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Una derrota valorada como “hazaña” que fortalece la figura de Fernando Pereira entre los liderazgos en el Frente Amplio
La coalición de izquierda destacó la recomposición de “los vínculos con los sectores sociales”, pero recibió como “alertas amarillas” la baja votación en Rivera, Artigas y Cerro Largo; el MPP saldrá a recorrer el interior luego de Semana de Turismo
La votación alcanzada por el Sí se ubicó en el escenario más optimista previsto por los promotores del referéndum. Foto: Nicolás Garrido
“Hemos hecho algo hazañoso”, sentenció el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, despertando los aplausos del público que acompañaba el acto por el Sí en la explanada de la Intendencia de Montevideo. “Hemos hecho algo inimaginable. Contra todos los pronósticos, a esta hora no pueden decir que ganó el No”, insistió.
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Ese clima festivo y exitista no condice con los resultados que por la incidencia de los votos en blanco ya anunciaba la noche del domingo 27 que el Sí no triunfaría en el referéndum y que los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que se pretendían derogar permanecerían firmes. A los ojos del Frente Amplio, sin embargo, el resultado fue considerado como un triunfo y un fracaso al mismo tiempo. Así lo evaluaron entrada la madrugada del lunes 28 y en los días siguientes en sus diversos ámbitos de dirección.
La ajustada definición fue vista por la fuerza política como un logro si se la compara con el punto de partida, cuando se resolvió acompañar al PIT-CNT y salir a recolectar unas 700.000 firmas para que se habilitara el referéndum con las restricciones de una pandemia y con el resabio de haber perdido el gobierno tras 15 años. Ese camino, en el que alcanzar las firmas fue incierto hasta los últimos días, en el que las encuestas ubicaron al Sí por debajo del 40% durante meses y en ningún registro lo colocaron superando el 45%, es el que a la luz del resultado final en filas frenteamplistas catalogan como un triunfo. Una sensación que incluso horas antes de conocerse el resultado era inesperada.
“Ya está”
Más allá del ajetreo de gente, el clima era relativamente tranquilo en la sede del PIT-CNT. No se palpitaba un ambiente de hazaña, aunque luego en algunos discursos nombraran de esa manera la votación lograda. La derogación parecía un objetivo inalcanzable a las 19 horas, cuando se acercaba el momento de cerrar las mesas, y por eso la principal preocupación de los sindicalistas y dirigentes frenteamplistas que iban llegando estaba en los porcentajes.
Los promotores estaban preparados para varios escenarios. El sociólogo y analista político Agustín Canzani los había formulado en un documento que preparó para el presidente del Frente Amplio. El mejor resultado posible era el de “color verde”, y tenía como aspiración superar el 46%, una disputa “de tú a tú” con el gobierno. Entre la dirigencia eran contados los optimistas. El escenario amarillo implicaba una votación de entre 44% y 46%, el rosado entre 42% y 44% y el rojo entre 38% y 41%.
A las 20.30 la diaria y TV Ciudad dieron a conocer la primera proyección de la Usina de Percepción Ciudadana: 49,4% para el No más los votos en blanco, 49,2% para el Sí. En el salón de actos del PIT-CNT hubo aplausos, algo se libera en la calle Jackson. Escenario verde. Por algunos minutos la noche cobró algo de adrenalina, asomó una leve esperanza de que hubiera más sorpresas, pero de a poco la sensación se fue aplacando y quedó el alivio de una buena votación.
“Ya está”, le dijo el senador Alejandro Sánchez al secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo, estrechándole la mano. No era un comentario de resignación sino de satisfacción. Lo dijo contento, parafraseó al Maestro Óscar Tabárez con aquello de que el camino es la recompensa.
Esa misma sensación de satisfacción estuvo presente al día siguiente, el lunes 28, en el Secretariado Político y en la Mesa Política del Frente Amplio. Al mediodía el Secretariado Político se reunió para analizar los resultados y en las evaluaciones, si bien se remarcó que el Sí fracasó, se destacó que la fuerza opositora quedó “en mejores condiciones” de cara al gobierno.
Canzani inició con un informe en el que analizó los datos primarios y resaltó que “el bloque político-sindical de izquierda dejó ver la fuerza de su maquinaria” y que “los resultados muestran un país dividido en dos mitades casi iguales”, dijeron a Búsqueda fuentes presentes en la reunión.
Luego habló Pereira y se abrió el debate para que los principales dirigentes del Frente Amplio hicieran sus primeros análisis. El secretario general comunista fue el más tajante en afirmar que “en primer lugar el objetivo” que se propuso la fuerza política “fracasó”, ya que no se logró derogar los 135 artículos de la LUC. Dicho esto, Castillo destacó la buena votación del Sí y resaltó como “señales positivas” el “haber recuperado los vínculos con los sectores sociales”, según las fuentes. Y agregó que hay “alertas amarillas” como el alto nivel de votación “de la derecha en el norte del país”.
El Movimiento de Participación Popular (MPP) también encontró varias señales de alerta, a pesar de la buena votación. “No nos pueden dar la paliza que nos dieron en Rivera”, relató a Búsqueda un legislador de la agrupación que también hizo su evaluación el lunes 28. Allí, en la denominada frontera seca, que incluye a Rivera, Artigas y Cerro Largo, el Frente Amplio debe “potenciar” su labor militante, según la dirigencia del MPP. El sector liderado por el expresidente José Mujica ya definió que luego de Semana de Turismo saldrán a recorrer el país poniendo foco en los lugares donde el Sí tuvo menores registros con el objetivo de fortalecer “una política de apertura” en el Frente Amplio.
Liderazgos
De aquella imagen un tanto solitaria de Pereira con su campera de abrigo, un bolso y la tablita con la lapicera para recolectar firmas aún como presidente del PIT-CNT a la del domingo 27, cerrando el acto del Sí en la explanada de la Intendencia y agradeciendo “al pueblo uruguayo” investido como presidente del Frente Amplio, pasó poco más de un año. En este proceso que lo tuvo en la primera línea tanto en el movimiento sindical como en la fuerza política, y a pesar de que como él mismo decía ir por el camino del referéndum le causaba “profundas dudas”, Pereira quedó rápidamente ubicado como uno de los dirigentes que disputan el liderazgo de la coalición de izquierda.
Dirigentes de diversos sectores frenteamplistas coincidieron consultados por Búsqueda en que Pereira “sale fortalecido” del proceso y queda posicionado como un referente, ya que, por ejemplo, recompuso el relacionamiento de la fuerza política con el presidente Luis Lacalle Pou y es Pereira quien habla en representación de la coalición de izquierda. También porque, de acuerdo a los informantes, otras figuras posicionadas como los intendentes Yamandú Orsi y Carolina Cosse tuvieron un rol periférico en la campaña por el referéndum y Pereira se jugó de lleno tanto en la recolección de firmas como en la segunda etapa, que culminó el domingo 27.