–¿Es habitual que se renueve el plantel para cada “temporada”?
–Te tenés que mandar una macana muy importante para que te echen, que no fue el caso. Y si vas para atrás y ves quién fue el último desvinculado del noticiero, fue un compañero que era director de noticias y fue un caso polémico y público que todos conocemos.
–¿Se refiere al exdirector del noticiero, Eduardo Preve?
–Exacto. Es un tema delicado, muy raro, y más aún porque yo era una cara visible. No se ha comunicado nada hasta el día de hoy. Las únicas noticias que salieron por parte de la empresa de que yo había sido despedida fueron sin nombre y apellido, de fuentes vinculadas a la gerencia del canal o del noticiero. Nunca una verdad de por qué fui desvinculada, que ni yo la sé, aunque la presiento, porque tuve mucha persecución durante un largo tiempo y de distintas índoles. No me pueden decir que no me van a tener en cuenta para la temporada 2024 sin darme una razón. Menos cuando estoy en mi mejor momento laboral, trabajando en el noticiero y con muy buenas devoluciones por parte del público y de los directores de Punto Penal, y contratada por una empresa internacional cubriendo a los dos equipos grandes del país. A fin de año, cuando volví de Catar, desde la gerencia me dijeron que había sido la revelación del canal, y que me felicitaban.
–De acuerdo a la versión que fuentes del canal transmitieron a algunos medios, había disconformidad por supuestas faltas al trabajo y problemas de relacionamiento. ¿Es así?
–¿De qué falta me hablan si solo falté una vez en 2022 –cuando Peñarol jugó por la Copa Uruguay en Paysandú–, y una vez en 2023 cuando Nacional jugó en Fray Bentos? Y me descontaron, como corresponde. Todo lo que digo es comprobable, porque no hay una vez que mi cara no haya estado al aire. Es una persecución laboral o de género, no sé cómo calificarlo. Yo trabajaba en el horario de la mañana, sola. Mis otros dos compañeros, hombres, trabajaban de noche en horario central y tenían que faltar muchas más veces que yo, y no pasaba nada. La primera vez que falté fui llamada a una reunión con el director del noticiero, la encargada de Recursos Humanos y uno de mis compañeros, que sí tiene vía libre para faltar. Cuando pregunté por qué él podía faltar, el director me dijo que con él tenía “un arreglo”. ¿Y yo por qué no puedo tener ese arreglo? Me dijeron que no. ‘Si pedís el día para trabajar en otro lado te echo’, me dijo. Así. Yo no quería que a mis compañeros les vetaran la posibilidad de faltar, quería que a mí me trataran de la misma manera.
–¿Cuándo le dijeron que no, qué hizo?
–Fui a la Asociación de Empleados de SAETA a plantear la situación y el presidente me dijo que no puede haber dos reglamentos distintos para los mismos empleados. Fue a hablar y le dijeron que podía pedirme el día cuando quisiera, pero que no explicara para qué era. Al mes tengo que ir a Fray Bentos con Star+, primera y única vez que falto en el año, y aviso a la coordinación del noticiero una semana antes.
–¿Notaba un ensañamiento personal?
–Rompe los ojos. Me negaba todo, me ninguneaba, me exigía enviarle por WhatsApp las noticias de deportes y el orden para que el jefe de Deportes dijera si estaban bien. En determinado momento empezó con todas esas exigencias. Tenía que pedir autorización cada vez que quería pasar alguna declaración de algún protagonista del deporte, o poner fragmentos muy cortos, de 15 o 20 segundos. Cada vez que ponía uno apenas más largo recibía un mensaje: “Parece que no entendiste…”. Cuando lo hacían mis compañeros no pasaba nada. Era una persecución constante. Y había otras reglas. Por ejemplo, cuando fue el paro de fútbol, no podía mencionarlo. Y no nos dejaba citar la fuente de ningún otro medio o colega, que es el ABC del periodismo.
–¿Planteó la situación en algún ámbito interno, con alguna jerarquía?
–Lo hice en el último tiempo, desesperada, con un integrante de la gerencia, que fue quien me acosó sexualmente. Lo hice con él porque era quien tenía más mando. Estaba desbordada. Le mandé un audio y lo único que hizo fue responder que él no podía pasar por arriba de la gerencia de cada sector. No solo no me ayudó, sino que le reenvió mi audio a Nelson. Entonces fui llamada por él a la oficina y me dijo que yo era una mentirosa, y que a partir de ese momento pasaba a ser su enemiga.
–Dice que la persecución empezó en determinado momento. ¿Cuándo?
–Todo 2023 fue una tortura. Desde que llegó a la gerencia del noticiero estableció desde el día 1 una relación poco sana, instalando un régimen de amenazas constantes a muchos compañeros, instalando el miedo a perder el trabajo. Sé que muchos han tenido problemas con él y no se animan a contarlo por miedo a perder el trabajo. Ojalá que esto sirva para que mis compañeros empiecen a decir las cosas que viven. El silencio público de mis compañeros habla por sí solo, hay un régimen de miedo y amenazas. Entiendo el silencio por esto que estoy diciendo. Y también por no querer involucrarse.
–¿Por qué toleró esa situación? ¿Por qué no hizo una denuncia antes?
–Es muy difícil estar en la situación de uno. Es mi trabajo, tengo un hijo y una casa para mantener. Sé que el cargo de él es pasajero, y dije: “bueno, aguanto”. No lo ocultaba ante mis compañeros: ellos saben perfectamente de lo que estoy hablando y las cosas que padecí. Por parte de él y de otros integrantes.
–¿El maltrato o acoso venía también de otras jerarquías del canal?
–Yo sufría una persecución desde distintos ámbitos de la empresa. Por parte de Recursos Humanos y de otra integrante de la gerencia se me cuestionaba mucho mi imagen. Salía escasos minutos al aire y siempre había un problema con mi imagen.
–¿Con su aspecto?
–Sí. Me cuestionaban hasta las puntas del pelo, me decían “qué horrible esto, qué horrible lo otro”. Me pusieron un régimen de peluquería, con horarios. Siempre me cuido y creo que estoy bien, y trabajo con muchas marcas a nivel de imagen, y sin embargo era una persecución constante. Esto que voy a contar no es broma: fui llamada por la encargada de Recursos Humanos porque supuestamente había compañeros que habían denunciado que yo tenía olor. Me llegó a preguntar, y tengo testigos, cómo me bañaba. Era violencia psicológica, como que buscaban hacerme caer, renunciar. Fue una cosa muy desagradable que me dejaba psicológica y emocionalmente por el piso. Pero yo aguantaba todo.
Fachada de Canal 10. Foto: Ricardo Antúnez / adhocFOTOS
–En su comunicado también denunció acoso sexual de parte de un gerente de la empresa. ¿Qué pasó?
–Tenía un vínculo cordial, de hola y chau. Me pidió en alguna ocasión un videito por WhatsApp para el papi fútbol, es común que te pidan videos para eventos. También tenía un sobrino con una banda y me pidió a mí y a otros compañeros que le diéramos difusión. Accedí sin problema. En febrero del año pasado me llama y me explica que el grupo del papi fútbol iba a hacer un evento grande en un local y me querían de maestra de ceremonia. Me preguntó si podía darle mi teléfono a un amigo para coordinar. Me embolaba, sinceramente, pero le dije que sí por quién me lo estaba pidiendo, me puso en ese compromiso. Me llama el amigo, me explica las fechas, y le dije que no podía asegurar mi participación porque podía tener partido. “Ojalá puedas, me encantaría conocerte”, me dice. No respondí más y ahí quedó. Al rato me escribe el gerente, le expliqué. Cuando me saluda, en el mensaje hay un error de tipeo (el error daba al mensaje un contenido sexual). Me pide disculpas porque “le jugó una mala pasada el corrector”. Me reí y listo, pensé que de verdad se había equivocado. Pero siguió: “Me dejó pícaro ese error”. Y ahí arrancó. Yo no lo respondía, y él seguía: “Desembucho: no aguanto más, nunca me mandé ninguna cagada en la empresa, pero…”. Te los puedo mostrar.
En este punto la entrevistada mostró los mensajes a Búsqueda, guardados como capturas de pantalla en su celular. Búsqueda leyó todos los mensajes, que fueron enviados el 24 de febrero de 2023. No considera necesario hacer una transcripción textual, ya que contienen referencias personales y lenguaje explícito; basta con sintetizar que fueron varios mensajes de contenido sexual en los cuales el gerente insistió repetidas veces a Martínez que quería mantener relaciones sexuales con ella, y se mostró ansioso de concretar un encuentro.
–¿Qué respondió?
–No sabía cómo reaccionar. Fue inesperado. Se los mandé a una compañera que me ayudó a redactar una respuesta. Sentía que tenía que responderle algo, es una persona de la que yo dependo. No quería ni entrar a WhatsApp para que no me viera en línea, porque me veía y era una catarata de mensajes. Lo quise desdramatizar, me dio vergüenza ajena. Hoy leo mi respuesta y no sé por qué le expliqué tanto, le mentí que estaba en pareja y que en breve llegaba gente a casa para que no me escribiera más. Ponete en mi lugar.
Búsqueda también vio la respuesta de Martínez, quien, en tono amable, se negó a las propuestas sexuales del gerente. Explicó que estaba “conociendo a alguien” y le dijo que tenía mucho trabajo y que pronto llegaría gente a su casa. Cerró diciéndole que el vínculo entre ambos no tenía por qué verse afectado (debido a la propuesta y el consecuente rechazo).
–¿Qué pasó después de su rechazo?
–Después de esto, no sé si fue casual o no, mi relación con el canal y con el director del noticiero pasó a ser más tormentosa. Quizás recibió una orden: “me rechazó, trancala en todo”. Puedo dudar eso, porque las diferencias con mis compañeros hombres de sector eran abismales.
–¿El gerente siguió escribiéndole?
–No.
–¿Hizo alguna denuncia en el canal?
–Lo dejé por esa, porque no me insistió. No pensé que pudiera haber consecuencias. Mirándolo ahora con el diario del lunes, y analizando todos los episodios de violencia psicológica y acoso laboral que viví…
–¿El episodio de acoso sexual lo compartió con algún compañero de trabajo (además de la compañera que la ayudó con la respuesta)?
–Se lo conté a un compañero y a otra compañera.
–¿La desvinculación del gerente general del canal, Alejandro Cattaneo, en diciembre, está relacionada con este episodio?
–Lo desvinculan dos semanas después de que mi abogado plantea en el canal lo de los chats y el acoso sexual. La empresa, en el comunicado interno, lo despidió con honores, y dijo que fue de común acuerdo.
–Entiendo que a él fue a quien pidió ayuda ante el maltrato laboral; ¿cree que su respuesta, reenviando su audio al director del noticiero, fue en represalia por su rechazo?
–Si hubiese accedido a lo que él me había pedido, ¿crees que no me hubiese ayudado? Yo creo que sí, y quizás no terminaba despedida. Quizás toda esa persecuta fue porque yo dije que no. Que lo evalúe la justicia. Despidieron a un acosador con honores. Sería un lindo antecedente que todo esto se castigue, y que no sea la víctima la que siempre termina pagando los platos rotos.
–¿Por qué no acudió a la comisión para la prevención de acoso del canal?
–¿Qué garantías me iba a dar? Además, hay que estar en el lugar de la que recibe las cosas. Te da como un miedo... hablo ¿y después? ¿mirá si me rajan? Hay víctimas que están años para poder denunciarlo, y las cuestionan. Soy la víctima y me quedé sin empleo, es el colmo que yo sea cuestionada. Espero que esto quede como antecedente para que no le pase a nadie más, porque a una siempre le da miedo pensar si existirá el corporativismo y yo capaz que por denunciar esto no me contrata ningún otro medio. Existe ese miedo. Espero que en pleno siglo XXI, y con toda la lucha de los derechos de las mujeres y los trabajadores, eso no exista.
Búsqueda envió a las personas mencionadas en la entrevista y a una autoridad del canal mensajes para consultarles su respuesta a las acusaciones, pero, al cierre de esta edición, no habían respondido.
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