En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Esta es una buena oportunidad para aquellos en cuya discoteca haya algún vacío respecto de la música para piano de Brahms, porque en dos CDs tendrán una panorámica bastante completa. Se incluyen dos obras extensas e importantes: las “Variaciones y fuga sobre un tema de Händel opus 24” en el volumen 1 y la “Sonata Nº 3. Opus 5” en el volumen 2. El resto de las piezas son romanzas, caprichos, galadas, rapsodias e intermezzos.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Estamos hablando de Brahms, es decir, de un compositor profundo, a veces denso, tremendamente personal y auténtico, que mientras era denostado por muchos por no adherir a los cánones posrománticos que en Alemania encabezaban Wagner y Liszt, tuvo el temperamento suficiente para mantenerse fuera de esa ola con un lenguaje propio, donde se dan la mano el clasicismo y el romanticismo.
El intérprete es el irlandés Barry Douglas, conocido por estos lares pues ya estuvo tres veces en Montevideo y ha establecido una conexión de empatía con el público. Douglas es, ante todo, un pianista técnicamente perfecto, que todo lo hace con corrección y prolijidad. El resultado general, no obstante lo anterior, es desparejo. Tienen luz propia alguna balada (la 2 y 4 del opus 10), algún intermezzo (el 2 y el 6 del opus 116 y el 2 del opus 117), alguna rapsodia (la 1 y 2 del opus 79; la 4 del opus 119) y el capriccio opus 116 Nº3. De las obras mayores aquí incluidas, la versión de las “Variaciones” sobre Händel no dice nada nuevo; en cambio la “Sonata Nº3 opus 5” encuentra a Douglas mejor plantado, con un allegro maestoso inicial de gran fuerza, lo mismo que el scherzo.
Por momentos el pianismo de Douglas se hace algo monocorde, parecería que la corrección conspira contra una mayor gama dinámica o una mayor soltura en la expresividad. Es un músico recio y sensible, al que el control y la contención emocional le juegan a veces en contra para trepar al toque poético que, con el mismo Brahms, han logrado Glenn Gould, Ivo Pogorelich o Bruno Gelber.
Con estas salvedades, lo del principio: para quienes tienen esta laguna en su discoteca, una buena oportunidad para acercarse a la obra para piano de este gran compositor de todos los tiempos. La toma de sonido es impecable.
“Brahms: Works For Solo Piano”, vol. 1 y 2, de Barry Douglas (Chandos).