremento del precio del petróleo y otros energéticos, además de los commodities alimenticios, hubo “buenos resultados” en el manejo de la política monetaria.
Sobre el mercado cambiario, el presidente del BCU aseguró —según las fuentes— que la intervención “siempre será la mínima e imprescindible” y cuando el movimiento sea inusual, no cuando exista una “razón clara”, guste o no, ya que en el largo plazo el tipo de cambio real “no es controlable”.
Alfie señaló que en 2022 los valores de los combustibles en el surtidor están por debajo de lo que arroja la referencia de la paridad de importación.
Para finalizar, Martínez reconoció que la CCE ve “con buenos ojos” que algunas reformas se estén impulsando, como en la educación, aunque alentó a las autoridades a acelerarlas. Arbeleche contestó que los “grandes recursos” de la última Rendición de Cuentas fueron para la “transformación” de la educación.
“Valoramos que esté sobre la mesa el tema y es una alegría que este gobierno vaya conteste con nuestras propuestas. De este lado van a encontrar a un grupo de empresarios para colaborar con el país”, acotó Martínez.