Al analizar la evolución de los principales indicadores del mercado de rentas de tierras puede advertirse que el agro uruguayo sigue fiel a la tradición de producir carne vacuna, sin dejar de apostar a los cultivos de soja y otros granos, así como a la diversificación de esos rubros. Pero algunos sectores no logran levantar cabeza, como la lechería.
La ganadería, la producción agrícola y la combinación de ambas actividades acapararon la mayor parte de los arrendamientos de campos en el primer semestre de este año, al ocupar el 93% del área arrendada y el 90% del monto de esos negocios, según un informe de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (Diea), divulgado el viernes 4.
El trabajo muestra un mapa con los “puntos calientes” ponderados por la mayor cantidad de superficie arrendada en el que figuran el sureste de Paysandú, noreste de Treinta y Tres y dos zonas en el departamento de Salto. Los departamentos que concentraron el área de tierras más extenso en la primera parte de 2020 fueron Artigas, Paysandú y Salto, ya que en conjunto abarcaron 85% del total.
Hay “muchos interesados” en campos para arrendar, principalmente para ganadería y agricultura, “pero es poca la oferta” de tierras, señalaron a Búsqueda operadores del mercado de inmuebles rurales.
Comentaron que en el caso de las rentas de campos generalmente se dan contratos de empresas o productores con propietarios de predios linderos, específicamente para ampliar el área y mantener la producción en la misma zona.
Un factor que le pone una cierta presión a los arrendamientos es la escalada de precios que registraron los granos, especialmente la soja, en la bolsa de Chicago, que es la referencia de valores internacionales. El precio de esa oleaginosa pasó de US$ 320 a algo más de US$ 350 por tonelada en los últimos 30 días.
En momentos de definición de la siembra de los cultivos de verano (soja, maíz y sorgo) resulta clave para los productores agrícolas ver si ese comportamiento de los valores se transforma en tendencia.
“Hay más ánimo por la suba en el precio de la soja, lo que influye en la demanda de campos para arrendamiento que ya viene dándose por el interés en agricultura y ganadería”, dijo el director de Caldeyro Victorica Bienes Raíces, Rodolfo Victorica.
Panorama de las rentas
En el primer semestre de 2020 el precio de los arrendamientos de tierras fue de US$ 97 por hectárea anual, lo que significó una caída del 6% con respecto al precio promedio de los contratos de igual período del año pasado, según Diea.
El informe de esa repartición del Ministerio de Ganadería (MGAP) indica que el segundo trimestre, de abril a junio, fue el que concentró más cantidad de operaciones, superficie arrendada y monto total operado; con un precio promedio trimestral de US$ 101 por hectárea anual.
Los contratos con destino ganadero, agrícola-ganadero y agricultura de secano acumularon poco más de 353.000 hectáreas. Los valores medios de esas rentas fueron de US$ 69, US$ 117 y US$ 200 por hectárea anual, respectivamente, señala.
Precisa que esos negocios representaron unos US$ 33 millones, lo que correspondió al 90% del monto total transado en el semestre.
En ese período hubo un incremento en el precio promedio de la hectárea arrendada para la mayoría de los destinos que varió entre 2% y 17%, con la excepción del destino lechero-ganadero, que bajó de US$ 166 a US$ 128 por hectárea al año, y el destino agrícola-ganadero, que pasó de US$ 138 a US$ 117 por hectárea anual, de acuerdo con los datos de Diea.
Muestran que los departamentos con más superficie arrendada fueron Salto, Artigas y Paysandú, que acumularon 135.000 hectáreas —un 36% del área arrendada total— por un monto que superó los US$ 10 millones.
La mayor densidad de padrones arrendados se ubica en los departamentos de San José, Cerro Largo, Colonia y Soriano.
En tanto que Soriano, Canelones y San José son los departamentos con mayor concentración de producción agrícola y que registraron los precios medios de renta más altos por hectárea anual: US$ 178, US$ 168 y US$ 160, respectivamente.
Mientras que en el otro extremo de precios el registro oficial reveló que los contratos con los valores más bajos corresponden al departamento de Maldonado con promedio de US$ 55 por hectárea anual, seguido por Rivera con US$ 63.
Escalas
El mayor número de operaciones y superficie arrendada se registró en el tramo entre US$ 50 y US$ 100 por hectárea anual, lo que está vinculado en 90% al destino ganadero, acumulando casi 228.000 hectáreas, según el informe de la repartición ministerial. Eso equivale al 60% de la superficie arrendada.
En el extremo superior de la escala de valores, Diea indica que las operaciones por más de US$ 300 la hectárea anual fueron el menor número de contratos y superficie operada, alcanzando una media de US$ 347.
El mayor número de operaciones (257) corresponde a los contratos registrados a dos años, situación que se viene repitiendo desde 2016, lo que revela la mirada cortoplacista de las partes que intervienen en estos negocios de tierras.
Considerando la superficie arrendada, el mayor número de hectáreas se acordó entre cuatro y cinco años de contrato (25%), señala.
Y consigna que en el primer semestre de 2020 los contratos de más de cinco años registraron la menor superficie arrendada con un precio promedio de US$ 106 por hectárea al año.
Las actividades agropecuarias vinculadas a esas operaciones, al igual que lo ocurrido en el anterior semestre, son la forestal y la ganadera en 31% y 26%, respectivamente, según Diea.
En cuanto a la forestación y su incidencia en el mercado de rentas de tierras, el informe muestra que los precios promedio más altos que pagaron los interesados en arrendar campos para las plantaciones forestales se registraron en los departamentos de Colonia con US$ 192 por hectárea anual y en Río Negro con US$ 185 por hectárea anual. Eso deja en evidencia que la mayor cercanía a las plantas de pasta de celulosa de las empresas UPM (Fray Bentos, Río Negro) y Montes del Plata (Conchillas, Colonia) favorece a una cotización más importante de los campos.
Igualmente, otros departamentos próximos a esas fábricas también registraron los valores promedio mayores, como Soriano con US$ 192 por hectárea anual, según las estadísticas oficiales.