Y contó que en el operativo de distribución de raciones, que realizó el MGAP en 2009, no le dieron apoyo porque no tiene campo, aunque tenga ganado.
Otro productor de la zona, Gerardo Marmo, dijo:“Tengo avena para sembrar y no he podido plantar nada”. Ahora no sabe qué pasará en el invierno con las ovejas que van a parir, porque no tiene alimento para darles.
De la zona norte de Lavalleja y en el límite con Florida un grupo de ganaderos de la localidad de José Batlle y Ordóñez llegaron hasta la sede de la Sociedad Agropecuaria de Lavalleja para trasladar sus planteos y preocupaciones en la reunión de la mesa de Desarrollo Rural.
“Esto tiene que ser rápido, porque los animales ya están sufriendo, no hay pasto, no hay agua, ni miras de que llueva y estamos entrando al invierno”, señaló la productora Sonia Pérez, integrante de la Asociación Rural de Batlle y Ordóñez - Nico Pérez.
Comentó que por eso decidió “pagar la ración como pueda” para darle de comer al ganado. “Porque si esperamos a que hagan la lectura del ganado, que analicen si estamos pasados en la carga animal, se nos mueren los animales”, argumentó.
Otro tema que genera inquietud e incertidumbre entre los ganaderos afectados por el déficit hídrico es la burocracia para acceder a los créditos por parte de República Microfinanzas, que prevé el gobierno.
“Para que te dé plata el Banco República tenés que hacer una cantidad de papeles impresionante”, se quejó.
Recordó que en la sequía anterior se arregló como pudo, sacó a los animales al costado de un camino y les dio de comer algunas raciones y algún complemento de vitaminas.
Por su cuenta
Con la colaboración de productores de diferentes puntos del territorio, la Sociedad Agropecuaria de Lavalleja pretende comprar algo de raciones por su cuenta, que podrían ser importadas de Argentina, señaló el titular de esa gremial, Raúl Oyenard. Dijo que las barcazas que transportan el alimento para los vacunos llegarían a fines de mayo.
La ayuda del MGAP es “importante y valiosa” pero los productores precisan la ración con “urgencia”, argumentó.
Oyenard destacó que “son muchos los productores afectados y hay problemas de logística para distribuir las raciones”. “No es fácil conseguir transporte porque los camiones están siendo utilizados en la cosecha de soja y otros productos, como rollos de madera”, indicó.
Ese ruralista hizo una autocrítica al reconocer que hace un tiempo la Agropecuaria de Lavalleja analizó la posibilidad de acceder a un préstamo del MGAP como apoyo al fortalecimiento institucional a las gremiales ruralistas, que permitiría contar con la logística requerida en este tipo de situaciones. “Pero en ese momento se consideró que no era necesario y ahora nos agarró este problema”, admitió.
En ese marco, la gremial en cuestión deberá afrontar los gastos de la compra de raciones. Dijo que “habrá que poner algún peso o endeudarse”.
Lavalleja, con 944.000 hectáreas de uso agropecuario y unos 650.000 vacunos, es un departamento de perfil ganadero con suelos duros y rocosos, que en décadas pasadas fue identificado con la cría de ovinos y en el que actualmente sus productores se dedican principalmente a la producción de carne y en menor medida a la forestación.
Lentos y ligeros
“Es como en todas las tropillas: hay algunos más lentos y algunos más ligeros”.
Esa fue la frase que empleó el director de Desarrollo Rural el miércoles 13 en una reunión con productores en Minas para enfatizar que el apoyo estatal a los productores “tiene un objetivo bien claro”, que es “ayudar a pasar el invierno a algunas categorías (de ganado) sensibles para la producción, pero no es para que alguno que es más ligero que los otros engorde (sus vacunos) aprovechando una ración barata y subsidiada (por el Estado) y con plazo (para su pago)”.
En la sede de la Sociedad Agropecuaria de Lavalleja, ese jerarca explicó las medidas que implementará el Ministerio de Ganadería en el marco de la emergencia agropecuaria y respondió a las inquietudes de los productores de la zona.
La cantidad de ración a entregar a los ganaderos tendrá un “tope” en función de un cálculo de la cantidad de animales, el peso, las categorías y el tiempo que requerirán de apoyo, dijo.
Ante la duda planteada por uno de los presentes, Olascoaga enfatizó: “Hasta ese límite te doy ración, capaz que vos precisás menos, no pasa nada, pero más que eso, estate seguro de que no te vamos a dar”.
El MGAP anunció en la primera semana de mayo que otorgará raciones balanceadas para unos 90 a 100 días, específicamente para los terneros en el invierno, y suplementación proteica para los vientres preñados y las vaquillonas de uno a dos años. Los productores deberán pagar el monto equivalente al 75% de ese alimento que entregará el gobierno y el 25% será subsidiado por el Estado. El vencimiento del pago de esa deuda fue fijado para el 30 de abril de 2016 y 2017, correspondiente a dos cuotas.
Complementariamente, República Microfinanzas del Banco República concederá créditos a pagar en tres años y con un año de gracia para las inversiones en la plantación de pasturas. Las tasas de interés previstas para ese financiamiento cuando se trate de productores de leche es de 6,5% en dólares y 14,75 % en pesos.
La prioridad son los agricultores familiares registrados en el MGAP, que para eso deben cumplir una serie de requisitos, como la explotación de un predio no mayor a 500 hectáreas Índice Coneat 100 (productividad media), que trabaje en colaboración con dos asalariados permanentes o el equivalente en jornadas zafrales, que resida en el predio o a no más de 50 kilómetros del mismo, entre otros.
A diferencia del operativo de 2008 y 2009, en esta ocasión el gobierno decidió dar asistencia también a los productores que exploten campos de hasta 1.250 hectáreas, aunque el apoyo es “menos generoso” que el correspondiente a los agricultores familiares.
Otra medida vinculada a la emergencia agropecuaria es el pago diferido de las rentas de tierras explotadas por productores colonos en el Instituto Nacional de Colonización. Ese ente estatal no cobrará multa por pago fuera de fecha a los vencimientos de abril y mayo y otorgará una bonificación a los productores que no tengan deudas y que paguen las cuotas de abril y mayo antes del 30 de junio.
Mil necesidades
Para el acceso al paquete de medidas de apoyo oficial las principales condiciones son: que los productores estén inscriptos en el registro de agricultores familiares del MGAP y que no sean deudores del Fondo Agropecuario de Emergencias (FAE).
Del operativo sequía, que se desarrolló entre 2008 y 2009, “todavía tenemos una lista que no es muy chica de productores que no honraron sus compromisos”, dijo Olascoaga.
Enfatizó que “la definición política es que esos productores no van a recibir apoyo en esta oportunidad”. En esto “no hay marcha atrás, ni reconsideraciones”, reafirmó.
El FAE se creó en 2008 “con recursos del presupuesto nacional y se está reservando para ayudar a los productores agropecuarios en situaciones de emergencia”, indicó. Destacó que “esa reserva implica que no se está usando para otras cosas”. Aunque “hay mil necesidades, en educación, vivienda, salud y otras”, comparó.
En el local de la Agropecuaria de Lavalleja el jerarca de Ganadería dijo a los productores presentes que tanto el MGAP como los productores están “mejor preparados para hacer un buen uso de esos recursos que en otras sequías anteriores”.
A modo de autocrítica, Olascoaga reconoció: “Salíamos a tapar agujeros y no teníamos los mecanismos tan aceitados”.
“Va a haber errores, pero de lo que tratamos es de ajustar y aprender de lo que nos pasó antes para no repetir problemas”, acotó.
Algunas de las primeras acciones que se adoptarán pasan por la lectura de campo del ganado, el diagnóstico de preñez y técnicos del Ministerio de Ganadería, del Plan Agropecuario y del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria difundirán las medidas de manejo del rodeo, de sanidad y de alimentación, especialmente para la suplementación con raciones.
En algunas áreas de trabajo “es imprescindible” el apoyo de las organizaciones de productores en el territorio, que presenten el listado de interesados en acceder a las medidas, consideró.
Y planteó que “no es obligatorio (pedir apoyo) porque capaz que hay productores que están mejor, que tienen más pasto y que vendieron terneros”.
Afuera de la sala de reuniones de la Agropecuaria de Lavalleja un productor que se mostraba inquieto y algo molesto comentó a otro ganadero que llegaba al lugar que “ahora algunos van a aprovechar a subirse al caballo”, en alusión al operativo de apoyo del gobierno, y que hace unos meses criticaban la asistencia del Ministerio de Desarrollo Social a los más pobres.