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Esas son algunas características del jugador que va a las salas de casinos oficiales e ilegales, o que juegan en otro tipo de establecimientos que ofrecen slots o mesas de cartas por dinero. En el último año, uno de cada 10 uruguayos —12%— reconoció haber entrado a ese circuito, que no es el único para las apuestas. También están las pantallas: 5% dijo que visitó plataformas web buscando aciertos en juegos deportivos, loterías, póker o ruleta virtuales, y entre los pocos dispuestos a contarlo, una mayoría relativa aseguró destinar un máximo de 10 dólares por día a eso, pero algunos apuestan hasta 100.
A partir de un proyecto de ley que ya tiene media sanción y motiva lobbies diversos, el mercado de juegos de casino parece ir camino a incorporar más oferta online, pero autorizada. Empresas que ya explotan salas físicas son las interesadas en poder ampliar su negocio al ámbito virtual al amparo de esa iniciativa, y el Ministerio de Economía y la Dirección General de Casino (DGC) las respaldan.
Si bien es “muy difícil decir” cuánta recaudación se generaría con las apuestas de juegos de casinos en línea —una actividad que hoy “funciona frente a los ojos de todos” de forma ilegal—, una estimación de la DGC es que “para el Estado anualmente queden, aproximadamente, US$ 10 millones”, dijo su director, Gustavo Anselmi. Su repartición contrató un informe de la consultora Cifra acerca del Mercado de juego online que basó en una encuesta telefónica hecha entre el 11 y el 20 de marzo pasado a 1.006 mayores de 18 años de todo el país. El 7% de los encuestados expresó algún tipo de interés en un juego online asociado a un casino físico en Uruguay, “donde si gana puede ir a cobrar directamente” a la sala que le quede más cercana. Los que “seguro estarían interesados” fueron el 2,2%, que representan alrededor de 57.000 personas, consignó Cifra en el análisis contratado por la DGC, al que accedió Búsqueda.
Anselmi compareció el miércoles 9 junto con una delegación del MEF a la Comisión de Hacienda de Diputados, que ya recibió a distintos actores del ámbito del juego para escuchar sus opiniones. El subsecretario de Economía, Alejandro Irastorza, afirmó lo siguiente: en esas comparecencias “hubo muchas cosas que la verdad —no quiero decirlo para que quede en actas— tienen demasiada creatividad, porque se ha dicho que esto es la pasta base del juego, que los rusos van a venir a invertir en plataformas. Claramente, hay un artículo en el proyecto de ley (…) que refiere, precisamente, al lavado de activos. Además, hoy en día Casinos está aplicando eso y esto se va a seguir aplicando. O sea, acá obviamente hubo demasiadas consideraciones que uno leyó, escuchó, pero no las comparte para nada”. Irastorza aludió a advertencias hechas por representantes de los trabajadores de los casinos, que junto con la Banca de Quinielas han sido los más firmes detractores del proyecto, ya votado en el Senado.
Anselmi reiteró que la idea es habilitar un máximo de tres o cuatro plataformas para juegos de casino vía web. Enumeró: “La Dirección General de Casinos va a tener una con el sistema mixto; el Conrad, si quiere, tendrá dos; el Hotel Carrasco tendrá tres; y la cuarta, eventualmente, sería la del municipio. ¿Qué queremos reflejar con esto? Que acá no estamos en Inglaterra, en España o en otros lugares que se han mencionado, porque en esos países —la reglamentación es así—, si se cumple con la norma, se otorgan las licencias, pero acá tenemos un modelo totalmente distinto. Además, no compartimos para nada lo que se ha manifestado aquí con respecto a tener una única plataforma controlada por el Estado, pero no operada por este; esa esuna diferencia fundamental”, señaló, en respuesta a la postura de la Banca de Quinielas. Alegó: “Lo único que produciría la plataforma única es una gran fortaleza para el único explotador, quien pondría los dividendos que quisiera y pondría los juegos que quisiera, por lo que el único afectado sería el cliente. (…) Por eso, no sé de dónde sacan que está chequeado que con una sola plataforma no habría ludopatía, porque eso no existe en ningún lado”.
El jerarca se expresó “convencido” de que la DGC debe tener “la mejor plataforma e ir a buscarla”, porque en caso contrario las páginas ilegales les “van a ganar” apostadores. “Hace 20 años que la DGC espera por esta herramienta”, añadió.
Si la comunicación es “eficaz y el producto resulta atractivo”, los 57.000 que le dijeron a Cifra estar interesados en los juegos de casino online podrían ser los “adoptadores tempranos” de la nueva oferta. Hay otro 4,5% —118.000 personas— que probablemente tendrían interés; este sería el “techo actual” del producto, señaló la consultora como estimaciones “muy previsionales, porque en torno a los juegos de azar hay dos factores que pesan en sentidos opuestos difíciles de calcular. Por un lado, tiende a haber más gente que manifiesta interés que la que luego lo adopta. Por otro, este tipo de entretenimiento, incluso legales, tiene “cierto estigma asociado”, como el tabaco o el alcohol, subestimando el potencial mercado.
