Mayor recaudación del “impuesto inflacionario” da una “mano” inesperada al gobierno para la mejora en las finanzas públicas
La inflación es una de las variables que suele preocupar a las autoridades económicas. Sea por los efectos distorsivos que supone para la economía o por el impacto sobre el bolsillo de los hogares, el aumento de precios registrado en los últimos meses —9,4% en los 12 meses cerrados en marzo— hizo levantar la guardia tanto al Banco Central (BCU) como al Poder Ejecutivo, vía política monetaria, a través de medidas fiscales temporales o un adelanto de los ajustes para funcionarios públicos y pasivos.
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