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Montevideo se une al proceso de “opinión consultiva” sobre crisis climática en la CIDH
Será el primer gobierno local en adherirse a una iniciativa que promovieron Chile y Colombia para establecer estándares interamericanos de obligaciones estatales
Sequía en el lago del Parque Rodó de Montevideo. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
Días atrás la intendencia organizó el evento La Montevideo del futuro, instancia que buscó reflexionar sobre la transición ambiental que deberá atravesar el mundo a raíz del cambio climático. Entre las diferentes actividades, el martes 3 de octubre se realizaron dos paneles de expertos en el edificio Mercosur.
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Durante el primero, denominado Derecho al ambiente sano y el rol de las ciudades en el sistema interamericano, la representante del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, Florencia Reggiardo, explicó que a principios de este año los gobiernos de Chile y Colombia enviaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) consultas vinculadas a los roles de los Estados en la garantización del derecho al “ambiente sano”, para determinar hasta dónde alcanzan sus competencias y responsabilidades.
A partir de eso, el tribunal internacional hizo un llamado a los Estados, los gobiernos locales, la academia y organizaciones civiles para poder responder a las consultas formuladas por dichos países en una iniciativa denominada opinión consultiva. Los solicitantes buscan que el resultado de la consulta sea una hoja de ruta para los Estados en cuanto a recomendaciones para proteger el derecho al ambiente.
“En este momento una opinión consultiva de la CIDH sobre emergencia climática y derechos humanos puede darle esa visión a la crisis que hasta el momento no vemos”, dijo Reggiardo. La especialista consideró importante que la corte dimensione el alcance diferencial que tiene la emergencia para las ciudades “y que no lo vea solo como un problema nacional”.
“La CIDH necesita entender cómo se da la crisis climática en nuestra región en los diferentes niveles de gobierno para poder brindar elementos más claros a los Estados”, señaló.
La directora de la División Relaciones Internacionales y Cooperación de la comuna, Fabiana Goyeneche, anunció que Montevideo enviará sus aportes a la CIDH para la opinión consultiva. “Si bien no es igual de vinculante que una sentencia, este proceso busca que la corte emita un pronunciamiento orientador”, con “principios rectores claros”, comentó.
Según dijo, desde hace muchos años, pero particularmente en esta administración, la intendencia “ha puesto la acción climática en el centro”, a través, por ejemplo, de la estrategia Montevideo más Verde y la “política de internacionalización” impulsada por Carolina Cosse. La intendenta de Montevideo es la presidenta de Mercociudades, una de las redes más importantes de gobiernos locales de América del Sur, y la vicepresidenta regional de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas. También lidera la organización Ciudades y Gobiernos Locales Unidos. En ese contexto, ha intentado dar visibilidad a la importancia de los gobiernos locales en la construcción de diferentes políticas internacionales, entre ellas, la acción climática global.
La solicitud de opinión consultiva de Chile y Colombia hace a la CIDH una lista de diversas preguntas que en todos los casos buscan precisar que se establezcan con claridad las obligaciones de los Estados en distintos aspectos de las políticas asociadas al clima. Para Goyeneche, por el perfil de la gestión de la Intendencia de Montevideo, “resulta natural dar un paso más allá” y ser la primera y única ciudad que se adhiere a esta iniciativa regional.
“Si queremos detener el cambio climático necesitamos a todas las partes posibles involucradas y a todos los niveles de gobierno. Los gobiernos locales debemos ser escuchados, merecemos una silla en la mesa global”, afirmó Goyeneche.
La comuna se comprometió a enviar antes del 18 de diciembre las respuestas a varios de los planteos formulados en la iniciativa relativos a la contribución y la corresponsabilidad de los gobiernos locales en la lucha climática.
Clima y ciencia
El segundo panel de la jornada se denominó Los desafíos del clima. Ciencia y resiliencia y contó con la participación de Andrea de Nigris, directora de la Unidad de Calidad del Aire del Departamento de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo; Marcelo Barreiro, integrante del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y Física de los Océanos del Instituto de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar); y Leda Sánchez, doctora en Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Buenos Aires y de la Facultad de Ciencias de la Udelar.
Los académicos se mostraron críticos con los recursos otorgados hoy a la investigación científica en materia de ambiente. En particular, Sánchez, quien habló sobre la capacidad de recuperación que tienen las ciudades frente a un evento extremo como los sismos, manifestó su preocupación.
“En Uruguay recién en 2013 se inició el monitoreo sismológico en territorio nacional, fue el último país del continente en tener estaciones sismológicas. Y vimos que a medida que incrementamos la cantidad de equipamientos registramos una mayor cantidad de eventos sísmicos. Pero ¿el país está preparado? No”, señaló la experta.
Según Sánchez, si bien Uruguay está alejado de las zonas más activas como Chile, eso no implica que no puedan ocurrir eventos de magnitudes importantes en algún momento. Sin embargo, el equipamiento disponible en el territorio para el monitoreo “no es suficiente”, y tampoco hubo inversión en recursos humanos, opinó.
“Hoy tenemos una red de 20 estaciones sismológicas que son sostenidas por dos personas. Montevideo solo tiene una y Canelones no tiene ninguna; la ciencia así no es viable y muestra la fragilidad que tenemos”, indicó. Con los ejemplos de los eventos sísmicos registrados en Montevideo y Las Piedras en 2016, así como el acontecido en junio de este año en Ciudad de la Costa, consideró que lo que más preocupa al sector es “cómo hacerles entender a los tomadores de decisión” que, además de invertir en el monitoreo, hay que hacer un análisis de las estructuras edilicias y las infraestructuras.
“¿Cuál es la preparación que tiene la población frente a estos eventos? Ninguna, porque todavía hay mucha gente que cree que estos fenómenos no existen”, criticó. Se refirió además al terremoto de Haití, que causó una destrucción mucho mayor a la esperada para la escala que tuvo (7,3), y afirmó que si en Uruguay se da un terremoto de una magnitud cercana a 5 “está cercano a ser Haití”.
Para la geóloga, echarle la culpa a “la entelequia del cambio climático” es la salida fácil para los gobernantes, ya que “no hay nadie que reciba el golpe”.