Debido “en gran medida” a una baja en el pago de impuestos a las rentas, de 13,7%, la recaudación impositiva correspondiente al sector agropecuario registrará una disminución de casi 5% este año, lo que significará una diferencia inferior de U$S 13 millones respecto a 2015, según estimaciones de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa).
Esa repartición del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) calculó que en 2016 la presión fiscal en el agro se ubicará en 8,1%, un porcentaje similar al año anterior, de acuerdo con un informe sobre este tema que publicará en su tradicional anuario, a ser presentado el miércoles 21. Para llegar a ese dato los técnicos calcularon la cantidad de impuestos y aportes patronales a la seguridad social sobre el Producto Bruto Interno (PBI) sectorial.
Pese a la reducción en la recaudación total de impuestos en el agro, la presión fiscal en esa actividad se mantiene como consecuencia de una probable disminución del PBI sectorial medido en dólares corrientes, explica en el trabajo al que accedió Campo.
La caída en los precios de los granos y la leche, así como algunos ajustes a la baja en los valores del ganado afectaron la rentabilidad obtenida por los productores agropecuarios.
Ese factor fue considerado por los técnicos de Opypa, Adrián Tambler y Natalia Barboza, al analizar los resultados en el área impositiva vinculados a la producción rural. Debido a una “menor rentabilidad de la mayor parte de los subsectores del agro se ajustan nuevamente a la baja aquellos impuestos que se relacionan con la renta”, señalaron.
Cambios
El principal cambio normativo en el tratamiento tributario para el agro local fue incorporado en la Ley de Presupuesto 2016-2020, que introduce algunas modificaciones en la Contribución Inmobiliaria Rural (CIR), consideraron. Explicaron que esa norma legal específicamente elimina algunas rebajas que se venían dando desde 2000 y cambia las condiciones para algunas exoneraciones impositivas.
Como resultado de esa modificación, Opypa prevé un aumento en la recaudación de ese impuesto. Este año habrá una leve baja (en dólares corrientes) en la recaudación de algunos impuestos que se cobran y que se ajustan en pesos uruguayos, como consecuencia de la depreciación de la moneda local frente a la norteamericana, según el informe.
El trabajo indica que la recaudación del fisco proveniente del agro, descontadas las devoluciones de impuestos indirectos a las exportaciones, será de unos U$S 254 millones. Esta situación se explicaría “en gran medida por una menor recaudación de los impuestos que gravan la renta”.
La Opypa estima que los impuestos a la renta seguirán cayendo en 2016 (13,7%), debido a una menor rentabilidad sectorial para el caso del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) y una menor producción y precios para el caso del Impuesto a las Enajenaciones de Bienes Agropecuarios (Imeba).
Mientras, en el caso de los impuestos indirectos, de menor significación en el total, mostrarían una recaudación inferior con relación a 2015 (8,4%), como resultado de una menor incidencia del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y una disminución en la recaudación del impuesto de Mevir (adicional del Imeba), indica. Destaca que en el caso del IVA se considera solamente aquella porción del impuesto que no se puede descontar, o sea el IVA de los productores que hacen la opción de Imeba. Una porción importante del IVA refiere a costos en moneda nacional (servicios) y al gasoil, ítems que se habrían abaratado en dólares.
En cuanto a la situación sobre los impuestos sobre la tierra, Opypa calcula que se mantiene prácticamente incambiada (+1,3%) a pesar de que los diferentes impuestos que componen este agrupamiento estarían mostrando un comportamiento muy distinto.
La CIR seguramente registrará un “fuerte aumento (20,7% en dólares)” como consecuencia del ajuste de las normas legales mencionado, mientras que el Impuesto al Patrimonio (IP) mostraría una reducción de similar magnitud (20% aproximadamente).
Las detracciones a las exportaciones, que alcanzan solamente los cueros sin procesar, generarían una recaudación inferior a la de 2015, como consecuencia de un menor valor de las exportaciones de esos productos.
La devolución de impuestos indirectos a las exportaciones se reduciría en aproximadamente un 9% como consecuencia de un descenso en el valor de las exportaciones que reciben ese beneficio fiscal, añade el informe.
Aclara que su estimación de impuestos del agro no considera el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) que tributa el propietario que arrienda su tierra, norma que está vigente desde la Reforma Tributaria.
En detalle
En su informe, Opypa ensaya una explicación de lo que podría ocurrir con la recaudación de cada uno de los impuestos y otros aportes que realizan los productores del agro.
En el caso del IRAE indica que en 2016 los técnicos de esa repartición del MGAP optaron por “modificar la forma de imputar este impuesto” en sus cálculos “por entenderse que puede inducir a menores errores y una mayor comprensión de la información”.
“En vez de utilizar la recaudación se utiliza el impuesto devengado, información que surge de los formularios de liquidación del impuesto (fuente DGI)”, indicaron.
Consideraron que de esa manera “se puede observar claramente cuál es el IRAE bruto (o total), cuánto Imeba se pagó como adelanto y cuánto IVA en compras se imputó como adelanto para el pago de ese impuesto”.
Para 2016, el IRAE neto (tras descontar Imeba e IVA) “cae fuertemente (40%) como consecuencia de una menor rentabilidad de las empresas del sector”.
En el caso del Impuesto de Primaria, Opypa estima que este año la recaudación de este impuesto bajará 1%, en comparación con 2015, como consecuencia de un ajuste del valor real de Catastro en pesos de 9,14%, mientras que el dólar habría tenido un aumento de 10,3%.
La información disponible aportada por la DGI sobre la recaudación real de los primeros meses del año 2016 estaría mostrando una reducción más marcada, por lo que esta estimación podría corregirse una vez que se disponga de los datos cerrados del año.
La estimación preliminar para este año se realizó sobre la base de considerar los pagos reales de los primeros nueve meses de 2015 y suponer que se mantendría la tendencia para los meses que faltan. De esta forma, la recaudación del impuesto alcanzaría 41 millones de dólares, una reducción de casi 20% respecto al año anterior.
En cuanto a la CIR, los técnicos de Opypa calcularon que la recaudación en dólares de ese impuesto en 2016 aumentará 20,7%. Esa estimación surge de suponer un ajuste de 9,14% en el valor real de los inmuebles rurales, a lo que debe sumarse el incremento de la tasa del impuesto y la parcial eliminación de los beneficios de las primeras 50 hectáreas de aquellos productores que explotan menos de 200 hectáreas Coneat 100 (productividad media), señalaron los técnicos. Precisaron que la tasa de la contribución inmobiliaria pasa de 1,025% a 1,25% en 2016, un incremento de 22%.
Agro
2016-12-15T00:00:00
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