Algunas industrias uruguayas que elaboran alimentos achocolatados tienen dificultades para abastecerse de cacao en polvo a valores competitivos y se encuentran ajustando su estrategia comercial y financiera para enfrentar el incremento récord del precio internacional que registró ese commoditie en las últimas semanas.
Los empresarios del sector están siguiendo de cerca la disponibilidad y el precio de la materia prima que usan como base para elaborar tabletas, galletas, leches saborizadas, helados, coberturas, postres y otros productos que la semana pasada llegó a cotizar en la bolsa de Nueva York a US$ 10.000 la tonelada, el doble del valor máximo que había alcanzado casi medio siglo atrás (en 1977) según informes que manejan.
El precio se triplicó en lo que va del 2024 en relación con el año anterior, principalmente por eventos climáticos extremos que afectaron las cosechas de cacao en los países del occidente africano, sobre todo en Costa de Marfil y Ghana. En torno al 70% del cacao del mundo se produce en esos países, además de Ecuador, Camerún y Nigeria.
El organismo regulador del cacao en Costa de Marfil anunció en las últimas semanas que la cosecha propia caerá más de 30% y dimensionó el faltante en unas 400.000 toneladas, según algunos informes.
Además de las inclemencias del tiempo, la falta de cuidado de las plantaciones añosas incidió en la disminución de la cosecha, ya que cada vez son más susceptibles a enfermedades y requieren de fertilizantes y pesticidas, ante lo cual muchos agricultores han abandonado la actividad por no poder enfrentar los costos. También la deforestación y la contaminación del agua derivada de la actividad de la minería ilegal en esa región del mundo ha venido afectando los cacaotales.
“Momento complejo”
“Cualquier importador que quiera traer un contenedor de manteca de cacao tiene que disponer de medio millón de dólares, cuando hace dos años salía US$ 120.000. No es para cualquier bolsillo aumentar el capital de giro en 200% o 300%, y por otro lado no van a terminar siendo para cualquier consumidor los productos que lleven un contenido importante de cacao, porque ya se está viendo el aumento de precios”, dijo a Búsqueda el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Fernando Pache. El empresario es director ejecutivo de la fábrica F. Pache Industrial y Comercial, instalada en el parque industrial y logístico Zona Este, donde funciona Cacao del Plata, la principal planta elaboradora y proveedora de cacao en polvo para uso industrial de la región, afirmó Pache.
“Realmente es un momento complejo el que está atravesando la industria chocolatera en todo el mundo y nosotros no somos ajenos”, comentaron desde la industria chocolatera Haas. Agregaron que para la industria nacional es “complejo competir” con multinacionales que tienen acuerdos globales y “otra espalda financiera”.
Explicaron que Haas trae cacao seleccionado, del que está habiendo menor disponibilidad y se cotiza a valores “muy elevados”. Alegaron que a esta coyuntura complicada se suman las dificultades que se arrastran por el menor consumo y los problemas de pago de los clientes de Argentina, lo que “hace que el panorama para producir localmente sea muy desafiante”.
Siendo realistas y también “optimistas”, las fuentes de Haas señalaron que la empresa sigue “apostando al Uruguay como país industrial”. Haas adquirió el año pasado la marca Ricardito al Grupo Bimbo y “en breve” prevé el relanzamiento de esa golosina.
Conaprole también elabora con cacao varios productos, como helados, leche achocolatada y postres. La cooperativa tiene abastecimiento de intermediarios brasileños y demanda entre 300 y 400 toneladas por año de cacao en diferentes modalidades, informó su gerente general, Gabriel Valdés. “El desafío es tener flexibilidad de parte de nuestros proveedores y un abastecimiento acordado por algunos meses”, a la espera de una baja del precio de la materia prima, afirmó.
Consultado sobre cómo afectará el encarecimiento del cacao en los costos productivos, Valdés comentó que la industria láctea es tomadora de precios y no se puede “escapar” a esa realidad. Agregó que Conaprole intentará “minimizar los impactos de esta coyuntura, pero es posible que haya incrementos de precios en los productos que incluyen este insumo”.
Desde otra industria que elabora chocolates y coberturas se refirieron a los precios “estratosféricos” de la manteca de cacao en el mercado, que en poco tiempo pasó de US$ 7.000 a US$ 40.000 la tonelada provista por parte de algunos proveedores. “Hay honda preocupación en la industria a nivel regional para ver cómo y cuándo se ajustan los valores de los productos y en especial cómo responderán” los consumidores finales ante un posible incremento del precio al público, comentó una fuente de esa empresa.
Hasta el momento —indicaron— no se han observado “variaciones muy bruscas” en el precio del producto final porque los valores sin precedentes a los que cotiza el commoditie se alcanzaron entre febrero y marzo y afectaron las compras de materia prima del primer trimestre. “Pero, más temprano que tarde, va a tener traslación” al público.
“Oportunidad”
El momento del precio del cacao es visto como una “oportunidad” para Pache porque, afirmó, en su caso está “muy bien abastecido” y sigue produciendo “día y noche” en la planta instalada en Zona Este. “Día tras día está llegando un nuevo cliente”, agregó.
Informó que su empresa produce entre 10.000 y 12.000 toneladas anuales de cacao en polvo para uso industrial que exporta, principalmente, a Brasil y Argentina —donde tiene oficinas comerciales—, así como a Argelia, Egipto, Turquía, entre otros destinos. El negocio se basa en la importación de un subproducto del fruto del cacao, que mediante un proceso de alcalinización y reacciones fisicoquímicas fabrica cacao en polvo (con adición de distintos sabores), que utilizan fábricas de helados, alfajores, galletitas, alimentos achocolatados, barras de chocolate, etcétera. La producción mensual equivale a lo que el mercado local consume por año, apuntó.
La firma está preparada “para aguantar el temporal” porque cuenta con stock de materia prima equivalente a cuatro meses de producción y por otros tres meses en camino “flotando”, por lo que hasta agosto inclusive llegará “sin ningún inconveniente de abastecimiento”, indicó.
Pache señaló que, dados los precios en alza que el mercado venía reflejando, fue “negociando con proveedores, la banca local y disponiendo de capital propio” para hacer frente a las necesidades financieras adicionales que se requieren. Agregó que tiene negocios de exportación hasta julio de 2025 y espera “que todo el mundo cumpla para así cumplir con los clientes”.
Con el alza del valor internacional, el empresario dijo que en la actualidad está vendiendo al doble del precio de 2022. En los últimos cinco años el precio oscilaba entre US$ 2.800 y U$S 3.800 la tonelada y en el último año fue llegando a los US$ 5.000. Hoy por hoy ronda los US$ 10.000.
“Puede haber un porcentaje de especulación que no sabemos cuál es. Igual, hay una realidad tangible, la demanda genera altos precios con una oferta disminuida”, explicó.
Señaló que en los negocios de importación de la materia prima (tortas de cacao sólido) se pacta el volumen y un ratio que se multiplica en el mes de embarque por valor del cacao en la bolsa de Nueva York. Sucede lo mismo en el momento de exportación del cacao en polvo.
Valoró que en los 35 años de trayectoria logró descentralizar en más de 25 proveedores mundiales (Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Camerún, Indonesia, Malasia, Ecuador, Colombia, Venezuela, etcétera), lo que le asegura el abastecimiento en momentos de crisis como el actual.