No hay “sustento económico” ni de “interés general” para darle el monopolio a TCP, según consultorías hechas para Montecon

REDACCIÓN  

Para justificar la extensión de la concesión a la Terminal Cuenca del Plata (TCP), cuyo socio principal es la multinacional belga Katoen Natie, el gobierno esgrimió varias razones económicas. Entre ellas, habló de ganar eficiencia y mayor escala, lograr rebajar las tarifas para la exportación y concretar inversiones en infraestructura para posicionar al Puerto de Montevideo como un hub regional, que capte más carga de tránsito y trasbordo de contenedores. Otros fundamentos fueron de tipo político y estratégico, como la convicción de que el país tenía “todas las de perder” en caso enfrentar un juicio internacional o sobre la oportunidad y relevancia de fomentar la competencia interportuaria por sobre la intraportuaria.

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