Una mula con cinco kilos de cocaína permitió descubrir a un grupo narco y la “sorpresiva” participación de adolescentes de Carrasco

escribe Juan Pittaluga 

Los cuatro amigos, de entre 18 y 20 años, nunca imaginaron que la compra iba a terminar con todos detenidos. El conocido de uno de ellos los contactó con un proveedor con influencia en la zona norte de Montevideo, parte de una organización que era investigada por la Policía, y acordaron dentro de un automóvil el trato por medio kilogramo de cogollo de marihuana. Llevaron la droga a un apartamento en la avenida de las Américas, la pesaron en una balanza y quedaron lo suficientemente satisfechos y confiados como para publicar fotos en las redes sociales y luego llevar parte del cannabis a una fiesta privada en una chacra cerca de Carrasco. Con este hecho como prueba fundamental, fueron ahora condenados en un caso que causó la “sorpresa” de operadores judiciales y policiales debido a la participación de personas alejadas de los perfiles más típicos del mundo narco.

Esta nota es exclusiva para suscriptores de BÚSQUEDA y GALERÍA
Elegí tu plan y suscribite

Suscribite

¿Ya sos suscriptor? Iniciá sesión

Probá nuestro servicio, registrate y accedé a una nota gratuita por semana.