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Hasta fin de mayo, algunas instituciones deportivas están postulándose ante la Secretaría Nacional de Deportes para obtener beneficios fiscales a proyectos con declaración de promovidos que les permitan mejorar las condiciones de entrenamiento integral de los deportistas. El monto global de las exoneraciones fue creciendo desde 2019 y el año pasado alcanzó un máximo de $ 86.167.692 —equivalentes a casi US$ 2,1 millones— otorgados directamente por el Estado en el IVA, el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) y el Impuesto al Patrimonio (IP).
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En 2022 fueron 43 los proyectos deportivos promovidos por el Poder Ejecutivo (32 tramitados el mismo año, nueve presentados en 2021 y dos originados en 2020). Otros nueve recibieron la recomendación de la Comisión de Promoción del Deporte (Comprode) y están en proceso de firma del Ejecutivo. Un grupo de 26 iniciativas se encuentran en distintas etapas preliminares para su consideración.
Uno de los proyectos promovidos por mayor monto ($ 16 millones) fue la cancha de pasto sintético para las divisiones formativas del club Montevideo Wanderers, aunque otros lo superaron en cuanto a la exoneración fiscal recibida. Es el caso de las iniciativas en Salto Polo Club ($ 5,5 millones de ventaja tributaria), para impulsar a través de la Federación Uruguaya de Karting la carrera en la región del deportista Juan Manuel Casella ($ 4,4 millones) y para los programas de entrenamiento y accesibilidad al golf ($ 3,7 millones). La exoneración más chica del 2022 fue por $ 44.688, para apoyar en el entrenamiento del judoca Rodrigo Gamou. Por incumplimiento normativo, 11 proyectos fueron rechazados.
De los algo más de $ 86 millones de exoneraciones aprobadas el año pasado —un incremento de 27% respecto a 2021—, la mayor parte (unos $ 67 millones) correspondieron a mecenas o patrocinadores por concepto de “pago a cuenta”. A eso se agregaron $ 7,3 millones de “deducible” para esos privados que dieron donaciones o aportes y otros $ 12 millones por IVA, según información entregada a Búsqueda por la Secretaría Nacional del Deporte.
En el caso de los mecenas, pueden imputar como pago a cuenta de IP, IRAE e IRPF por rentas de capital hasta el 75% del total de las sumas donadas con destino a financiar los proyectos deportivos. A su vez, la diferencia entre la suma donada y la suma determinada como pago a cuenta se computa en su caso como gasto deducible para el IRAE.
Los beneficios son similares para los patrocinadores. Pueden imputar a cuenta del IRAE y el IP hasta el 40% del total de las sumas aportadas a apoyar actividades deportivas, mientras que reciben el mismo tratamiento que los mecenas en cuanto al gasto deducible para el IRAE.
La Comprode, creada por la Ley 18.833 de Promoción del Deporte, se encarga de asesorar al Poder Ejecutivo para que declare un proyecto como promovido. Está integrada por representación de la Secretaría del Deporte, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Congreso de Intendentes y un representante del deporte.
Mediante el otorgamiento de beneficios fiscales a proyectos que se declaran promovidos, este régimen pretende incorporar la inversión privada al desarrollo del sistema deportivo de competencia, complementando y dando mayor eficacia a los aportes del Estado y de las propias entidades deportivas. Las iniciativas pueden ser para la construcción de nuevas infraestructuras o su mejoramiento, la incorporación de tecnologías, elevar los niveles de capacitación, ya sea técnica, deportiva o de gestión institucional, así como mejorar las condiciones de entrenamiento de las representaciones deportivas nacionales.