Para empezar, hay que recordar un final sin revelarlo por completo. En el desenlace de la película El infiltrado del Kkklan, el director Spike Lee desarmó su ficción. Introdujo, en su lugar, a la realidad. El filme concluye con imágenes de los disturbios de 2017 en la ciudad estadounidense de Charlottesville, donde se organizó una manifestación de grupos de extrema derecha. Heather Heyer, quien protestaba en contra de la marcha, murió atropellada en una embestida ocasionada por el automóvil de un supremacista blanco. El infiltrado del Kkklan está dedicada a la memoria de Heyer. Spike Lee ganó su primer premio Oscar con la película: Mejor guion adaptado.
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Es un final brutal. Y emociona. Pero El infiltrado del Kkklan, cuya historia se basa en la vida del policía negro Ron Stallworth, no necesitaba de la realidad para hablar del presente. Lee no creyó en el poder de su ficción. En 5 Sangres, su nueva película, recurre al pasado, a uno ficticio y a uno real, y se permite algún escape hacia el presente —hay, al igual que en El infiltrado del Kkklan, parte de un discurso de Donald Trump—. 5 Sangres combina drama familiar, cine bélico, de aventuras y una lección de historia sobre un capítulo de la población negra estadounidense no explorado en el séptimo arte. Mezcla géneros, homenajes, protestas. Es una fórmula interesante, entretenida y que genera reflexión. Tres garantías (en gran parte) de la obra de Lee. 5 Sangres cumple con esas cualidades. También sufre de una gran dispersión.
Al frente tenemos a cuatro afroamericanos veteranos de la guerra de Vietnam. Paul, Otis, Eddie y Melvin regresan al país del sudeste asiático con dos búsquedas. Desean hallar los restos de su líder de escuadrón caído, Norman, y un tesoro enterrado con los que “los Sangres” se toparon en pleno enfrentamiento. Norman es interpretado por Chadwick Boseman, actor que encarna al héroe de Marvel, Pantera Negra. Los miembros del escuadrón, los verdaderos protagonistas de la película, son interpretados por Delroy Lindo, Jonathan Majors, Clarke Peters y Norm Lewis. Melvin, el hijo de Paul que se suma a la expedición, es personificado por Isiah Whitlock Jr.
Según Lee, ningún estudio grande de Hollywood quiso financiar la película. No suena disparatado. No tiene estrellas reconocibles; fue filmada principalmente en exteriores y con escenas de época —lo que hizo que tuviera un costo aproximado a US$ 40 millones, el triple de presupuesto de El Infiltrado del Kkklan— y trata sobre un capítulo de la historia bélica de Estados Unidos que el cine a cubierto en numerosas ocasiones y con resultados magistrales. El propio Lee lo sabe y por eso no titubea al introducir, desde el comienzo de 5 Sangres, referencias a Apocalypse Now, de Francis Ford Coppola.
Netflix tampoco parece haber vacilado al haberse encargado de la financiación y distribución de 5 Sangres. La apuesta termina de convertir a la compañía de streaming en el albergue de los proyectos soñados y personales para cineastas de renombre. Para Martin Scorsese fue El irlandés, la película que le puso un punto final al género de gángsters que Marty ayudó a popularizar. Para el cineasta mexicano Alfonso Cuarón fue Roma, un ensueño en blanco y negro basado en su infancia en México en la década de 1970. Hasta David Fincher realizará, junto con Netflix, una película basada en un guion de su padre. Se titula Mank y contará la vida de Herman Mankiewicz, coguionista de El ciudadano.
A diferencia de sus colegas, Lee no tiene una motivación biográfica detrás de la historia. Sí parece tener, de acuerdo a la filmografía que ha construido durante 30 años de carrera, la voluntad de contar otro capítulo en la historia del racismo en Estados Unidos. Y dentro de una de las mayores derrotas en la historia de ese país, ni más ni menos. “Soy un gran historiador”, afirmó el cineasta en las notas de producción de 5 Sangres. “Me enseñaron que los afroamericanos pelearon por el país desde el día uno”, dijo en alusión a la muerte del mártir negro Crispus Attucks, quien fue asesinado en la masacre de Boston y se convirtió en la primera víctima en la independencia de Estados Unidos de Gran Bretaña.
5 sangres es, a fin de cuentas, un alegato al rol de la memoria, a la forma en que la historia es recordada y contada y a quienes la construyen. En este caso, la historia comienza y concluye con discursos de figuras negras históricas. El primero lo brinda el boxeador Muhammad Ali, en una entrevista en 1978 en la que manifestó su oposición a la guerra de Vietnam. La segunda oratoria la da el mismísimo doctor Martin Luther King. Es un discurso brindando un año antes de su asesinato. Con un texto, la película recuerda que Luther King también era un “crítico devoto” de la guerra de Vietnam. Y así, enfocando la cámara hacia atrás, en algunos de sus ídolos, Lee encuentra la inspiración para explorar las heridas psicológicas que la guerra de Vietnam tuvo en la población negra estadounidense.
Dada la situación actual de Estados Unidos, el estreno de 5 Sangres causa mayor impacto, incluso habiéndose saltado los cines cerrados por la pandemia del coronavirus. El reciente asesinato de George Floyd por parte de la policía no está incluido en esta nueva película. Aunque bien podría estarlo. Lee sí incluyó imágenes de la muerte de Floyd en el cortometraje 3 Brothers, junto a casos similares y hasta un momento doloroso y crucial de su película más celebrada, Haz lo correcto. Si se conoce el caso de Floyd, es difícil no pensar en ello viendo 5 Sangres. Lee ha sido celebrado por su cine pasional y prolífico. Aquí suma cierta clarividencia. Una ominosa, pero capaz de entender mejor el presente en relación con el pasado.
Rara vez su cine ha sido celebrado por sutilezas, y este caso no es la excepción. Porque Lee lo quiere todo. Quiere la aventura de El tesoro de la Sierra Madre, el suspenso de El puente sobre el río Kwai y el terror de, una vez más todos de pie, Apocalypse Now. Y no quiere mezclar todo de una manera tradicional. Al contrario. Con su narración fragmentada, el cambio constante de aspecto de la pantalla y un relato en el que uno de sus protagonistas más memorables es un simpatizante de Trump, 5 Sangres parecería su película más experimental a la fecha.
Qué hay en el presente imaginado, entonces, por los héroes de la película. Con soldados negros conformando una parte desproporcionada de las muertes y tropas de Vietnam, según el director, nada bueno. Fuera y dentro de Asia. En el pasado y el futuro. Los horrores de la guerra no solo perduran en su peor forma, enmascarados por un síndrome de estrés postraumático, sino que dan puerta a otros problemas: hay deudas, engaños, malestares físicos de la tercera edad y claro, racismo. Cómo olvidarse del racismo.
En una escena clave, Norman comparte con su escuadrón la idea de hacerse con el tesoro de lingotes que encuentran en una misión, enterrarlo, mentir sobre su paradero y recolectarlo luego. “¿Quién siente que estamos robando?”, exclama con vigor. “Fuimos los primeros en morir por este rojo, blanco y azul. Nos estuvimos muriendo por este país desde el arranque esperando que algún día nos diera nuestro lugar. Yo digo que Estados Unidos nos debe. ¡Nosotros construimos a esa perra!”, señala.
Las palabras de Norman, interpretado con magnetismo por Boseman, aparecen en uno de los tantos flashbacks que ocurren entre 1960 y 1971 y que ayudan a construir la postura casi mesiánica que sus compañeros tienen de él tras su muerte. Para retratar esa distancia de ideales, Lee y su equipo tomaron la decisión, acertada, de que cada actor interprete la versión joven de su personaje sin la ayuda de efectos especiales, generando un muro de extrañeza entre “los Sangres”, los actores veteranos que los representan y el Norman de Boseman. El recurso audiovisual, casi que teatral, propone un camino opuesto a los efectos rejuvenecedores de El irlandés. Aquí justifican la lógica visual de la película, donde toda escena de guerra se muestra como un recuerdo anclado en el presente.
Gran parte de esa ardua tarea, la de recordar lo que no se quiere, recae en Paul, encarnado de forma estupenda por Delroy Lindo y secundado por el resto de sus compañeros. Hay también una aparición poco memorable de Jean Reno y dos talentos en ascenso: Isiah Whitlock Jr. y Paul Walter Hauser. Es un elenco muy sólido que se extiende también a varios personajes asiáticos. Lee y el director de fotografía, Newton Thomas Sigel, tomaron la decisión de retratar a su elenco en varios primeros planos, al igual que en planos americanos. La fotografía juega, a su vez, con la relación de aspecto de la pantalla, una propuesta que busca cargar a cada formato con un significado, pero que en la experiencia doméstica no se traduce como hubiese ocurrido en una sala de cine. Sí resulta interesante la importancia que Lee le otorga al rol del cine documental como principal herramienta para registrar hechos históricos recientes. Con ello hace finas las líneas entre pasado y presente, convirtiendo al camino de redención de los personajes en una carrera contra el tiempo donde los cambios de emociones resultan abruptos. Es una de las marcas personales del director, pero aquí desatiende el ritmo de la narración.
De todas formas, la ejecución de la película, el contexto de su estreno y su lanzamiento mundial a través de la plataforma más popular de la industria, la convierten en una candidata fuerte para las estatuillas. Los Premios Oscar anunciaron que su próxima ceremonia será celebrada el 25 de abril de 2021, dos meses después de la fecha tradicional en febrero. El infiltrado del Kkklan se estrenó en Cannes en mayo de 2018 y tuvo tiempo de hacer una campaña exitosa para atraer a los miembros de la Academia. Con los premios demorados y 5 Sangres bajo el brazo, Spike Lee podría volver al escenario muy pronto para aceptar una nueva estatuilla dorada.
¿Pero cree lo suficiente en su nueva película, una ficción con inyecciones de realidad? Como un arte basado en la constante búsqueda de una justicia social, sí. Pero adiós a las sutilezas y hola a las reivindicaciones. Es el alboroto que el director neoyorquino de 63 años pretende, de corazón, ocasionar. Suena a ruido necesario.
Vida Cultural
2020-06-18T00:00:00
2020-06-18T00:00:00