La salida de Cardoso dejó expuesto el peso de Sanguinetti en el gobierno y profundizó conflictos entre sectores colorados

escriben Santiago Sánchez y Federico Castillo  

El camino de Luis Lacalle Pou a la presidencia de la República tuvo varios mojones. Hitos que sirvieron como prematuros espaldarazos para ir allanando terreno y ganando aliados en la puja por el gobierno. En diciembre de 2018, tiempo antes incluso de las elecciones internas de los partidos, el expresidente y dirigente colorado Julio María Sanguinetti se encargó de marcar uno de ellos. Fue en el hall de la redacción de Búsqueda, en un debate organizado por el semanario que terminó siendo más bien un intercambio cordial de futuros socios. Allí por primera vez se hizo bien explícito que habría una alianza política. Se empezaban a tejer los hilos de una coalición con los colorados como actores secundarios. Y de alguna manera, el dos veces mandatario de Uruguay ungió al próximo. “Esta fue la charla entre un expresidente con un prepresidente”, profetizó Sanguinetti.

Esta nota es exclusiva para suscriptores de BÚSQUEDA y GALERÍA
Elegí tu plan y suscribite

Suscribite

¿Ya sos suscriptor? Iniciá sesión

Probá nuestro servicio, registrate y accedé a una nota gratuita por semana.