Un aspecto en debate entre el gobierno y la oposición política y sindical es si ha existido recorte o, por el contrario, se ha aumentado el presupuesto de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) durante la actual gestión.
Un aspecto en debate entre el gobierno y la oposición política y sindical es si ha existido recorte o, por el contrario, se ha aumentado el presupuesto de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) durante la actual gestión.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáDesde el 1º enero de 2024, el presupuesto anual de la ANEP supera los US$ 2.600 millones, sumando los llamados servicios de participación público-privada (PPP), unos US$ 41 millones, según el oficialismo. Para el consejero de ese organismo, Juan Gabito, representante del Partido Nacional, se trata de “un aumento histórico que da por tierra todo el relato del recorte presupuestal”, según dijo a Búsqueda. El jerarca presidió el Codicen entre 1990 y 1995.
La ANEP es el organismo más grande del Estado en cantidad de funcionarios, con un total de 66.000 trabajadores y 90.000 vínculos laborales. La masa salarial de este ente autónomo representa el 90% de su presupuesto aproximadamente, mientras que el resto se divide 6% en gastos y 4% en inversiones.
Según los datos oficiales del ejercicio 2024, los créditos presupuestales de la ANEP –expresados en dólares y a un tipo de cambio de $ 40– se dividen de la siguiente manera: US$ 2.337 millones se destinan a servicios personales, US$ 133 millones a gastos corrientes, US$ 34 millones a suministros y US$ 56 millones a inversiones. A estos números –que totalizan US$ 2.560 millones– la administración agrega el crédito por disponibilidad PPP –destinado a mantenimiento, vigilancia y limpieza de los locales educativos a través de la participación público-privada–, que por estar en el ámbito del Ministerio de Economía y Finanzas (MEC) no figura en el presupuesto de ANEP. Ese crédito asciende a US$ 41 millones anuales. Si se los suma, el presupuesto de ANEP totaliza algo más de US$ 2.600 millones.
Las autoridades educativas parten de que la ley de Rendición de Cuentas del ejercicio 2019 registró un déficit general para todo el Estado y también para la ANEP, en este último caso por unos US$ 12 millones. Según el oficialismo, el último gobierno del Frente Amplio recurrió al llamado Fondo de Inasistencias para atender los compromisos asumidos por el ente. Ese fondo –conformado por los descuentos que se les hacen a los funcionarios cuando faltan– por ley no está destinado a gastos permanentes sino a proyectos específicos, vinculados, por ejemplo, a capacitación docente o actividades especiales. El Parlamento, sin embargo, habilitó en varias ocasiones su uso para financiar gastos permanentes.
Por otra parte, Gabito indicó que los ajustes de sueldos de 2020 y de 2021 fueron inferiores a la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC) y aclaró que esto no pasó solo en ANEP, sino en toda la Administración Central y también en la descentralizada. Según el jerarca, es “de ahí” que surge “la versión del recorte” en el organismo que integra.
Al menos hasta el 2022 el presupuesto de la ANEP cayó respecto a 2019 si se toman en cuenta valores constantes. Esto fue analizado a mediados de 2023 en un artículo publicado en la diaria por el profesor de Matemática Walter Val, vinculado a la Coordinadora de Sindicatos de la Educación. Otro estudio de la cooperativa Comuna y la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) reveló resultados muy similares.
La explicación es la siguiente. Las asignaciones presupuestales de la ANEP entre 2019 y 2022 muestran esta evolución: en 2019, $ 72.167 millones; en 2020, $ 77.397 millones; en 2021, $ 82.406 millones, y en 2022, $ 90.780 millones. Para hacer una comparación justa, sin embargo, estas cifras no pueden contrastarse entre sí porque se trata de valores corrientes, esto quiere decir que no toman en consideración la incidencia de la inflación en ese período. Es necesario desagregar esa incidencia y obtener valores constantes para poder comparar.
Llevados a valores constantes, los montos a comparar son los siguientes: en 2019, $ 93.115 millones; en 2020, $ 90.986 millones; en 2021, $ 89.909 millones, y en 2022, $ 90.780 millones. De esa manera, hubo en ese período una disminución en realidad del presupuesto de la ANEP de $ 7.671 millones.
Gabito toma el presupuesto de 2019 y lo traslada a dólares; redondea la cifra en US$ 1.800 millones. Esa cifra la contrasta con los US$ 2.600 millones de presupuesto de 2024, que califica como “históricos”. De acuerdo con su explicación, 2022 fue “el año de inflexión” en la evolución presupuestal del período. Incidió en ese quiebre el convenio alcanzado entre la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) y el gobierno, que estableció una recuperación de la pérdida salarial “escalonada”, entre 2022 y 2025, mediante un ajuste por inflación estimada más un porcentaje de mejora de la masa salarial del sector.
Según el oficialismo, este acuerdo implicará un crecimiento de 5,7% de la masa salarial de ANEP. A su vez, el Ministerio de Economía dispuso un refuerzo del crédito de ANEP por US$ 22 millones que ya se habían destinado para inversiones en equipamiento de UTU, gastos corrientes y de limpieza, seguridad y vigilancia de locales.
“Lo que importa es que del total de recursos que el Estado dispone, lo que (el gobierno) destina a ANEP aumentó”, concluyó Gabito.
El presupuesto en pesos de ANEP en 2024 fue de $ 104.073 millones, según cifras proporcionadas a Búsqueda por el organismo. Este incluye los recursos derivados de los pagos por disponibilidad PPP. Llevado a valores constantes, la comparación con el presupuesto de 2019 muestra un crecimiento de 5,6%, según cálculos realizados por Búsqueda. Si se excluyen los recursos PPP, 4%.
Contra el discurso de los sindicatos referido a una pérdida salarial durante los primeros años de la actual gestión, el representante del Poder Ejecutivo afirma que hay sueldos “más que dignos” en el sector. Por ejemplo, señala que un maestro recién recibido que empieza a trabajar con 20 horas semanales –cuatro horas diarias, grado 1–, percibe un sueldo nominal de $ 47.403, y un maestro de séptimo grado cobra $ 85.000 nominales. En este último caso, dijo que hay muchos docentes que trabajan en el sector público y también en el privado, y eso les permite cumplir medio horario en cada área.
Por 40 horas, en el caso de tiempo completo, los docentes cobran al ingresar en primer grado $ 94.000 y en séptimo grado $ 145.000, siempre nominales.