• Cotizaciones
    domingo 20 de abril de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Stiler: “Construir y perpetuar te generan una pasión”

    En 1959, cuatro amigos estudiantes de Ingeniería, inspirados en Leonel Viera, un reconocido constructor de la época, entre cuyas obras se encuentra el puente de La Barra de Maldonado y lo que fue el Cilindro Municipal, se embarcaron en el proyecto de iniciar una empresa constructora. Ellos eran Alberto Taranto, Juan Carlos Passadore, Alfredo Miller y Leonel Viera (hijo). Así, hace 64 años, nacía Stiler, una empresa que en la década del 80, cuando se le asigna la obra de los accesos de Montevideo, ya se había convertido en una de las constructoras más importantes de Uruguay, teniendo ya en su portfolio el mausoleo de Artigas y el puente Sarmiento y muchas obras para la represa de Salto Grande. En las últimas décadas, Stiler no solo ha continuado su siembra de grandes obras arquitectónicas y de infraestructura a lo largo y ancho del país, sino que además ha transitado el pasaje de mando de generaciones y ha llevado a cabo un importante proceso de diversificación. Hoy forma parte del Grupo Avax, junto con Stiler Project Management, ­Maqssa, Taranto Desarrollo Inmobiliario, Punto Inmobiliario, AX Capital y Bank Landing Uruguay.

    “Aquella aventura que arrancó por el 59, hoy se encuentra trotando el primer cuarto de siglo XXI, con mucha fuerza y vigor. Es una etapa de crecimiento, diversificación e internacionalización”, comenta Marcos Taranto, presidente de Stiler, durante la conversación que mantuvo con Trayectorias, en un apartamento de muestra en el piso 13 de Joy Montevideo (Br. Artigas y Ponce), la primera torre con 28 pisos de la ciudad, en la que a finales del mes de octubre ya comenzarán a ingresar las primeras familias. “Para nosotros, Joy Montevideo es un hijo más en esta guirnalda de proyectos, que va a quedar para la mejor historia”, explica.

    Muelle del Puerto de Punta del Este. Año 1998

    ¿Qué se siente estar hoy al frente de la empresa que fundó su padre?

    El pasaje de mando de generaciones es algo muy lindo. Allá por el año 1999, cuando yo vuelvo de Estados Unidos, el Monito (Juan Carlos) Passadore, hoy fallecido, me da la posibilidad de ponerme a laburar con él. Así tuvo inicio la segunda generación. Yo vengo del sector agropecuario, soy ingeniero agrónomo. Tengo un MBA de Chile y en Estados Unidos. Cuando vuelvo, con ese perfil más financiero y de gestión, Passadore me pone a seguir obras, casi que de cadete.

    Si estudió Agronomía, ¿estaba en sus planes trabajar en la empresa de su padre?

    Había un pacto fundacional de los cuatro socios, que prometieron que sus hijos no iban a trabajar en la empresa. Nos criamos todos con esa máxima. Por eso, cuando Passadore me dice para trabajar en la empresa, yo le dije: “Pero vos tenés un pacto fundacional con mi viejo”. Y él me contestó: “Vos con tu viejo no podés trabajar, pero conmigo, sí”. Él y mi viejo me enseñaron a querer esta industria, a enamorarme. Esta industria no voy a decir que es una droga, pero claramente es pasional. No es una industria de medias tintas. Es algo de 24/7, de muchísima dedicación. A lo largo de la semana, podés tener instancias con un obrero de a pie, con un capataz, con un ingeniero, con un ministro y hasta con el presidente de la República. Eso te permite conocer todo el espectro socioeconómico del país. Además, esto de construir y perpetuar te genera una pasión. Hemos jalonado el país con proyectos que son emblemas, como por ejemplo, la torre de Antel, el edificio anexo de Presidencia, el hospital del Banco de Seguros, los accesos a Montevideo, el Mausoleo de Artigas y el puente Sarmiento. Ahora estamos construyendo un tramo importante de la Ruta 5. Entonces, esta industria nos apasiona por lo que hacemos y por lo que va quedando en el país.

    Obras para la Intendencia de Montevideo en rambla portuaria. Año 2001

    ¿Forman parte de la construcción de Uruguay?

    En definitiva, si vos te ponés a pensar, la fibra óptica le cambió la calidad de vida a la población y ahí estaba nuestra gente. Ahora hicimos, en conjunto con otras ­empresas, la obra de urgencia que se hizo para el trasvase del agua del río San José al Santa Lucía. Damos muchísimo empleo. Nuestra industria impacta muchísimo en la economía del país. Cuando la industria de la construcción se mueve, se mueven los fleteros, las barracas, los proveedores, la mano de obra, se mueve todo. Cuando a la construcción le va bien, a la gente le va bien y vuelca sus ingresos al consumo en el país. La industria de la construcción es el motor del país.

    Es una empresa que a lo largo de los años se ha diversificado en distintos rubros. ¿Por qué?

    Por dos motivos: primero porque soy un loco de la guerra y segundo porque en los dos años que estuve en el exterior pude entender un poco cómo era el modelo de desarrollo de las empresas exitosas. Con ese conocimiento, empezamos a ­desarrollar una estrategia de crecimiento y diversificación. Profesionalizamos la empresa de maquinaria, Maqssa. En 2005 comenzamos el primer proyecto de desarrollo inmobiliario y descubrí que el real estate es apasionante. Mezcla todo lo que me gusta: emprendedurismo, finanzas, marketing, ventas y construcción. Eso es hoy Taranto Desarrollo Inmobiliario. Implica muchísimas más aristas que simplemente construir, que es lo que venimos haciendo hace más de 60 años.

    Accesos a Montevideo y colector perimetral. Año 2017

    ¿El modelo que conociste en el exterior en qué consistía?

    La visión era muy clara, primero la profesionalización de la gestión, la conformación de un equipo acorde y después sí, una vocación clara de diversificación relacionada, porque no es que pusimos una panadería ni un restaurante. Son diversificaciones que tienen que ver con lo que hacemos. En ese plan, hoy el Grupo Avax, además de contar con Maqssa y Taranto Desarrollo Inmobiliario, tiene una parte que hace inversiones en infraestructura o real estate, que se llama AX Capital, un banco de tierra, denominado Bank Landing Uruguay, y tenemos la constructora, que es la empresa tradicional. Además, tenemos una gerenciadora, que se llama Stiler Project Management, que se dedica a gerenciar proyectos en Uruguay y Perú. Esto nos ha permitido generar eficiencias de grupo, porque la misma empresa constructora y gerenciadora me hace la empresa inmobiliaria más competitiva, por ejemplo. Entonces, se empiezan a crear sinergias. También fricciones intragrupos. Pero se produce esto de poder avanzar en bloque, con expertise constructivo, gerenciador, inmobiliario y de maquinarias.

    ¿Cuál es el espíritu de la empresa?

    Si tuviera que decir algo que sea común a todas las empresas del grupo, diría: cumplimos. Tenemos una trayectoria de más de 800 contratos cumplidos, contratos en los que nos fue mejor, contratos en los que nos fue peor, pero Stiler cumple, el grupo Avax cumple. Eso debería ser un sello de identidad. Lo otro que a mí me gusta decir mucho es que somos una empresa con valores de empresa familiar, pero con un sistema de gestión de clase mundial.

    Botnia, planta de tratamiento de agua. Río Negro. Año 2007

    ¿Cuál es el secreto para llegar a lo que llegaron?

    Secreto no hay. Hay que transpirar, tener una visión clara, conformar un equipo y comportarse de manera adecuada en el mundo de los negocios. El resto es una consecuencia. Eso sí, hay que ser sanamente ambicioso, el querer crecer. Siempre digo lo mismo: el éxito nuestro es el éxito de nuestra gente, entonces queremos en nuestros equipos gente sanamente ambiciosa.

    ¿En qué les gusta que se distingan sus obras?

    En 2015 trajimos de Chile unos expertos en gestión de proyectos, cuando en Uruguay prácticamente nadie hablaba de eso. Te diría que una de las características de nuestras obras es la utilización de sistemas modernos de gestión de proyectos. Nos preocupa muchísimo la planificación, el poder integrar a los proveedores con la cadena de planificación de la propia obra. En cualquier obra nuestra, te vas a encontrar con una sala de reuniones tipo war room, con reportes y tableros de mando, una reunión estándar de planificación, que se hace con carácter semanal, de acuerdo a la metodología last planner y aplicando la filosofía lean construction. Y lo otro, sin escupir para arriba, le damos muchísima importancia a la seguridad. La prevención de riesgos laborales es otro sello de identidad de la marca. En la década del 80, cuando en Uruguay no era obligatorio tener prevencionista, nosotros teníamos los primeros.

    Marcos Taranto, presidente de Stiler, en un piso de Joy Montevideo

    Están en Perú, ¿y en algún otro país?

    Estamos apostando muchísimo al plano internacional. Estamos enamorados de Uruguay, pero creemos que tenemos un desafío importante de volumen en el país. Cada vez que viene una crisis, Uruguay termina por achicar la inversión pública. Te diría que empezamos con la apuesta de internacionalización hace cinco años, con un primer caso de éxito en Paraguay, donde ganamos un contrato muy importante. En Perú estamos trabajando muy fuerte desde hace dos años. El plan estratégico que estamos ejecutando implica avanzar en otros países de América Latina. Además, tenemos el ojo puesto en España, pero aún no ha salido por el momento.

    ¿Qué obras importantes tienen pensado terminar o empezar en el corto plazo?

    Estamos en un pico histórico de actividad. Fuimos elegidos, junto con una empresa portuguesa y una empresa belga, para construir la terminal de TCP, una obra gigantesca, la obra portuaria más importante de la historia del Uruguay. Estamos con la obra de construcción, mantenimiento y reparación en la Ruta 5, una obra de más de 100 millones de dólares. También estamos empezando la tercera etapa de ampliación del puerto de pasajeros de Colonia y con el proyecto superdesafiante de Punta Shopping, de 43.000 metros cuadrados para inaugurar esta temporada. El shopping se prendió fuego en agosto del año pasado y, en un plazo absolutamente demencial, lo estaremos inaugurando para este verano. Asumimos la responsabilidad de conducir, junto con ellos, el proceso de limpieza, demolición, diseño y reconstrucción. Desarrollamos, mérito de nuestra gente, una solución de ingeniería, absolutamente innovadora, que permitió no tener que demoler gran parte del shopping. Va a quedar espectacular, porque además se rediseñó todo y se mejoró la circulación. Está quedando soberbio.