Tendencia creciente de la producción de colza favoreció al aporte agrícola a la economía y desafía a la falta de colmenas para polinizar

escribe Mauro Florentín 

El impacto negativo en la producción apícola que causó la expansión del cultivo de soja desde su irrupción entre fines de los 90 y con mayor fuerza a partir de 2004 parece empezar a “revertirse” en los años recientes. Es que cerca del 60% de las colmenas se encuentran ubicadas en el litoral oeste del campo local, justo en la zona donde se concentró la mayor parte de las plantaciones sojeras.

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