Consultado por Búsqueda sobre el contenido y el sentido de su discurso, el presidente de la ARU dijo que “responde a las vivencias de cada uno”.
“Respecto a los problemas del agro ya hablé el año pasado, y era como llover sobre mojado”, además “es un gobierno que recién arranca, que lleva seis meses y no ha podido implementar políticas por la pandemia”, agregó.
“Trabajé en extensión rural toda mi vida, 35 años, y en esa labor todos los temas de sociología están en el foco, porque limitan el desarrollo de los países y en ser efectivos en la transferencia de tecnología”, señaló Capurro.
Agregó: “Con las experiencias vividas se va generando una opinión y un pensamiento que traté de transmitir, como un aporte más, muy modesto; no pretendo ser el dueño de la verdad ni mucho menos”.
“No soy un político, ni siquiera un gremialista, fui un técnico toda mi vida”, justificó.
Al preguntarle si la idea de la ARU fue darle un voto de confianza al gobierno, pero dentro de un año, en caso de que no se cumplan con los compromisos electorales o el agro no tenga respuestas de soluciones por parte del Ejecutivo, retornará el discurso crítico y de reclamo, Capurro respondió recordando que “cuando Jorge Batlle era presidente de la República la Asociación Rural estaba presidida por un votante colorado, que formuló críticas tan duras que Batlle dejó de saludarlo”. Si bien el actual presidente de la ARU no mencionó el nombre del dirigente rural, en ese caso aludió a Roberto Symonds, quien en la Expo Prado de 2000 fustigó al gobierno de Batlle.
“Como lo dicen sus estatutos, la ARU trabaja por el desarrollo del país y si se coincide con las políticas (del gobierno) lo va a decir, como lo dije el año pasado, y si discrepa lo va a decir, como también lo dije, y lo va a decir el año que viene y el siguiente, todas las veces que lo entienda necesario”, aseguró.
Advirtió que “este año hubo una mayor sensibilidad, porque hablé de temas de alta sensibilidad social, y al haber un discurso histórico de los dirigentes del Frente Amplio, que de alguna manera al poner el caso de China que fue exitoso con 40 años de crecimiento contradice algunas posturas históricas, y eso duele”.
“Pero no se entra a discutir el asunto, se quedó la discusión del tema de la desigualdad y deformando lo que yo dije”, acotó.
Dijo: “Yo sufrí esas desigualdades, y considero que hay que trabajar para mitigarlas”.
“Soy consciente de que hay clases sociales, pero trabajo para limitar las diferencias que hay entre ellas y que todos puedan tener un acceso a la educación y la salud”, sostuvo. Y consideró que “hay otra gente que trabaja para remarcar esa división y si es posible aumentarla”.
Naturaleza humana
Durante su discurso, Capurro planteó la siguiente interrogante: “¿Qué es más importante, el aumento de la desigualdad de ingresos o el aumento de la pobreza?”.
“El problema más importante y el primero a solucionar es la pobreza”, opinó.
Luego el titular de la ARU señaló: “Aunque todos podemos estar de acuerdo en que la desigualdad extrema no es deseable, la realidad es que la desigualdad de ingresos va a existir siempre por la propia naturaleza humana, y es justo que así sea”.
“Las personas somos todas distintas, tenemos objetivos de vida diferentes, actitudes y aptitudes diferentes y actuamos y trabajamos en consecuencia”, argumentó. Y agregó que “las diferencias existen y van a existir siempre entre las personas y por lo tanto en los ingresos, que no pueden ni deben ser iguales”.
“Desde el punto de vista político la desigualdad de ingresos es más fácil de atacar que la pobreza, más rápida de lograr resultados, y también es más popular”, reflexionó. Consideró que “es popular porque un principio de solidaridad que seguramente todos compartimos es que los que más ganan contribuyan en mayor medida para proteger a los que menos tienen”.
“Es lo que los gobiernos hacen con mayor o menor intensidad mediante los impuestos”, dijo.
Esas expresiones del discurso causaron un fuerte rechazo de varios políticos del Frente Amplio, específicamente a los candidatos a la intendencia de Montevideo, como Carolina Cosse, quien dijo que le daba “tristeza que alguien diga sin tener vergüenza que es justo que haya desigualdades”. Daniel Martínez calificó de “deleznable” el planteo de la ARU.
Riesgo de quebrar
Otro de los temas principales que alertó la ARU en el acto de clausura, ante las autoridades del Poder Ejecutivo, fue que Uruguay “tiene una carga impositiva que llega al 35% del PIB, de las más altas de América Latina, sin considerar los impuestos encubiertos en las tarifas públicas”.
“Si excluimos el sector de telecomunicaciones, hace cinco años que la economía está estancada, la inversión ha caído, también el empleo, muchos sectores de la economía están en recesión y muchas empresas corren el riesgo de quebrar”, advirtió.
Afirmó que “si se aumentaran impuestos seguramente incidiría negativamente en todos estos indicadores, por lo que buscar atenuar la desigualdad y pobreza por este camino podría tener el efecto inverso”.
La gremial ruralista declaró su apoyo en ese sentido a la política del gobierno de “no crear ni aumentar impuestos y poner el énfasis en la austeridad y en la baja del gasto”.
“Es la primera vez que vemos en la historia de nuestro país un ajuste fiscal sin creación de nuevos impuestos ni aumentos de los existentes, haciendo el ajuste en el Estado y no trasladando el mismo a los sectores privados de la economía como ha sido tradicional en el pasado”, indicó.
La ARU también recalcó “las dificultades de otros sectores (de la economía) por los efectos de la pandemia sobre el trabajo y la situación crítica de muchas familias de compatriotas”. “Por lo que exhortamos a los productores que estén en condiciones a continuar con las acciones solidarias que se están llevando a cabo en todo el país y a contratar trabajadores, ya sea para mantenimiento de los establecimientos, alambrados, desarrollo de los predios”, pidió.
Otra particularidad de esta Expo Prado fue que el presidente de la República dirigiera unas palabras al público, ya que generalmente es el ministro de Ganadería el encargado en dar el discurso en representación del Poder Ejecutivo. Si bien Carlos María Uriarte, secretario de Ganadería, no dejó de dar su discurso, Lacalle Pou aprovechó el ofrecimiento hecho por la ARU en la reunión mantenida el miércoles 16 para enviar un mensaje.
“Como dice una calcomanía que anda por ahí: yo estoy con el campo”, enfatizó.
Uriarte, en su discurso, destacó que “los efectos de la pandemia, hasta ahora, no pudieron evitar que el trabajo del sector (agro) parara, y debemos hacer los máximos esfuerzos para que no lo haga”.
“Pero la pandemia sí ha impactado en muchos de nuestros mercados”, dijo, y señaló que “pese a todas las dificultades que el mundo ha vivido, salvo para la lana, las exportaciones uruguayas han continuado activas”.
Con una mirada más allá de la emergencia del Covid-19, el ministro de Ganadería advirtió que “Uruguay como país productor de alimentos va a tener oportunidades para las cuales debemos estar preparados”.
Entre las prioridades del MGAP figuran la campaña para el control y posterior erradicación de la mosca de la bichera, que afecta negativamente a la ganadería, y el desarrollo de seguros agrícolas para la producción de granos.
Respecto al proyecto de ley de Presupuesto remitido por el Poder Ejecutivo al Parlamento, Uriarte dijo que “no se ha recurrido al bolsillo de los ciudadanos, sino al uso responsable de los fondos públicos”.
“Tenemos claro que, para ser un país competitivo, debemos terminar con las conductas de gastos irresponsables”, aseguró.
En cuanto al medio ambiente y el agro, el ministro reconoció que “las emisiones gaseosas, vertidos industriales y residuos urbanos, los impactos del sector agropecuario constituyen otra de las causas del deterioro ambiental en Uruguay”.
“Hasta hace no más de 20 años contábamos con una situación que en ese aspecto nos permitía diferenciarnos de otras regiones del mundo con ventaja”, dijo Uriarte.
Consideró que “en la actualidad, de la mano de procesos de intensificación sin políticas de cuidado apropiadas y falta de controles pertinentes, hay puntos críticos de deterioro en el ambiente que, de no corregirse, merecerán el cuestionamiento del desempeño del sector”.
“Reducir el costo país”, específicamente al “adecuar” en las tarifas del gasoil y de la energía eléctrica para los sectores del agro que enfrentan la competencia internacional, promover la innovación y mejorar el acceso de los productos en los mercados fueron asuntos destacados por Uriarte.
Planteó además la necesidad de cambios en el Mercosur para que sea “más ágil y dinámico” y en las cuotas arancelarias y tratados bilaterales más que en tratados de libre comercio “cuyos tiempos no se adecúan a nuestras necesidades”.
Habló también de un plan nacional de perspectiva de género, que es un proyecto que congrega a toda la institucionalidad pública agropecuaria y que tiene como meta contar con una estrategia a cinco años de incorporación del tema en cuestión en las políticas hacia el agro y el sector rural.
Otro de los reclamos de los productores del agro es la falta de seguridad rural, y en ese sentido el ministro de Ganadería consideró que el gobierno “al menos ha dado señales que hoy la gente del campo percibe como un cambio”.
Agro
2020-09-23T19:31:00
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