• Cotizaciones
    lunes 16 de junio de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Presenciar la historia en primera fila

    “El mayordomo”, de Lee Daniels

    La película dice que está basada en hechos reales. Por supuesto. Situarse en la Casa Blanca durante la Presidencia de Dwight D. Eisenhower (1952-1960) y quedarse allí hasta los años de Ronald Reagan (1980-1988) es contemplar buena parte de la historia del siglo XX prácticamente desde la primera fila. Pero tampoco es toda la historia —que vaya si fue compleja en ese período específico— sino solo la parte que le interesa al director Lee Daniels y que concierne a su protagonista —un mayordomo al servicio de los presidentes de turno, uno tras otro—, que es la que respecta a su condición de negro y a la lucha por los derechos civiles de su raza, desde sentarse en un ómnibus al lado de un blanco hasta votar en las elecciones como cualquier ciudadano común. Más crudamente: desde el derecho a no ser impunemente asesinado por un blanco sureño del Ku-Klux-Klan hasta ganar la dignidad de ser considerado un ser humano, nada más ni nada menos.

    Hay una escena clave que vale la pena resaltar: en una cena familiar hacia 1967, la madre comenta orgullosa que fue a ver “Al calor de la noche” con Sidney Poitier, orgullo de su raza, ganador del Oscar y luchador por los derechos civiles de los negros. El hijo mayor, que pertenece a los Panteras Negras, dice que Poitier es una especie de Tío Tom, porque hace películas de negros para tranquilizar las conciencias de los blancos, provocando con sus palabras un incidente familiar. Esa es la clave del filme. Lo que han hecho unos y lo que no han hecho otros para que finalmente Barack Obama fuera presidente de los EEUU, algo impensable en 1926, cuando arranca esta historia que dice basarse en las experiencias de Eugene Allen, mayordomo de la Casa Blanca durante más de 30 años, ficcionalizada en parte para convertir al personaje principal en Cecil Gaines (Forest Whitaker), sumiso y obediente ayuda de cámara de varios presidentes y presencia invisible que ve y oye pero no opina sobre todo lo que transcurre ante sus propios ojos.

    Es que en 1926, cuando era aún niño y trabajaba en una plantación de algodón en el sur, vio cómo su madre era violada y su padre asesinado por el hijo del dueño (Alex Pettyfer), antes de que la abuela del victimario (Vanessa Redgrave) le enseñara las artes de servir al amo blanco y callarse la boca. Así se convierte en el mayordomo perfecto al punto de ser contratado para servir en la Casa Blanca, un lugar “privilegiado” donde los trabajadores negros cobraban sueldos menores que los blancos. Así, Gaines se casa con Gloria (Oprah Winfrey) y tiene dos hijos, pero ninguno de los tres está muy contento con su vida. Ella bebe demasiado, fuma todo el tiempo y tiene un amante (Terrence Howard). El mayor de los hijos (David Oyelowo) va a una Universidad no integrada y se mezcla en cuanto grupo de protesta encuentra, desde el pacifismo de Martin Luther King hasta la violencia de los Panteras Negras. El menor se enrola para ir a Vietnam y de esa forma cierra el círculo de calamidades que asolaron a EEUU en los 60 y 70.

    Mientras tanto, Gaines pasa por las presidencias de Eisenhower (Robin Williams), Kennedy (James Marsden), Johnson (Liev Schreiber), Nixon (John Cusack) y Reagan (Alan Rickman), todos con maquillajes recargados (no se ven Carter ni Ford) donde solo Jane Fonda (como Nancy Reagan) parece un personaje auténtico, no una macchietta. Pero lo verdaderamente simplista del asunto (escrito por Danny Strong sobre un artículo periodístico de Wil Haygood) es que los únicos asuntos que parecen preocupar a todos esos presidentes, para bien o para mal, son los derechos civiles de los negros. Y Gaines, que mira, escucha, no opina y está en contra de la militancia de su propio hijo, es un personaje pasivo que solamente se interesa por señalar (nunca protestar) que su sueldo es inferior al de los blancos. Sus colegas (Cuba Gooding Jr, Lenny Kravitz) son siempre los mismos, como que la Historia transcurre afuera de la Casa Blanca, mientras que adentro (incluido el sacudón del asesinato de Kennedy, el de Martin Luther King, la renuncia de Nixon) todo sigue igual.

    En una película larga (132 minutos), con enorme elenco y profusa anécdota, las situaciones esquemáticas van marcando episodios fundamentales hasta que cualquiera se da cuenta de que la historia de Gaines es un mero pretexto para otra cosa: lo que le interesa al autor de “Preciosa” es marcar cada una de las etapas que llevaron a que la larga lucha por los derechos civiles —comenzada simbólicamente en la escuela de Little Rock en 1955— se transformara en el triunfo final representado por la asunción de Obama, contemplada con emoción por un anciano Gaines reconciliado finalmente con su hijo. A Sidney Poitier le debe haber encantado, pero otros podrán opinar justificadamente que Daniels manipula la historia lo mismo que los sentimientos. Buscar el aplauso fácil no es la mejor manera de exponer hechos terribles y contemporáneos que hubieran exigido un tratamiento más profundo, exigente y comprometido que esta crónica políticamente correcta pero lavada y carente de emoción.

    “El mayordomo” (The Butler). EEUU, 2013. Dirigida por Lee Daniels. Escrita por Danny Strong sobre un artículo periodístico de Wil Haygood. Con Forest Whitaker, Oprah Winfrey, David Oyelowo, Cuba Gooding Jr, Lenny Kravitz, Terrence Howard, Olivia Washington y estrellas invitadas. Duración: 132 minutos.