En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Un megalómano de la tecnología y la concepción de un mañana cercano amenazado por una doctrina filosófica se conjugan en la deslumbrante miniserie del director Alex Garland, a estrenarse en agosto
Atrás quedaron la polera negra y la dedicación legendaria de Steve Jobs, el último héroe tecnológico. Atrás quedó la visión de Silicon Valley como el polo soñado de la renovación económica mundial. Atrás quedaron las promesas de las grandes compañías tecnológicas. En el futuro próximo concebido por la ficción televisiva Devs, las big techs son el pasado. En una escena, una senadora se lo deja bien claro a un visionario tecnológico: “Instagram hace que las personas se sientan como la mierda por sus vidas. Twitter los hace sentir vilipendiados. Facebook destruyó la democracia”, dice antes de un remate fulminante. “Te usan, te necesitan. Pero ya no les caes bien”.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Tras su emisión en Estados Unidos en la plataforma Hulu, el estreno de Devsestá previsto para agosto en la señal Fox Premium Series y la app de Fox Premium. La miniserie es la última creación del director, guionista y escritor Alex Garland, quien debuta por primera vez en televisión. Es autor de la novela La playa, llevada al cine por Danny Boyle y Leonardo DiCaprio, y escribió los guiones del clásico moderno de zombies Exterminio y Nunca me abandones, adaptación cinematográfica de una novela del nobel de Literatura Kazuo Ishiguro.
La marca más genuina de Garland, sin embargo, ha sido en el terreno de la ciencia ficción. Como director y guionista es responsable del refinado suspenso sobre inteligencia artificial Ex Machina (que no tuvo estreno en cines uruguayos), al igual que el espeluznante terror científico de Annihilation, estrenada y disponible en Netflix. Son dos películas memorables que interrogan e inquietan. Exploran el uso de la tecnología del ser humano, así como los peligros de embarcarse en la resolución de problemas cuyas respuestas tal vez sea mejor no conocer.
Acudir a Devs exige desprenderse del mal trago que dejó Black Mirror. Sobre todo en sus últimas temporadas, cuando la serie antológica se trasladó a Netflix y priorizó el impacto antes que el cuestionamiento. En Devstambién hay un futuro nada distante, con símbolos reconocibles y otros apenas perceptibles, pero la tecnología no es una amenaza, sino quien la inventa. Desprendido de las ataduras temporales y narrativas en los modelos de producción y financiación del cine, Garland arremete con fuerza e ingenio contra el poder ilimitado que las empresas tecnológicas y las personas en ese campo pueden ejercer.
La protagonista es Lily Chan (Sonoya Mizuno), una ingeniera de sistemas. Es introvertida, aunque curiosa y aguerrida. Lily trabaja en Amaya, un gigante tecnológico instalado en San Francisco. La empresa representa al ideal del burgués millennial: oficinas despampanantes en un bosque californiano, una plantilla de trabajo diversa y una cultura de obligaciones laborales flexible. Amaya es fruto del ingenio del visionario tecnológico Forest (Nick Offerman), quien nombró a la empresa en homenaje a su hija fallecida. El tributo, incluso, va más allá de un nombre y toma la forma de una estatua gigante de la niña, levantada sobre las instalaciones de Amaya. Un gesto tierno y perverso. Un recordatorio constante de que la tragedia está a la vuelta de la esquina. Para Lily, esa amenaza se materializa cuando Sergei, su pareja y colega, se prende fuego a sí mismo a los pies de la estatua de Amaya.
El suicidio es inesperado. Para adentrarse en el misterio, Garland se desprende de la funcionalidad narrativa que la televisión solía tener. Sí, en términos superficiales, Devses una serie de conversaciones en habitaciones. El truco para elevarla de esa dinámica está, entonces, en la creación enfática de atmósferas cautivantes mediante una hipnosis audiovisual. El diseño sonoro y visual de la serie apela a la extrañeza y contemplación, un recurso aún mejor trabajado en el diseño de producción de la arquitectura que radica en las oficinas Amaya. Basta con googlear “computación cuántica” para tener un vistazo de lo que Garland tiene preparado en Devs en términos visuales.
En sus ocho capítulos de una hora de duración, Devs sobresale en su primer acto, el de la introducción a los personajes y el establecimiento de conflictos, así como en un desenlace brutal. Hay un momento más trunco, sí, con una deshumanización un poco forzada en la represión sentimental de los personajes. Tal vez se trate de un vistazo a un futuro menos emocional al que nos dirigimos gracias a la hiperconectividad, pero no lo convierte en la más entretenida de las formas de pasar el tiempo frente a la pantalla.
Más interesante aún que la incapacidad empática de algunos personajes, es la idea de la lucha entre el libre albedrío y el determinismo, doctrina filosófica esta última que establece que los acontecimientos y las acciones humanas están unidos y determinados por la cadena de acontecimientos anteriores. ¿Qué pasaría, se pregunta Garland, si existiera una forma de establecer la conexión de esos acontecimientos pasados y futuros al punto de poder sistematizarlos?
Si bien los interrogantes existenciales y su estética no maravillan en el comienzo (algo difícil), Devs demora unos episodios en asentarse como una de las obras a destacar de 2020. Su encanto se hace notar, paulatinamente, en sus riesgos narrativos, cuando la serie concreta escenas que tendrán a los fanáticos de Stanley Kubrick sobresaltando. Se recomienda prescindir de un consumo maratónico una vez iniciados los episodios. Densa y magnética, Devs confirma una vez más que en la televisión creadores multitudinarios como Garland pueden abrir sus alas, volar cerca del Sol y no quemarse en el intento.