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Los sectores de ingresos medio-altos y altos tienen acceso a los préstamos bancarios mucho más que aquellos de estratos inferiores. Estos últimos terminan recurriendo a las administradoras de crédito para financiar sus gastos, aunque el año pasado tendieron a endeudarse menos. Desde esas empresas estiman que la reactivación del consumo persistirá como uno de los “desafíos” para su negocio en 2020.
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En conjunto, las 14 financieras más grandes —categorizadas así por el Banco Central por tener activos y contingencias mayores a 200.000 unidades reajustables— tenían préstamos concedidos por el equivalente a US$ 834 millones, una baja de US$ 35 millones respecto a un año atrás (–4%). Aunque manejan un volumen de crédito chico comparado con el de los bancos (US$ 834 millones, frente a US$ 14.847 millones, en ambos casos a fin de 2019), el negocio aporta una rentabilidad relativamente atractiva. Algunos bancos complementan su negocio llegando al segmento de menores ingresos —el más numeroso— a través de empresas financieras, con las que conforman un grupo. Es el caso, por ejemplo, de Pronto!, que pertenece a Scotiabank; de Crédito de la Casa y Creditel, de Santander; o de OCA, cuyo dueño es Itaú. Otras administradoras de créditos son firmas independientes.
Sumadas, las 14 administradoras de crédito más grandes ganaron US$ 141 millones el año pasado. Es un resultado ligeramente mejor al del ejercicio anterior, cuando habían tenido utilidades por casi US$ 139 millones, calculó Búsqueda a partir de la información de cada empresa divulgada por el organismo que cumple el rol de supervisor y regulador del sistema financiero. Para tener una dimensión de la magnitud de las cifras, se puede comparar con las utilidades conseguidas por los bancos públicos y privados, que ascendieron a US$ 944 millones en 2019 ( Búsqueda Nº 2.057).
Como en 2018, OCA volvió a ser la financiera con más ganancias (US$ 43,9 millones), por delante de Creditel (US$ 29,3 millones) y Crédito de la Casa (US$ 25 millones). La Federación Uruguaya de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fucac) tuvo un salto en sus utilidades, que pasaron de unos US$ 6 millones a US$ 20,5 millones en 2019. Por su parte, Anda (Asociación Nacional de Afiliados) ganó US$ 12,6 millones.
Salvo el caso de OCA, entidades empeoraron sus resultados frente a 2018. Y entre las demás, hubo incluso dos con pérdidas el año pasado (Emprendimientos de Valor, de BBVA, y Microfinanzas del Uruguay), lo que no había ocurrido en el ejercicio previo. Es que, de hecho, sin la fuerte mejora en las ganancias de Fucac —que Búsqueda intentó explicar consultando a autoridades de esa entidad, pero no dieron una respuesta—, las grandes administradoras de crédito habrían tenido un desempeño peor, en conjunto.
En tal sentido, las financieras mostraron ratios de rentabilidad dispares, y en algunos casos peores a los del 2018. Crédito de la Casa fue la que presentó la mejor relación entre la ganancia obtenida y el patrimonio promedio del ejercicio (115,4%) y Microfinanzas del Uruguay la peor (–64,4%).
Balance y perspectivas
“El 2019 fue desafiante, en tanto las variables macroeconómicas se comportaron bien diferente a como habíamos previsto al planificar el año. El aumento del desempleo, el enlentecimiento en el consumo y el alza en el tipo de cambio se combinaron para presentarnos un panorama complicado. Pese a ello terminamos un buen año, en el que pudimos crecer en clientes y en la cartera de créditos de acuerdo a nuestras previsiones. Tuvimos que adaptar procesos y políticas para estar más próximos al cliente, con soluciones que atendieran sus necesidades”, dijo a Búsqueda el gerente general de OCA, Ignacio Arechavaleta.
Respecto al 2020, analizó que si bien la previsión de crecimiento de la actividad económica es mayor a la de 2019, eso se daría esencialmente en rubros relacionados con la instalación de la nueva fábrica de UPM. Así, “este año persistirán desafíos de empleo, de reactivación de consumo y particularmente de control del gasto. Pese a ello, desde OCA continuamos viendo oportunidades de crecimiento en los que el efectivo sigue teniendo un peso relativo importante, así como en la concentración de la relación de los clientes a partir de su propuesta de valor de servicio. Nuestra expectativa es crecer en dos dígitos tanto en clientes como en la cartera de créditos”.
“El 2019 lo consideramos como un buen año para nuestras empresas, a pesar de que el consumo en general ha desacelerado su ritmo de crecimiento”, comentó el ejecutivo principal de las financieras del grupo Santander en Uruguay (Creditel y Crédito de la Casa), Esteban Gherardi. Proyectan que en el presente año el negocio “se comporte de forma similar al año anterior”, lo que supondrá “retos y oportunidades”. Y, en ese marco, informó que planean seguir “invirtiendo e innovando” en la red física como en lo digital, para mejorar los servicios a los clientes.