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Un tercio de los hogares uruguayos se autopercibe pobre
El monto que creen necesario para no ser pobres es de $ 76.600, 76% por encima de la línea de pobreza definida por el INE; el costo de “erradicar” la pobreza habría sido de US$ 354 millones en 2023
Casi 17% de los hogares pobres según el INE vive en asentamientos. Foto: Javier Calvelo, adhocFOTOS
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El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó, a partir de la Encuesta Continua de Hogares (ECH), que en 2023 siete de cada 100 hogares no tuvo los ingresos suficientes para adquirir una canasta básica de bienes y servicios y, por tanto, eran pobres. Ese porcentaje equivale al 10,1% de las personas.
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Durante 2023, a los casi 88.000 hogares pobres les faltaron $ 13.000 —líquidos— por mes para superar la línea de pobreza. De haber contado con una política pública focalizada estrictamente en estos hogares, el costo de llevar la medición de la pobreza a cero hubiese sido de US$ 29,6 millones al mes, equivalentes a US$ 354 millones al año, calculó Búsqueda. Sin embargo, esto no habría sido suficiente para erradicar el fenómeno en cuestión, dado que la medición no incluye a las personas en situación de calle, además de que tiene un margen de error.
El INE mide la pobreza a partir del costo monetario necesario para adquirir ciertos bienes y servicios básicos. En 2023 ese costo —que determina la llamada “línea de pobreza”— fue, en promedio, de $ 43.300 mensuales (a precios de marzo de 2024), estimó Búsqueda a partir de la estructura de los hogares encuestados, que cuentan con 2,8 integrantes.
Más allá de esa medición de la pobreza, la encuesta preguntó a los hogares si se consideran a sí mismos pobres: un tercio respondió de forma afirmativa. También interrogó a los hogares cuál es el monto que creen necesario para no ser pobres, a lo que respondieron que sería de $ 76.600, un 76% por encima de la línea de pobreza. Considerando ese valor alternativo, 18,9% de los hogares sería pobre.
De los hogares que se autoperciben pobres, tres cuartos están en situación de pobreza con el umbral definido por el INE; entre los hogares que no son pobres, 28,9% se autopercibe como si lo fuera.
Otra medición de pobreza empleada por el Banco Interamericano de Desarrollo es la llamada laboral; en este caso, la línea está determinada por una canasta básica alimentaria y computa exclusivamente el ingreso laboral de los hogares (en vez del ingreso total como hace el INE). Bajo esta metodología, el 28% de los hogares de Uruguay estaba en situación de pobreza en 2023. Dentro de los hogares pobres, según la medición del INE, 16% no puede costear ese gasto básico alimenticio.
Condiciones de vida
La pobreza desde una perspectiva más amplia está asociada con privaciones en áreas como la salud, la educación, el empleo y las condiciones habitacionales. En 2023, según la ECH, 16,8% de los hogares pobres vivía en asentamientos irregulares; 37% era propietario de su vivienda; 36% eran “ocupantes”; 35% no contó con un calefón en su baño; 6,4% no poseía heladera; y un tercio carecía de lavarropa. A su vez, la principal fuente de energía para calefaccionar la vivienda fue la leña (35,9%); 27% no contó con una fuente de energía para hacerlo.
En la mayoría de estos hogares (70%), la principal fuente de ingresos fue provista por una mujer de 42 años, que en casi todos los casos (97%) es una madre que vive con dos hijos en el hogar y trabaja unas 26 horas a la semana por $ 11.000.
De esas madres, un tercio son solteras y otro tercio estaban separadas de uniones libres. El 43% vivía con una pareja dentro del hogar.
