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Una de las últimas reuniones de coordinación en el Senado terminó sin que el oficialismo y la oposición llegaran a un acuerdo. El tema en discusión no era uno de esos que divide al sistema político y requieren mayorías especiales, como la designación de nuevo fiscal general. La coordinadora de bancada del Partido Nacional, Graciela Bianchi, y la del Frente Amplio, Amanda Della Ventura, no lograron llegar a un acuerdo sobre quiénes representarían al Parlamento en el homenaje a la selección de fútbol que el domingo ganó el Mundial Sub-20.
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Las diferencias entre Bianchi y Della Ventura obligaron a los senadores a volver a tratar el asunto en una nueva instancia de coordinación. Más allá del tema puntual, que se resolvió aprobando que la delegación estuviera integrada por representantes de todos los partidos, el episodio refleja las dificultades que tienen el oficialismo y la oposición para coordinar en el Senado, una instancia por momentos “caótica”, según las diversas fuentes consultadas por Búsqueda.
Los problemas se agravaron con los sucesivos cambios en el Parlamento y la rotación de coordinadores dispuesta por los partidos, según los informantes. El oficialismo y la oposición tuvieron un canal de diálogo sólido en los dos primeros años del período integrado por Lucía Topolansky (Movimiento de Participación Popular) y Gustavo Penadés (Partido Nacional). La primera renunció a comienzos del 2022, mientras que el blanco, incluso antes de su desafuero, había abandonado su papel de referente del oficialismo este año como consecuencia de la investigación que enfrenta por varias denuncias de explotación sexual de menores.
La rotación reciente también involucró al representante de Cabildo Abierto, un partido que ha hecho sentir su voz en cada discusión. El senador Raúl Lozano, ahora ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, era el operador y negociador cabildante. Su lugar fue ocupado por la exministra Irene Moreira, forzada a renunciar después de que Radio Universal informara que le otorgó una vivienda de forma directa a una militante cabildante.
Al igual que Penadés, una suerte de coordinador “en las sombras” en el Partido Nacional incluso cuando no tenía asignado ese papel, Lozano era reconocido como un hombre dialoguista en la interna cabildante.
Durante el primer año de la legislatura, quienes participaban en la coordinación, además de la vicepresidenta Beatriz Argimón, eran Penadés, Lozano, el frenteamplista Charles Carrera y el colorado Adrián Peña, antes de su pasaje por el Ministerio de Ambiente.
Ahora tiene a miembros con otras características. Además de Argimón, integran la coordinación Della Ventura (Frente Amplio), Bianchi (Partido Nacional), el exintendente de Salto Germán Coutinho (Partido Colorado) y Moreira (Cabildo Abierto).
“No sabés en lo que se ha convertido esto”, le comentó Lozano a otro legislador, días antes de abandonar la cámara.
Debates.
Los problemas de coordinación coinciden con la existencia de temas que el Senado solo puede resolver con mayorías especiales, es decir, con un acuerdo entre el oficialismo y la oposición. El primero es la designación de un nuevo fiscal de Corte, tras la renuncia de Jorge Díaz en octubre de 2021. Su sucesor, en régimen de interinato, es Juan Gómez, quien no cuenta con el respaldo político de parte del Partido Nacional ni de Cabildo Abierto.
El otro tema sobre el que no hay acuerdo también tiene como protagonista a Cabildo Abierto. Refiere a la renovación de la integración de la Corte Electoral, para la cual se requieren mayorías especiales en la Asamblea General. Los cabildantes han planteado que obtener un representante en ese órgano es condición para votar un proyecto de ley de financiamiento de los partidos políticos que está trancado en la Cámara de Representantes.
Con esos temas sin resolver, la delegación para el homenaje a la sub-20 no fue el único debate secundario que robó tiempo de trabajo a los senadores. Otra discusión refirió a la cantidad de oradores que habrá en la sesión de la Asamblea General que conmemore el 50 aniversario del golpe de Estado, el próximo 27 de junio. Mientras que Bianchi planteó que hablara un senador y un diputado por partido, Della Ventura quería que la oratoria fuera libre. La polémica, que se trasladó incluso al grupo de WhatsApp de la coordinación, fue interminable, aseguraron otros integrantes del grupo, que vieron el problema que se había generado ante una circunstancia que no parecía demasiado complicada.
Descoordinaciones.
Apenas designada Bianchi como coordinadora de bancada, y con Penadés aún en actividad, la senadora quiso terminar con las diferencias por la Fiscalía de Corte y buscó una reunión con la exsenadora Topolansky para abordar el tema. El 21 de marzo, Bianchi dijo en el programa Desayunos informales, de Canal 12, que le pidió al senador Alejandro Sánchez para que gestionara la reunión con Topolansky a efectos de resolver la designación del nuevo fiscal. Las declaraciones molestaron a integrantes de la bancada opositora por entender que Bianchi había hecho comentarios públicos sobre un tema que debe tener naturaleza reservada.
El episodio se suma a otros desencuentros entre la bancada opositora y la primera senadora oficialista. En junio del año pasado, la bancada frenteamplista propuso sin éxito tratar en el Senado una moción vinculada a presuntas “inconductas” de la senadora. La oposición quería apelar al artículo 115 de la Constitución, que avala a cada cámara a “corregir a sus miembros” por “desorden de conducta en el desempeño de sus funciones”.
Ahora, la bancada frenteamplista opositora expresó que Bianchi, quien es muy confrontativa en redes sociales, no es una “interlocutora válida” para tratar con la coalición, como lo era Penadés, y no la ven capaz de llevar adelante negociaciones de fondo.
Problema inverso.
Muchas de las quejas de la bancada opositora a la coordinadora blanca tienen puntos de contacto con las que el oficialismo plantea sobre Della Ventura, que ha tenido numerosos enfrentamientos con Bianchi y con la vicepresidenta Argimón.
Así, fuentes de la bancada nacionalista relataron a Búsqueda que ante varias situaciones que requieren un intercambio con la oposición los blancos prefieren recurrir de forma directa a otros senadores frenteamplistas como Sánchez o a los excoordinadores Charles Carrera o Liliam Kechichian.
Incluso, la coordinación de Della Ventura ha sido criticada por algunos integrantes de la bancada frenteamplista, que han dicho en reserva a Búsqueda que la legisladora es un poco “caótica” a la hora de comunicar los temas de la coordinación a la bancada. La oposición, al igual que el resto de los partidos, a excepción de Cabildo Abierto, resuelve la coordinación de bancada de forma rotativa entre los sectores, y este año le correspondía a la Vertiente Artiguista.
