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    La aventura de volver a vivir

    Una mujer joven recién separada y un gato emergen de una montaña de papel arrugado. Es lo único que hay. Todo lo que existe está arrugado. El presente estrujado y pisoteado arruga al pasado y al futuro. Si es verdad que la depresión es exceso de pasado y la ansiedad exceso de futuro, he aquí la tormenta perfecta: angustia, depresión y ansiedad juntas, apelmasadas, aplastando a Malena y su felino amigo.

    En Bienvenido todo, Malena, interpretada por la fraybentina Florencia Cúneo, es una escritora que atraviesa las diferentes etapas del duelo y nos cuenta su día a día en primera persona; rompe la cuarta pared, mirando a los ojos al público. Junto a ella, Gato (Tomás Píriz) es un polifuncional que acentúa el énfasis tragicómico que imprime Vachi Gutiérrez y en cierto modo representa la masculinidad del ex. En clave de clown, con el bigote pintado en el rostro en vez de la clásica nariz de payaso, Gato reacciona ante lo que cuenta su dueña, y absorbe sus vivencias. Habla lo justo, con frases lapidarias y pronunciación zezeoza. Su expresividad pasa en gran medida —fiel a la clownería— por su gestualidad, su despliegue corporal y el juego con lo imprevisible. Este combo humorístico es el catalizador del drama, convertido en comedia.

    Vachi Gutiérrez viene pisando fuerte en la escena uruguaya. Tras una incursión inicial en la actuación y en la música, en el grupo infantil Bandota, por ella fundado, en los últimos años se consagró a la dramaturgia y la dirección. Luego de egresar de la EMAD y cursar su Tecnicatura en Dramaturgia, durante la pandemia escribió tres obras teatrales (Bienvenido todo, Y un día me empecé a despedir y Verte me salva), reunidas en uno de los últimos tomos de la Colección Teatro que viene publicando el Instituto Nacional de Artes Escénicas.La pieza ganó el primer premio de Dramaturgia en el concurso Cofonte 2020. Allí cita una máxima de Clarice Lispector: “Estoy medio cansada. De mí misma. Ahora morí. Cuando no escribo estoy muerta. Voy a ver si renazco. Estoy hablando desde mi tumba”.

    Así definen su estilo los prologuistas del libro, Santiago Loza y Andrés Gallina: “El tono que impera, casi como un circuito poético, es el de la comedia, si no fuera porque el paladar se va ajando a medida que pasan las páginas, como si de pronto una ráfaga de aire glaciar congelara esa aparente liviandad con la que suceden las cosas. Tiernas y ásperas, soft y punkies, las mujeres y el gato de estas obras son, al mismo tiempo, amables e insurrectas. Estas piezas son pasionales, temperamentales, cardíacas”.

    A Gutiérrez no le gusta el naturalismo. Le gusta deformar, estirar, compactar, amplificar y contraer eso que llamamos “la realidad”. Lo dijo recientemente en el ciclo televisivo Charlas de mentes, entrevistada por Bernardo Borkenztain, Contó que cuando fue convocada por Josefina Trías para dirigir Llamaste a Walter —precuela de Terrorismo emocional—, en 2021, impuso su mirada nada realista por sobre la de la autora —y protagonista de la obra—, que pretendía una puesta en escena más clásica.

    En esa mirada expansiva, si se quiere rockera, radica su sello identitario, que mostró a pleno en Refugio, estrenada en el Circular en el otoño de 2022 y también programada en este Montevideo de las Artes, que narra el choque de trenes entre dos mujeres (Marisa Betancur y Dahiana Méndez) que se encuentran en una cabaña, en el medio de la nada y enfrentan juntas una situación límite que hace explotar todo por los aires.

    En Bienvenido todo la explosión no alcanza los kilotones de la de Refugio, pero sí tenemos un personaje con un amplio arco a recorrer; “el viaje” del que hablan los prologuistas en el libro arriba mencionado. Malena pasa por la angustia y la rabia, atraviesa el túnel de la melancolía, nos cuenta lo que extraña de su ex (lo visualizamos en la pantalla, a modo de cita literaria), y vemos la fatiga y la tristeza en el rostro de la actriz. Cúneo es una intérprete con notorias virtudes expresivas y un virtuoso dominio de su cuerpo, llamada para hacer carrera en el medio local. De a poco, Malena abandona la letanía de lamentos inicial, casi funeraria, y comienza a salir al mundo, a volver a vincularse con otras personas, a tener una historia aquí y otra allá, y desemboca en una espiral de euforia poliamorosa. “Pasa de la clausura existencial y la intemperie afectiva al pogo vitalista, agitardor e iridiscente”, sostienen los prologuistas, y definen la obra como un “biodrama camuflado”. En esa transición se desata una nueva crisis, que involucra a su humanizada mascota, que le permite a Malena mirar hacia adentro, reencontrarse con sus raíces, dejar de lamentarse, comenzar de verdad a cerrar las heridas y retomar la creación, ahora con nuevos sentidos. Nada nuevo, es verdad, eso de sublimar el dolor a través de la escritura. Lo atractivo, como siempre, es el cómo. Y este equipo de artistas logra conmover al público con esta entrañable fábula urbana.

    A los acertados recursos narrativos del gato clown y la escenografía de Lucía Tyler, la puesta agrega un óptimo provecho de la canción romántica latina (el famoso melódico internacional) como leitmotiv musical. Melodrama lacrimógeno en estado puro.

    En un país patológicamente centralizado en su capital, el camino al escenario de Bienvenido todo también rompe el molde y demuestra que con buena gestión se puede hacer las cosas en forma diferente. La producción aplicó a un fondo concursable regional y logró que el estreno, en mayo de 2022 fuera en el Teatro Sin Fogón Fray Bentos, institución de gran trayectoria en el litoral, en la cual se formó la protagonista y donde trabaja como actriz y docente. En enero la obra se presenta en los barrios montevideanos, con entrada libre en el marco del festival Montevideo de las Artes, en el cual también está programada Refugio. Tras presentarse en El Tinglado, el Florencio y el Centro Cultural Terminal Goes, el viernes 20 estará en el Complejo Sacude (Casavalle), el sábado 21 en La Experimental (Malvín), y el martes 24 y miércoles 25 en la Sala Verdi. Luego, el jueves 26 llegará al Centro Cultural Artesano (Peñarol), el viernes 27 a la Sala Lazaroff (Maroñas) y el sábado 28 y domingo 29 en el Teatro La Candela (Punta Carretas). Una rotunda recomendación para este inicio de temporada.